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Argentina: La lucha continúa

Entrevista a Gustavo Lerer, delegado del hospital Garrahan
"Es un conflicto testigo"


LVO 170

"Todas las resoluciones, todas, absolutamente todas, se toman en asamblea a mano alzada" - "Eso es lo que le duele al gobierno, porque si esto se extiende se va a ver en problemas"

Gustavo Lerer es el principal referente de la lucha de los trabajadores del Garrahan y blanco del ataque del gobierno. Los trabajadores acaban de votar un nuevo paro de 48 hs. y continuan con el plan de lucha. La negociaciones están cerradas y el diálogo cortado. Desde el gobierno nada se ofrece, sólo injurias y mentiras. "Este jueves haremos un acto y marcha -comenta Lerer-, y después participaremos en la marcha de la CONADU junto con estudiantes universitarios."  El apriete sobre los trabajadores es permanente. Ahora están "obligando a compañeros de los hospitales de la Ciudad a venir a trabajar. Pero no están capacitados. Además es ilegal porque tiene que ser con el consentimiento del trabajador y los están apretando para que vengan."

¿Por qué crees que es tan duro el ataque del gobierno?

De alguna manera es un conflicto testigo. Porque tiene una dirección antiburocrática, resolvemos todo en asamblea, luchamos por un salario acorde a la canasta familiar y somos estatales, lo cual puede levantar a otros sectores como los docentes que han sido traicionados por su dirección, o a estatales que en muchos casos llegan a tener salarios por debajo de la línea de pobreza. Todo esto ante un gobierno que está comprometido en pagar la deuda externa y subsidiar a las empresas privadas, y no tiene ningún interés en el salario de los estatales, ni en la salud ni en la educación.

Kirchner los denuncia como antidemocráticos...

Kirchner tiene una actitud macartista desde el principio del conflicto. Y justo él nos acusa de antidemocráticos que subió con el 22% de los votos. A nosotros nos votaron en dos ocasiones más de 700 compañeros. Todas las resoluciones, todas, absolutamente todas, se toman en asamblea a mano alzada, previas asambleas de sector, donde los compañeros debaten e intercambian ideas y finalmente se vota y se acata lo que dice la mayoría. Eso es lo que le duele al gobierno, porque si esto se extiende se va a ver en problemas.

El gobierno también los ataca diciendo que se trata de política...

Los trabajadores tienen y deben hacer política, porque sino la hacen los patrones y terminan llevando a los trabajadores como furgón de cola a proyectos patronales, que es una de las desgracias de la clase obrera. Nos acusan de utilizar la huelga para un rédito o cargo político, que es lo que hacen ellos justamente utilizando todos los espacios y circunstancias para la "rosca". El conflicto nuestro es salarial, y como lucha por recomposición de salario va en contra de la política salarial del gobierno. Nuestra política como trabajadores por aumento de salario se opone a la política de salario congelado del gobierno para pagarle al FMI. El que está haciendo campaña electoral es el gobierno que intenta posicionarse ante los sectores reaccionarios como "mano dura" para ganar los votos por derecha.

¿Cómo ves lo del Comité de Apoyo; y cuál es la respuesta que ustedes reclaman de ATE y la CTA?

El Comité de Apoyo es fundamental. Este conflicto tiene dos patas: la fortaleza, convicción y métodos democráticos de los trabajadores del hospital y por el otro el apoyo de los distintos sectores del movimiento obrero, de la izquierda y del movimiento de desocupados. Nosotros difícilmente podríamos sostener solos todas la actividades que nos fortalecen sin el apoyo del cuerpo de delegados del subte, de los compañeros de Zanon, de TBA, del Astillero Río Santiago. Esto para nosotros es invalorable. Es la solidaridad obrera, que entendemos debería ir en línea como ocurrió con el paro de los trabajadores del subte en apoyo a la lucha de LAFSA. Es decir, jugarse para el triunfo de la lucha. En relación a ATE, su apoyo es formal: el aparato de los abogados, el respeto formal de las resoluciones de la asamblea, pero tiene una política, que anuncian por los medios, de capitulación, de levantar la lucha a cambio de nada. Pero un punto fundamental es que no han puesto la organización al servicio de la lucha, como están haciendo los compañeros del Comité de Apoyo. Y mucho más ya que se trata de una organización nacional. Nosotros necesitamos acciones concretas. Un paro nacional, movilizaciones de las juntas internas, de todos los hospitales y no solamente de ATE: tenemos una central (CTA) donde en su gran mayoría somos estatales y docentes. Y nuestra lucha como estatales es una lucha testigo. Nosotros opinamos que así como muchos de los compañeros del Comité de Apoyo están permanentemente con nosotros, De Gennaro, Micheli, Arrechea deberían estar sentados ahí junto a las enfermeras enfrentando a la policía, al Ministerio de Trabajo, a los jueces y no están.

¿Cuál es tu opinión sobre una Mesa de enlace para superar a la burocracia?

Para mí son muy importantes los elementos de coordinación y una mesa de enlace, fundamentalmente para tratar de solidarizarse con las luchas que hay, e intentar poner en pie listas antiburocráticas en todos los sindicatos donde se pueda. La mesa de enlace es justamente para tener una política antigubernamental, antipatronal y antiburocrática.

¿Cómo está la comisión de padres?

Es fundamental tener su apoyo. Cuando los policías se quisieron meter dentro del hospital los sacaron los padres. Constantemente nos dicen en las salas que es mentira lo que sale en televisión, y nos están ayudando a combatir la feroz campaña del gobierno de demonizar la lucha de los trabajadores. Acá no se ha dejado de atender a ningún pibe internado ni ninguna urgencia.

¿Cuáles son las perspectivas, y cómo ves la lucha que acaba de surgir en la educación?

Nuestra lucha es muy dura, y seguimos con el objetivo que nos hemos planteado con los compañeros. Las luchas en la educación, como en Córdoba donde salieron más de 25.000 personas, en San Luis que está tomada la facultad o en Mendoza donde también hay movilizaciones son muy significativas. Acá en Buenos Aires, nosotros estuvimos en algunas facultades y también hay movilizaciones estudiantiles muy importantes. De poder sumarse, coordinar y unificar dos problemas centrales para lo sociedad, como son la educación y la salud, nos parecería muy bueno.