Con la entrada en vigencia del Protocolo de Kyoto, los países ricos van a establecer plantaciones con árboles transgénicos en los países pobres, transfiriéndonos todos los riesgos, sin que ellos asuman ninguna responsabilidad.
Los árboles genéticamente modificados constituyen la peor amenaza a los ecosistemas forestales del mundo, por lo que su aceptación constituye una violación de el Convenio sobre Diversidad Biológica y el Foro de las Naciones Unidas de Bosques, pues ambos fueron creados para proteger los bosques y su biodiversidad.
Alrededor del mundo existe un rechazo absoluto a los cultivos transgénicos agrícolas por los impactos ambientales, en la salud humana y en la sociedad que generan. Los cultivos transgénicos forestales pueden desencadenar problemas peores.
Existen muy pocos conocimientos científicos sobre los ecosistemas forestales en los que los árboles transgénicos se desarrollarían. Su liberación podría interrumpir procesos ecológicos naturales, interferir en cadenas tróficas y en el ciclo de nutrientes, todos estos, elementos críticos para mantener el equilibrio de los bosques.
El riesgo de contaminación genética desde las variedades transgénicas a las convencionales y los parientes silvestres puede ser inminente, generándose impactos sociales, económicos, legales y ecológicos a largo plazo.
Los árboles genéticamente modificados tienen ciclos de vida muy largos, por lo que pueden ocurrir cambios metabólicos después de muchos años de haber sido plantados, y que pueden generar impactos ecológicos de grandes proporciones, sobre todo por la escala con que se pretenden implementar estas plantaciones.
Las plantaciones forestales han sido también rechazadas duramente por las comunidades afectadas alrededor del mundo, pues están transformando en desiertos verdes, zonas que antes eran dedicadas a la producción de alimentos, a la conservación de la biodiversidad y otras formas de uso tradicionales.
Los árboles transgénicos forman parte del paquete de la revolución verde, y por lo tanto demandan alta cantidad de insumos agrícolas muy demandantes de energías fósiles, como son los herbicidas, pesticidas, fertilizantes y la mecanización, lo que significa liberaciones de CO2 adicionales.
Las plantaciones a gran escala han generado una gran cantidad de conflictos sociales en las comunidades locales, han contribuido a la degradación de la biodiversidad y de las fuentes de agua, todo esto se verá exacerbado son las plantaciones transgénicas.
Por lo tanto, hacemos un llamado a todos los gobiernos que son Partes del Convenio Marco sobre Cambio Climático,
PROHIBIR LA LIBERACIÓN DE ÁRBOLES TRANSGÉNICOS.
NOTA
Entre el 6 y el 17 de diciembre tendrá lugar en Buenos Aires - Argentina, la X Conferencia de las Partes del Convenio sobre Cambio Climático (COP 10 )
En la IX conferencia y a último minuto, se aprobó incluir a los árboles transgénicos en los mecanismos que prevé el Protocolo de Kyoto como créditos de Carbono. Esto significará que el tercer mundo se llenara de árboles transgénicos, mientras las naciones del norte pueden mantener sus estilos de vida.