Argentina: La lucha continúa
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Desde Santa Cruz
A un año de la tragedia de Río Turbio
Dino Zaffrani
Casi como una obligada necesidad se recuerda el primer año de ocurrida la
muerte de los 14 mineros de Río Turbio.
Del 14 de Junio de 2004 en adelante, pasados el dolor, la bronca y las primeras
demandas organizadas por los familiares y compañeros de los mineros,
transcurrido este tiempo, crece la sensación de impotencia, de descreimiento, de
impunidad.
El simple cotejo de las condiciones en que los trabajadores ingresan hoy al
yacimiento, (que recién comienza a ser operado sin definirse el destino de su
producción), a cómo lo hacían en oportunidad de la tragedia, es la prueba
evidente de la responsabilidad del Estado y sus funcionarios que a su cargo
tenían la obligación de velar por la seguridad de los trabajadores que perdieron
la vida aquella noche.
Los autorescatadores con los que hoy ingresan los mineros, -que garantizan
oxígeno por 30` en caso de necesidad-, de haber estado a su disposición en
aquellos momentos, habrían salvado la vida a cada uno de los 14 compañeros.
No es cierto que entre las siderales cifras de tardía inversión tantas veces
prometida antes de la tragedia, el costo de estos elementos sea de 300 dólares
estadounidenses.
El precio que pagamos por ellos es de incalculable, de inapreciable valor. La
vida de 14 trabajadores, padres, hijos, esposos.
Ese mismo dinero que llegó tarde y se utiliza para remover escombros, pagar
cursos de seguridad, viáticos, consultorías, seguros, viajes a Polonia o
Checoslovaquia, para gastarse en licitaciones dirigidas o en compras directas,
en muchos casos sin obligación de rendición, es el modo en que los responsables
del crimen de los 14 compañeros eluden su responsabilidad.
Se encubren entre si.
A un año del siniestro la justicia a encontrado a dos presuntos culpables,
...nada menos que dos de los compañeros de los fallecidos que no murieron esa
noche!!!.
La causa recurrida por todos los querellantes y el fiscal interviniente, se
encuentra apelada en la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia.
Es la muestra palpable convertida en miles de fojas y varios cuerpos de
expedientes, de la falta de interés en encontrar la verdad, y menos castigar a
los verdaderos responsables de lo ocurrido.
Casi seis meses después de aquel 14 de Junio de 2004, otro incendio arrasó con
la vida de 194 jóvenes asistentes a un recital.
El siniestro ocurrió en la Capital, lejos de aquel pueblo a 3100 kms al borde la
cordillera y la frontera.
La Justicia ha producido aquí en cambio, rápidos resultados, y se identifica
claramente a los responsables. La falta de controles, los funcionarios que no
cumplieron con su deber, el empresario inescrupuloso. Todos ya están ya
señalados,...hasta el propio Jefe del Gobierno Porteño.
En Santa Cruz la Justicia, al contrario, ha dado su primer señal, en beneficio
del Poder y la impunidad.
Sólo dos presuntos responsables. Dos sobrevivientes de la tragedia. Vaya
ejemplo.
Lo mas lejos posible de los verdaderos responsables: El anterior concesionario
Sergio Taselli, que en tiempos de Menem se enriqueció con el subsidio estatal y
destruyó el Yacimiento. El mismo que hoy con Kirchner obtiene la explotación del
frigorífico Santa Elena en Entre Ríos, con nuevos subsidios, no obstante tener
procesos en su contra por vaciamiento y contrabando calificado, solo en Santa
Cruz. El Ingeniero Cámeron de la Secretaría de Energía, protegido por Kirchner,
corresponsable de la intervención del yacimiento al momento de la tragedia.
¿Cuánto tiene en común el dolor de las familias de Río Turbio y quienes
perdieron a sus hijos en Cromañon?.
¿Cuánto tienen en común Kirchner e Ibarra?.
En memoria de los 14 trabajadores de la mina de carbón de Río Turbio.