Argentina: La lucha continúa
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Dos que podrían ser una
Por el Pbro. José Guillermo Mariani
Dos marchas en Córdoba, de algún modo reflejo del País.- Jueves 24 de Marzo.
Tradicional y piadosa manifestación de fe del Jueves Santo, desde Plaza y por Avda. Colón.
Por la otra gran Avda. central, Gral Paz, manifestación tumultuosa de repudio al Golpe militar al cumplirse los 29 años. Dos banderas. Una la de los convencidos que en la Argentina y en el mundo todo anda mal porque se ha abandonado a Dios (en el sentido religioso, eclesiástico y y cultual).
La otra la de quienes viven persuadidos de que la sociedad exigiendo el respeto de los derechos humanos, se está acercando cada vez más a Dios.
Unos rezando, encabezados por las autoridades oficiales eclesiásticas y civiles, con el aditamento misterioso de un personaje vestido de larga sotana negra y con un rosario colgando de sus manos. Otros, denunciando, gritando y exigiendo que el "nunca más" comience a hacerse realidad en el castigo a los genocidas Unos defendiendo los derechos de Dios. Otros defendiendo los derechos del hombre. Unos, definidos por su conductor el Obispo, con la alocución en contra del aborto (que todos o al menos la mayoría condena sin exhortaciones eclesiásticas) como fijación específica de la línea eclesial de compromiso con la vida. Otros integrando el rechazo del aborto a las actitudes de respeto por la vida humana en cualquiera de sus etapas y, sobre todo, en las circunstancias históricas vividas, repudiando torturas, desapariciones, eliminaciones que contaron con el silencio cómplice de muchos católicos y jerarquías eclesiásticas. Una manifestación que se acercaba a una esquina de la que la otra se marchaba. Una que recordaba la proclama de comunión de Cristo y otra que lamentaba la injuria más grande proferida en nuestro país contra esa comunión fraternal.
¿Qué hubiera pasado si en esta oportunidad con la coincidencia desde el almanaque de las fechas de la traición de la Cena pascual y de la traición a los derechos fundamentales del hombre, se hubiera hecho de las dos marchas una sola? ¿Si la Iglesia oficial hubiera presentado la iniciativa de transformar la marcha del Jueves, manifestación de fe en Dios, en una manifestación de fe en los derechos del hombre para llevarnos a Dios? La adhesión (después de superadas ciertas comprensibles sospechas) hubiera sido multitudinaria como nunca. Y hubiera resultado testimonio muy superior a todos los tibios pedidos de perdón por parte de la Iglesia institucional. Y la gente se hubiera afirmado en la posición de estar siempre por la vida y la dignidad del ser humano. Dos marchas, dos posturas, dos banderas que pudieron ser una. ¿Cuándo lo serán?
José Guillermo Mariani (pbro)