El proyecto llamado "Active Denial System" producirá la ebullición de la piel de
la víctima
El Pentágono desarrolla el "arma del dolor"
Carlos Martínez Rebelión
El ejercito norteamericano continúa con su carrera armamentística para
consolidar su papel dictatorial en el mundo. En el Laboratorio de Investigación
de la Fuerza Aérea en Nuevo México se ha desarrollado una nueva arma llamada
Active Denial System (ADS), que repele a los adversarios calentando las
moléculas de agua en la piel con energía de microondas. El dolor es tan intenso
que la gente huye de inmediato. Según el fabricante1
"El ADS enfoca y dirige a la velocidad de la luz una energía de microondas
que induce una sensación intolerable de calor en la piel de un adversario y que
abandonará el combate sin causar lesión. El ADS permitirá a las fuerzas de EEUU
parar, disuadir y hacer huir a un adversario sin la aplicación de la fuerza
mortal. Se espera que esta capacidad ahorre vidas incontables proporcionando los
medios de parar a individuos sin causar lesión, antes de que se convierta en una
confrontación mortal... Se han invertido, aproximadamente, $51 millones en los
últimos once años". El arma funcionaría desde una antena que se montaría
sobre un vehículo terrestre o aéreo.
El laboratorio comunica que "una gran parte de la inversión, cerca de $9
millones, se ha dedicado a estudiar los efectos de esta tecnología en el cuerpo
humano. Se debe asegurar que la tecnología produce la respuesta deseada y es
militarmente eficaz, y a su vez proporciona un margen amplio de seguridad de que
no se producirá lesión ni efectos a largo plazo... Las pruebas son revisadas y
aprobadas por un comité oficial. también, un grupo independiente de expertos
médicos no-gubernamentales revisan periódicamente y aconsejan sobre los aspectos
del desarrollo y los resultados de las actividades de la investigación y de la
prueba... Además, estos médicos independientes concluyen que la probabilidad de
lesión termal del ojo es baja y la probabilidad de los efectos de salud a largo
plazo tales como cáncer es extremadamente baja."
Sin embargo cualquier observador puede objetar que esto dependerá de la cantidad
de energía liberada. Aún respetando este último aspecto, Dominique Loye, del
Comité Internacional de la Cruz Roja, ha pedido que se divulgue mayor
información de los estudios e inclusive instó a que se inicie una investigación
independiente sobre los posibles efectos secundarios. Esas armas podrían
"causar daños que desconocemos hoy en día y que no somos capaces de tratar",
dijo Loye. "El mensaje que estamos tratando de divulgar es: 'Entendemos que
algunas compañías están invirtiendo dinero, así que les convendría iniciar una
investigación cuanto antes para no invertir millones y millones y darse cuenta
diez años después que el arma resultará ilegal".
1http://64.233.183.104/search?q=cache:NyXTygvHZ5oJ:www.de.afrl.af.mil/factsheets/activedenial.html+
+Active+Denial&hl=es&client=firefox-a
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