Argentina: La lucha continúa
|
Prórroga de licencias de empresas de radio y televisión por 10 años
'El Gobierno Nacional capituló frente a los grupos de poder que controlan la prensa hegemónica'
Editorial / Argenpress.info
En un extenso
comunicado la Federación de Trabajadores de la Comunicación y la Cultura
(FETRACOM-CTA) comunica que 'repudia la decisión del Gobierno nacional que
acaba de sancionar el Decreto 527/05 que establece de suspensión del plazo de
licencias de empresas de radio y TV por 10 años. De esta manera los actuales
propietarios de medios se ven beneficiados por una medida que suspende el
cómputo de los plazos que la ley otorga de quince más diez de prórroga por
única vez extendiendo por otros diez el término original. Una vez más, la
política de comunicación se resuelve por decreto sin discusión pública.
Mientras la ley de radiodifusión 22.285/80, sancionada por la dictadura
militar, sigue vigente y excluyendo de la posibilidad de ser propietarios a
gran parte de los miembros de la sociedad argentina (en particular a las
organizaciones sin fines de lucro). El Gobierno claudica ante los grupos
económicos que manejan la prensa hegemónica y que han sido cómplices del saqueo
sufrido por nuestra Patria a manos del régimen de dominación neoliberal'.
Sobre el decreto 527/2005 manifiesta que 'beneficia especialmente a quienes tenían
licencias que vencían indefectiblemente en el año 2007, luego de 25 años, dado
que habían sido renovadas automáticamente durante la dictadura militar en
1982.. Los grandes grupos económicos que controlan la comunicación y la
información en nuestro país tienen 10 años más para imponer su discurso único y
su modelo de concentración de la riqueza. No hay democracia posible mientras
las mayorías están amordazadas. Las frecuencias radioeléctricas pertenecen a la
comunidad, son patrimonio común de la humanidad. Deberían ser administradas por
el Estado con criterios democráticos y adjudicadas por períodos de tiempo
determinado a quienes ofrezcan prestar un mejor servicio. Sin embargo este
Gobierno prorroga las licencias entregadas por la dictadura y el menemismo, dejando afuera a miles de otros aspirantes a
utilizarlas. Este Decreto mantiene y consolida la vigencia de la norma
dictatorial N° 22.285 que además de estar inspirada
en los criterios de la doctrina de la seguridad nacional propios de quienes
usurparon el Poder en 1976, es absolutamente centralizada, autoritaria y
discriminatoria. El esquema de concentración de los medios en nuestro país
consolidado por 10 años más por el Decreto 527/05, caracteriza el actual estado
de situación ostensiblemente violatorio del principio 12 de la Declaración de
Principios de Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos que textualmente indica: 'Los monopolios u oligopolios en la propiedad
y control de los medios de comunicación deben estar sujetos a leyes antimonopólicas por cuanto conspiran contra la democracia
al restringir la pluralidad y diversidad que asegura el pleno ejercicio del
derecho a la información de los ciudadanos.' La única solución es una nueva Ley
que respete nuestra Constitución Nacional asegurando el Derecho a la
Información, la libertad de expresión para todos los sectores y el pluralismo a
partir de la premisa de que la radiodifusión es una forma de ejercicio de esos
derechos y no una simple actividad comercial. Este Decreto 527 es
inconstitucional. Viola el principio de igualdad ante la Ley y viola el derecho
a la información y la libertad de expresión, consagrados en el art 13 de la Convención Americana de Derechos Humanos que
es parte de nuestra Constitución Nacional'.
Concentración
económica, concentración mediática
Además indica que 'en las últimas dos décadas se produjo el más espectacular
proceso de concentración económica a escala mundial, regional y nacional. Las
industrias culturales, las telecomunicaciones y más puntualmente los medios de
comunicación, formaron parte de este proceso. Un grupo de megaempresas
mundiales tiene la posibilidad de comunicarse y de promover su ideología a gran
parte de la humanidad y con ello la instalación del pensamiento único. Nuestro
país no fue ajeno a esta situación. El mapa de concentración de medios durante,
fundamentalmente, la década menemista muestra a seis
grupos económicos controlando buena parte de la circulación de la información
en la Argentina. Muchos de estos grupos están acusados, por distintas
comisiones de investigación del Congreso nacional, de no poder demostrar los
orígenes del dinero con que obtuvieron numerosos medios de comunicación. Buena
parte de la sociedad, por no decir casi la mayoría, tiene absoluto desconocimiento
sobre quienes son las personas y los intereses que se mueven detrás de cada
medio. Sabemos que no existirá democracia informativa sin que exista democracia
económica. Sabemos que la concentración mediática tiene sus correlatos en las
provincias, cuyo poder feudal se expresa en la propiedad de los medios. Los
grupos empresarios que se vieron beneficiados con excepciones económicas,
amparados en la figura de industrias culturales, son los que sistemáticamente
burlan los estatutos y convenios de los trabajadores de la comunicación y ahora
han vuelto a recibir la bendición del Gobierno nacional. Varias de estas
empresas concentradas evaden contribuciones patronales previsionales,
retienen aportes de los sueldos sin ingresarlos a sus destinos correspondientes,
no realizan los aportes sindicales ni de obra social y alteran balances, todo
en la más absoluta impunidad. Por ello la FETRACOM-CTA exige la aplicación de
la ley contra las patronales que tienen trabajadores en negro, no realizan
aportes y mienten sobre la verdadera conformación societaria de algunas
empresas. La FETRACOM-CTA reclama al Gobierno nacional la participación de
nuestras entidades y de todos los trabajadores de los medios y la cultura en el
debate sobre qué tipo de comunicación queremos para el país. Es inaceptable que
resoluciones directas o discusiones de leyes, que afectan a miles de
trabajadores de prensa y a millones de habitantes de Argentina, la tomen
algunos funcionarios y empresarios encerrados entre cuatro paredes como ha
ocurrido con la firma de este decreto arrancado por la presión de las
corporaciones de la prensa hegemònica del régimen. La
FETRACOM-CTA se pronuncia a favor del desarrollo, fortalecimiento y
otorgamiento de licencias a más de 5.000 radios AM y FM de todo el país, en las
que trabajan 50.000 profesionales de la comunicación. La FETRACOM-CTA qua ha
impulsado el amplio acceso al espectro comunicacional
de cooperativas, organizaciones sociales, culturales u otras formas de gestión
social, no previstas por la ley de la dictadura militar, entiende que el fallo
de la Corte Suprema de la Nación, donde declara la inconstitucionalidad del
Art. 45 de la ley de Radiodifusión ya debería haber sido ratificado por el
Congreso de la Nación. Los trabajadores de prensa y de la cultura somos los
principales generadores y productores de contenidos de los medios y no vamos a
ser invitados de piedra en la discusión sobre qué comunicación queremos para el
país. Queremos medios públicos pluralistas y con participación activa de los
trabajadores. Apoyamos el fortalecimiento de los pequeños y medianos medios de
comunicación, locales o regionales, que expresan una rica diversidad cultural y
social, y que construyen cotidianamente una comunicación y una cultura por
fuera de los monopolios comunicacionales'. Termina
diciendo 'asumimos la defensa del trabajo periodístico, el trabajo en los
medios de comunicación, como condición necesaria para que el Derecho a la
Información sea respetado como lo que es : un derecho
humano. Son tiempos de compromisos, de tomar posiciones ante los problemas, de
luchar contra aquello que no se quiere. No hay espacio para los neutrales. No
existe la neutralidad'. 'Un Mundo Mejor es Posible, una Cultura Mejor es
Posible, una Comunicación Mejor es Posible', concluye.