Internacional
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El plan para matarnos a todos
Si siguen aumentando las atrocidades de los criminales con dinero.
El trágico coma norteamericano se intensifica
John Kaminski
Resumen
Yo recuerdo un juego de la niñez con un imán bajo la superficie de un
tablero, deslizando aserrín metálico para lograr cualquier forma que usted
deseara. Era divertido crear caras, y recuerdo que era fácil dibujar al
diablo, con su bigote delgado, una barbilla de chivo y cuernos puntiagudos
en la frente.
Y recuerdo las discusiones con mi padre a fines de los años 60,
insistiendo que el dinero no era la cosa más importante en la vida, y si
lo eran la calidez, el amor y la compasión, y que él discrepara
vehementemente conmigo, agitando la cabeza pensando cuan tonto yo llegaría
a ser - un desorientado e idealista hippie.
Ahora, ambos recuerdos se mezclan y vienen a mí cuando contemplo el
sofocante estrangulamiento que los medios de comunicación infligen a la
población norteamericana, dónde tantas personas, moralmente encarceladas por su
necesidad neurótica de encajar las cosas a toda costa, creen que nada es real a
menos que ellos lo vean en la televisión.
Y hago recuerdos de las décadas de noticiarios de televisión que
muestran crónicas de las malvadas divisiones Panzer de Hitler destruyendo
Francia y torturando a sus capturados ciudadanos, o de campos de violación
japoneses que las valientes tropas aliadas combatieron para liberar y
desmantelar.
Aquellos de mi generación crecieron con esta propaganda legendaria y nos
hicieron sentir que los norteamericanos eran buenos muchachos, y nosotros
éramos norteamericanos, siempre luchando en el lado de la libertad y la
justicia.
Tengo un pariente distante que gasta mucho de su tiempo mirando estos
documentales en blanco y negro de movimientos de tropas en la Segunda Guerra
Mundial, y saborea el rol de los británicos, salvando al mundo para la
democracia. Cada vez que le visito, debo siempre guardarme el impulso de
decirle que desearía que él pudiera obtener el canal de Al-Jazeerah en su
televisor para que pudiera ver las tropas americanas de hoy que "liquidan"
a los combatientes por la libertad de Irak que se encuentran heridos o que
mutilan sexualmente a desgraciados cautivos dentro de la prisión de Abu
Ghraib mientras dicen que están combatiendo el terrorismo.
Usted podría pensar - como ser humano pensante y sensible que cree que
somos honestos con nosotros mismos - que la televisión norteamericana le diría
lo que realmente pasa. Quiero decir, vivimos en un mundo real, pagamos
cuentas reales, tenemos - con suerte - personas reales que nos aman. Y nos
gustaría pensar que la forma en que percibimos el mundo real era exacto,
que teníamos toda la información que nosotros necesitábamos para elaborar
nuestros juicios sobre lo que es correcto y lo que está equivocado.
De hecho, la mayoría de los norteamericanos piensa que es así.
Desgraciadamente para usted, para mí, y para el mundo, ellos están muy
equivocados. Dolorosamente errados.
Los perversos alcahuetes que determinan el contenido de lo que está
en la televisión tienen un doble estándar muy malvado. Ellos están
absolutamente deseosos de publicar los horrores de aquellos a quienes
consideran al enemigo, pero se niegan completamente a aplicar estas normas
de periodismo a sus aliados, aquellos que son considerados sus amigos. Por
consiguiente, ellos no tienen integridad. Y como resultado, nosotros
tampoco la tenemos.
Y también como resultado, Norteamérica se ha convertido en una nación
de psicópatas asesinos, alentados por un populacho comatoso que avala
estos crímenes por su sádica falta de atención sobre ellos.
Mis reflexiones sobre esta materia derivan de una simple contemplación de
la actuación de los medios de comunicación norteamericanos de hoy en día.
La mayoría de los norteamericanos piensa que saben lo qué está pasando con
simplemente mirar las noticias de la tarde, o leyendo un periódico local.
Algunas de las gentes del pueblo piensan que reciben perspectivas reales
de la televisión pública o escuchando la radio Pública Nacional - quizá
incluso leen un libro de Howard Zinn de vez en cuando - e interiormente se
felicitan ellos mismos en su perspicacia del cacumen noticioso.
De hecho, el volumen de los crímenes de guerra norteamericanos y otras
atrocidades que pasan desapercibidos por los medios de comunicación
norteamericanos ha alcanzado proporciones inauditas. Y aún más, con cada
nueva mentira de nuestros líderes encubriendo nuevas atrocidades perpetradas por
el ejército norteamericano, las personas norteamericanas son dirigidos
cada vez más profundo en un auto inflingido estado de coma -
principalmente porque nuestros medios de comunicación no reconocen estos
eventos como reales, creando una situación en las mentes de las personas
norteamericanas que si ellas no son mostradas en televisión, entonces realmente
no deben ser verdad.
Esto es donde la evolución nos ha llevado - a un engaño por lavado de
cerebro.
Y como tantas personas ahora ya comprenden, ésta es una fórmula segura
para el desastre, muy posiblemente para el fin del mundo. Porque cuando usted se
miente a sí mismo, pierde su oportunidad de encontrar alguna vez la
verdad.
Piense sobre lo que no ha sido mostrado en la televisión, pero que usted
sabe que es real por lo que ha leído de la investigaciones de fuentes de
noticias alternativas en Internet. El fraude eleccionario es ahora mismo
el tema caliente. No hay ninguna duda que una red nacional de
lacayos Republicanos bien-pagados falseó el proceso de la votación en
varios estados. Ellos hicieron tan difícil como fue posible para impedir
la votación de personas negras, las papeletas de voto fueron saboteadas en
comarcas probablemente Democráticos, y la toma de control del proceso de
votación electrónico para cambiar digitalmente los resultados de manera
tal completamente imposible de encontrar.
Y la peor parte de todo esto, pienso, fue que el candidato de la oposición
mayor estaba en la componenda, porque no se preocupó en absoluto de cuidar
si los votos eran recomtados o no, y también presentaba en esencia, la
misma plataforma como la adoptada por el presidente que ha sido en forma
absoluta el más peligroso e irresponsable en la historia del país.
Así, ¿Cuán interesado está usted? ¿Y cuánto apuesta para ver? Si usted
escoge no ver, la multa será su vida. Pero quizá incluso eso no es suficiente
para motivar a una mayoría de socialmente lobotomizados androides
norteamericanos.
Todo esto no pasa en una noche. De hecho, algunos podrían defender
convincentemente que este tipo de manipulación mental masivo siempre ha sido
así.
Pero limitando nuestra evidencia simplemente a los recientes eventos,
desde el asesinato del primer Kennedy, los poderes sabían que podían
escaparse limpiamente con cualquier cosa si los medios de comunicación
hilaran de tal forma que plantear cuestionamientos a la versión oficial
del evento fuese considerado como antipatriótico o una cosa fuera de
lugar. Así, desde aquéllas cadenas de asesinatos en los años sesenta, las
atrocidades han llegado a ser progresivamente mucho peores (no haremos
nuevamente un recuento de la lista), y la reclusión del público en las
confiables pero falsas tramas de los medios de comunicación se ha vuelto
progresivamente más extendido.
Hasta el punto que ahora tenemos el obsceno exterminio de poblaciones
enteras que se lleva a cabo en Irak, Afganistán, Haití y Colombia, y
tenemos a la mayoría de los norteamericanos voluntariamente inconscientes
totales de todo esto, yendo alegremente con su Navidad, comprando en
tiendas y surfeando pornografía en Internet. A pesar de los esfuerzos
conjuntos desesperados de organizadores de charlas radiales y de los
antiguos activistas por la paz, el coma perceptivo que envuelve al pueblo
norteamericano nunca ha sido más penetrante. Ni más peligroso para toda la
vida en este planeta.
Y con todo el debido respeto por ustedes ciberciudadanos que recorren la
web mundial en búsqueda de noticias imparciales que saben que no puede conseguir
en la televisión o en las máquinas de propaganda bélica como el New York
Times, humildemente someto a consideración que incluso usted no comprende la
depravada demencia que se está inflingiendo sobre nosotros mediante un
proceso tan entrelazado psicológicamente con lo que percibimos es nuestro
mejor interés que ni tan siquiera nosotros podemos rastrear profundamente los
eventos que nos llevaron hasta este triste punto en la evolución de nuestra
autodestrucción, sin necesitar algún empujón rejuvenecedor de Elavil, wowie de
Maui, Salvia divinorum, o por lo menos un Jack Daniel.
Seguro, usted conoce el material básico: que el gobierno norteamericano es
responsable de sep/11 porque le entregó una licencia al complejo
militar/industrial para invadir el mundo entero, o que la guerra en Irak está
basada en mentiras y como resultado es tan malvada como las acciones de
cualquiera de los muchos demoníacos tiranos a lo largo de la historia
mundial. ¡Y ésta es su Norteamérica sobre la cual estoy hablando! ¿A
quien le importa? ¿Qué dice la televisión? ¡El peor, el más grande de los
asesinos en la historia, sin obstrucción ninguna, y usted tranquilo, en su
corazón, no lo admitirá! Los soldados norteamericanos fueron enviados por
sus superiores a matar a todos en Fallujah, no importa cuan joven o viejo
sea, pero usted no vio eso en la televisión, por lo tanto no lo cree.
La sangre que se escurre por la arena no es su problema, piensa usted.
Ellos lo merecen por lo que hicieron en Nueva York, todavía es una línea común
que se escucha entre la gran manada inculta que posa como la culta
Norteamérica.
OK, suficiente de aquello que la mayoría llama la política. Porque ése es
justo el material superficial. Ahora quiero hablar sobre las cuestiones
realmente malvadas, porque si usted no las entiende, simplemente no entenderá
cuán peligrosa es la situación en la que estamos todos.
Lo cual me lleva a una de mis citas favoritas de todos los tiempos, es una
de Ralph J. Gleason. "¡No importa cuán paranoico sea usted, lo que ellos
están haciendo es realmente mucho peor de lo que usted posiblemente
pudiese imaginar! Tres recientes historias - todas ellas fueron escritas
por mujeres y ninguna de ellas verá la luz, alguna vez, en los
principales medios de comunicación - llamaron mi atención acerca de la
profundidad de la depravación que hemos creado para nosotros mismos en
esta rápida desintegración de nuestro mundo. (Y no mencionaré al profesor
de Nueva Zelanda que hoy dijo que basado en lo que está sucediendo hoy en
día la especie humana podría estar extinta en un lapso tan pequeño como
100 años más.) Recientemente, Mary Sparrowdancer me envió la segunda parte
de su trascendente trabajo, "La Batalla de la Oscuridad y la Luz" que trata las
implicaciones del fluor en nuestro propio cuerpo http://www.rense.com/general45/bll.htm.
El nuevo trabajo se titula "Base de datos del Fluor entregado por
USDA (Departamento de Agricultura de EEUU)", se puede ubicar en: http://www.rense.com/general60/nationalflouridedatabase.htm
Ella escribe: Ahora, con los norteamericanos completamente empapados
con fluor debido a un experimento médico de sesenta años que nunca ha producido
los resultados prometidos - ahora, con la mayoría de la nación que padece
trastornos gastrointestinales, trastornos del animo y del sueño, extraños
dolores y molestias, hipertensión, problemas en la densidad de sus huesos,
cáncer, problemas del corazón, trastornos hepáticos, disfunciones renales,
problemas dentales, mal funcionamiento de la tiroides y obesidad, se está
prestando ahora, finalmente, atención a los efectos acumulativos de la
fluorización del suministro de agua.
Usted lo sabe, esto es mucho más que una noticia sobre salud difícil de
comprender. El asunto del fluor que repercute a lo largo de la cadena
alimenticia, está realmente atrofiando el proceso de evolución, embotando
las mentes de billones de personas y privándoles de sus justas esperanzas
de tener mentes inteligentes, evolucionadas, que les guíen a un nuevo
mundo en un futuro luminoso y esperanzador, todos sacrificados por un plan
de malvados hombres ricos que usan un producto de desecho nuclear y
obtienen depravadas ganancias profitando de sus diabólicos pactos.
Quizá los Estados Unidos no ganaron la Segunda Guerra Mundial. Quizá, con
el despliegue del fluor y de substancias radiactivas en nuestro aire y cadena
alimenticia, los perdedores de esa guerra hicieron un intento de risa diabólica
con dos substancias del tipo día del juicio final que garantizan más un futuro
de esclavitud y enfermedades que una luminosa esperanza de una sociedad justa y
feliz.
Y esa segunda sustancia venenosa que he mencionado, la radioactividad, es
el centro de una segunda noticia reciente, como un cuadro yermo, tal como
podemos confrontarlo en nuestro moderno mundo, pero uno que es esencial
para nosotros el saber si vamos a sobrevivir como especie.
Titulado "Uranio empobrecido: Bombas sucias, misiles sucios, balas sucias
- Una sentencia de muerte aquí y en el extranjero" http://www.sfbayview.com/081804/Depleteduranium081804.shtml
Es el último en una serie de investigaciones sobre el asunto por Leuren
Moret, una ex científico de Lawrence Livermore Lab. quien trabaja
ahora con un grupo de científicos independientes llamado Radiation and
Public Health Project (Proyecto de Radiación y Salud Pública). En conjunto
este grupo ha escrito diez libros sobre los efectos en la salud de dosis
bajas de radiación.
No puede haber otra conclusión por parte del público norteamericano que
las municiones de uranio empobrecido fueron diseñadas para matar no sólo grandes
números de habitantes de las naciones que EE.UU. ha decidido conquistar, sino
también para matar a nuestros propios soldados y nuestro gobierno que
profesa valorar a sus militares, hombres y mujeres, sabe que esto les
mata.
Moret escribe: ¿Y qué pasa con nuestros soldados? Terry Jemison del
Departamento de Asuntos de los Veteranos de guerra informó esta semana a
American Free Press que los "veteranos de la era de la guerra del Golfo",
que están con invalidez médica desde 1991, suman ahora: 518,739
personas, con sólo 7,035 heridos en Irak en ese mismo período de 14 años.
Esta semana American Free Press dejó caer una "bomba sucia" en el
Pentágono informando que ocho de cada 20 hombres que sirvieron en alguna
unidad en la ofensiva del ejército norteamericano en Irak en el 2003,
presentan enfermedades malignas. Eso significa que el 40 por ciento de los
soldados en esa unidad, han desarrollado enfermedades malignas en sólo 16
meses.
Éste es un asombroso crimen de guerra que esta siendo dirigido contra
nuestros propios soldados y ni tan siquiera una pizca sobre esto es tocado
por Dan Rather o del New York Times. Es suficiente para que usted se
sienta enfermo. Por favor lea la historia completa en el link escrito más
arriba.
Además de asesinar a centenares de miles de inocentes residentes de países
extranjeros por razones que todos sabemos son mentiras, el gobierno
norteamericano está deliberadamente asesinando a sus propios soldados, aquellos
a los cuales profesa amar.
Dije tres historias, ¿No fue así?. Usted sabría, si no ha cerrado
firmemente la puerta del baño para vomitar su almuerzo, que yo, he dejado
la peor como la última. Es una vieja historia, "Fumigación y Armas
Electromagnéticas en la Era de la Guerra Nuclear", escrita en junio por la
periodista en Salud del Idaho Observer, Amy Worthington, quien ha estado
monitoreando los chemtrail (fumigaciones) durante mucho tiempo.
http://www.globalresearch.ca/articles/WOR406A.html Ésta es una
historia que definitivamente lo asustará .
En la cruzada para seguir siendo el líder en la cadena de muerte, los
proveedores de la guerra perpetua han reducido deliberadamente la luz del
sol que da vida a la tierra y reducido la visibilidad atmosférica con
partículas y polímeros que obstruyen los pulmones. Este terrorismo ecológico ha
comprometido seriamente la salud pública según miles de testimonios. Años de
masivas apelaciones a los legisladores, medios de comunicación y funcionarios
militares por información y por el cese de la catastrófica degeneración
atmosférica, han caído en sordas orejas burocráticas. El conocimiento público de
lo que deviene permanece tan tenebroso como nuestros cielos porque aquellos "con
conocimientos" está amordazados por las leyes de Secreto Nacional y los
norteamericanos no tiene la autoridad para impugnar materias de seguridad
nacional.
Worthington escribe sobre la Operation Cloverleaf (Operación
Hoja de Trébol), un programa militar ultra-secreto que involucra
modificación del clima, comunicaciones militares, desarrollo de armas
espaciales, investigación sobre el ozono y el recalentamiento global además de
armas biológicas y sistemas de detección.
Ella explica: La descarga de toneladas de material particulado desde
aviones, han geo-diseñado nuestra atmósfera planetaria en un altamente cargado ,
plasma electro conductor útil para los proyectos militares. El aire que
nosotros respiramos está cargado con fibras sintéticas tan pequeñas como el
asbesto y metales tóxicos, incluyendo sales de bario, aluminio y según
informes recibidos, thorium radiactivo. Estos materiales actúan como
electrolitos para mejorar la conductibilidad del radar militar y las ondas
radiofónicas..
Veneno equivalente al arsénico y un probado supresor del sistema
inmunológico humano, el bario atmosférico, debilita los músculos humanos,
incluyendo aquellos del corazón. El aluminio inhalado va directamente al
cerebro y los especialistas médicos confirman que causa stress oxidativo
en el tejido cerebral, predisponiendo a la formación de Alzheimer como enredos
neurofibrilosos. El radioactivo thorium es conocido por causar leucemia y
otros tipos de cáncer.
Hay aún más. Microondas de alta frecuencia, ondas de baja frecuencia (ELF)
pulsadas a frecuencias conocidas por afectar el funcionamiento biológico y
mental del ser humano y combinaciones de virus, bacterias, hongos, micoplasmas,
disecadas células de sangre y exóticos marcadores biológicos para que las
respuestas de las plantas, humanos y animales puedan ser observados.
Así, aquí tenemos solo tres asuntos relativamente poco conocidos entre
muchos otros que probados de ser peligrosas amenazas para la vida, son
diseminados por todo el mundo por dementes corporativos en Washington.
Worthington escribe: Somos testigos continuamente de extrañas
ocurrencias meteorológicas cuando con poderosos dispositivos electromagnéticos
se manipula la estela de los aviones a reacción y específicos frentes de
tormenta para crear climas artificiales y condiciones climáticas. Los
proyectos de operaciones secretas (negras) incorporadas dentro de las
misiones de fumigación se han documentado de enfermar y desorientar las
poblaciones seleccionadas con los agentes de pruebas biológicas y las
tecnologías de control psicotrónico de la mente y de los estados de ánimo.
¡En el nombre de Dios!, esto es lo que deberíamos estar enseñándoles a
nuestros niños en las escuelas, porque éstas son las amenazas más
profundas a nuestra supervivencia. Pero acerca del fluor, del uranio
empobrecido y de los chemtrails, no oímos ni tan siquiera una pizca en los
principales medios de comunicación o en nuestros planes de estudios de la
universidad.
En lugar de la psicosis política norteamericana que lanza ahora su oscura
sombra alrededor del mundo, éstos debieran ser los temas más importantes
que cada una de las personas en el mundo debiera estar discutiendo
constantemente.
En cambio, tal como con los verdaderos motivos del gobierno norteamericano
con respecto a sept/11 y las guerras ilegales en Afganistán e Irak, el pueblo
norteamericano está atontado y condescendiente con la barrera continua de
insultantes vaguedades de los hombres que se supone son nuestros líderes pero
que en realidad son los hombres que están destruyendo una gran parte del
mundo para el futuro de muchas generaciones.
Y éstos son sólo tres ejemplos sobre lo cual deberíamos hablar, pero
sobre lo cual no estamos hablando. Mercurio en las medicinas, genes
eunucos tipo Godzilla en semillas que garantizan la inanición masiva en
algunos años más, en un futuro muy cercano, químicos letales en la ropa
que usamos, tierras envenenadas, música vacía, pervertidos juegos de
videos que les enseñan a nuestros niños a matar......
Escuche el debate nacional que se ve en sus caja electrónica de graznidos.
Trivialidades inconsecuentes en su totalidad. Llevadas hasta usted por los
mismos hombres que están haciendo todas estas otras cosas y ganando billones
haciéndolas.
Los medios de comunicación nos mueven como en aquel tablero de juego
infantil en dónde era fácil dibujar el diablo con un imán. Nosotros somos
el aserrín de metal que será transformado en monstruos con un maligno
diseño por medio del imán que son nuestros misántropos medios de
comunicación de masa.
Inventamos juegos y permitimos que nuestro mundo sea destruido.
John Kaminski es el autor de "El Enemigo" Perfecto, el "Informe de
la Autopsia de Norteamérica", y "El Día que murió Norteamérica: Por qué no
debeía creer la historia oficial de lo que Pasó el 11 de septiembre del
2001" Para más información vea http://www.johnkaminski.com /