Ayer miércoles 27 de abril se venció el plazo para que algún fondo buitre o la vieja patronal vaciadora intentaran quedarse con Cerámica Zanon por algunos centavos. Si se concretaba esta maniobra (el procedimiento de cram-down) peligraban los más de 470 puestos de trabajo y la gestión obrera de Zanon: un nuevo dueño hubiera pedido sin más trámite el desalojo de la fábrica.

Pero como no se presentó ningún "interesado" el juez tiene que cerrar el registro de inscripción y no puede reabrirse. El juez ya lo había afirmado en su resolución del 8 de febrero: "El registro quedará abierto por el plazo de cinco días con carácter perentorio y, agotado el mismo, precluirá la posibilidad de inscripción". Los cinco días que duraba abierto el registro se tenían que contar desde el último edicto publicado en diarios nacionales y regionales. Los edictos se publicaron y pasaron los cinco días: los plazos se vencieron y no hay inscriptos. Nadie se presentó a "comprar" Zanon.

Ahora corresponde que el juez declare la quiebra y la gestión obrera sea reconocida a través de la cooperativa FaSinPat (art. 48 y concordantes de la ley de quiebras). Esta no es una solución de fondo pero permite alejar los intereses oscuros que están buscando quedarse con Zanon y allanar el camino al desalojo.

Por eso somos conscientes que nuestra lucha es por la expropiación sin pago para poder continuar y profundizar que la fábrica se ponga al servicio de la comunidad.