A todas y todos cuantos, en Santa Cruz, tratan de hacer memoria de nuestro queridísimo hermano obispo y Mártir , Enrique Angelelli
Fray Antonio Puigjané,
Muy queridas hermanas-hermanos-amigos : ¡PAZ y BIEN!
Ante el pedido de Beatriz , les escribo estas líneas, como si estuviera conversando con ustedes, ya que sólo les diré algo, tal como brote de mi corazón, después de haber compartido cinco años muy cerquita del "PELADO QUERIDO, el santo hermano obispo asesinado por los hermanos militares el 4 de Agosto de 1976.
Siempre lo noté, en su palabra y en su obrar, notablemente identificado con cuanto habíamos recibido, del mismo ESPÍRITU SANTO, a través del CONCILIO VATICANO II .
Por eso , sin la menor duda, la IGLESIA ERA PARA ÉL, EL PUEBLO DE DIOS EN MARCHA, AL QUE AMABA, SERVÍA Y ACOMPAÑABA CON TODA SU ALMA, TANTO QUE, COMO JESÚS, LLEGÓ A DAR SU VIDA, ALEGREMENTE, POR ÉL.
Desde su llegada a LA RIOJA, cuyo suelo besó reverente al cruzar el límite de su CÓRDOBA natal, después de SERREZUELA, dejando allí todo su bagaje de sueños y proyectos cordobeses, SE HIZO UN RIOJANO MÁS y así lo manifestó desde sus primeras palabras dirigidas al pueblo riojano.
Su respeto y su amor al pueblo todo quedó manifestado claramente y para siempre, en el lema de su ESCUDO EPISCOPAL : "JUSTICIA Y PAZ". Sin luchar por la JUSTICIA, no puede haber ni paz ni amor verdadero. Y como él amaba de veras a todos, no bien llegó y comenzó a acercarse fraternamente a los más empobrecidos, a hablarles en su lenguaje, con palabras sencillas y claras, inmediatamente comenzó la persecución de los que se creían superiores, con más poder económico o político, y casi sobre todo de parte de los que, por su posición de "católicos"de rancia estirpe, de la alta sociedad, se sentían dueños de la iglesia y no podían tolerar que un "hijo de campesinos" fuera su obispo, "tomara mate con los pobres en sus ranchos" y pretendiera, como ellos decían, " cambiarles su religión". Estos "pobres hermanos ricos", decididos a todo, en su empeño por echar al nuevo obispo, formaron una agrupación a la que llamaron "CRUZADOS DE LA FE", con la que, el 13 de Junio del 73, entre insultos y pedradas, bajo la batuta de AMADO MENEM y con el apoyo explícito de su hermano el entonces gobernador CARLOS MENEM, con todas y todos las monjas y curas que celebrábamos la fiesta del SANTO PATRONO del departamento de CASTRO BARROS, SAN ANTONIO, nos expulsaron violentamente de ANILLACO que, desde entonces y con un inmenso cartel a su entrada, es la "CAPITAL DE LA FE".
Desde entonces, en los diarios y publicaciones, ANGELELLI, fue para ellos SATANELLI...
Es que ANGELELLI no se contentó, en su amor a laicas y laicos de su pueblo riojano, con reclamar justicia con sólo su palabra, sino que alentó la formación de COOPERATIVAS DE TRABAJO , con las que quiso contrarrestar la hiriente situación de pobreza en la que estaba sumido el pueblo trabajador.
A nuestro querido PELADO ANGELELLI, le pasó exactamente lo mismo que a nuestro querido JESÚS, que fue condenado como BLASFEMO, por los que detentaban el PODER RELIGIOSO y se habían hecho dueños de DIOS : no pudieron aceptar que EL HIJO DEL CARPINTERO SE DIJERA HIJO DE DIOS y nos enseñara a ser hermanas y hermanos.
A JESÚS lo entregaron a los romanos para que ellos lo asesinaran... a ANGELELLI lo entregaron a los militares para que ellos lo asesinaran.
Así el PELADO dio la máxima prueba del AMOR MÁS GRANDE, DANDO SU VIDA POR SUS AMIGOS, SU PUEBLO, LOS POBRES DE SU PUEBLO.
A medida que el Pelado caminaba con su pueblo, con los más pequeños y más pobres, en las largas PROCESIONES de cada ciudad y cada pueblito (jamás faltaba a las fiestas patronales de cada lugar: lo experimenté durante casi un año, acompañándole en su camionetita, en la que lo asesinarían en PUNTA DE LOS LLANOS, durante la dictadura militar, iba sintetizando su experiencia de hermano pastor y servidor, en esa frase tan llena de contenido y que, para todas y todos los que lo conocimos y compartimos su caminar y su servicio, sintetiza su verdadera vida : "PARA SER FIELES TENEMOS QUE CAMINAR CON UN OÍDO EN EL PUEBLO Y OTRO EN EL EVANGELIO". Así, en este orden y hacia el final de su caminar en medio de su pueblo, detalle en el que antes no había reparado, lo escuché en grabaciones en alguna prédica suya en la Catedral de SAN NICOLÁS : primero poner nuestro oído, nuestra atención y nuestro respeto, en nuestro pueblo, en los que más sufren, en su fe sencilla y sincera, en los jóvenes y en las ancianas y ancianos, y entonces, después, poner nuestro otro oído en el EVANGELIO que ilumina y da sentido a esa realidad que nos rodea. Creo que con esto está claramente explicitado que LAS HERMANAS Y HERMANOS LAICOS ERAN SU PREOCUPACIÓN CENTRAL, en la que estábamos incluídos todos los demás.
Estoy seguro que nuestro PELADO QUERIDO tenía por las religiosas y sacerdotes un cariño preferencial, sobre todo cuando a algunos nos notaba flojos o vacilantes, pero nos veía y quería siempre formando parte de su pueblo, caminando y aprendiendo de ellos y con ellos. ¡Qué hermosa la expresión de una riojana humilde, luchadora y valiente que lo quería con amor entrañable y resumía lo que ANGELELLI les había dado : "ÉL NOS ENSEÑÓ A SER PERSONAS".
Ciertamente el ejemplo amable y magnífico del PELADO ANGELELLI y el de tantas hermanas y hermanos que se jugaron la vida por los demás, por la justicia y la verdad, como las MADRES QUERIDAS DE LA PLAZA que detalle en el que antes no había reparadoregresaron a darnos su testimonio en brazos del hermano mar y de la mano de los hermanos médicos forenses, en ese lugar de lucha y encuentro, SANTA CRUZ, nos alienta a SER PERSONAS como él y como ellas, como los pobres de nuestro pueblo que entienden estas cosas , que quedan ocultas a los "sabios y poderosos".
La consigna que entendimos nos dejó EL PELADO es lo que necesitamos para construir un mundo justo y fraterno y ser realmente felices : "¡HAY QUE SEGUIR ANDANDO NOMÁS!"
A todo ese grupo hermoso de SANTA CRUZ, laicas y laicos, religiosas y religiosos y a CARLITOS que se brinda con tanta generosisad siempre, les pido perdón por la pobreza de mi aporte y les agradezco la oportunidad de hacer memoria de este hermano amigo de todas y todos.
Un abrazo fraterno.
fray Antonio
fray Antonio Puigjané,
sacerdote franciscano capuchino