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Qué hay detrás del resultado sorpresivo de las elecciones en la India
Chris Harman
Hace unos meses parecía seguro que el partido gobernante BJP ganaría las
elecciones indias cómodamente. Pero las cosas resultaron bastante diferentes.
El partido derechista chauvinista hindú de la India, el BJP, sufrió una derrota
sorpresiva en las elecciones generales de la última semana. Tuvo una pérdida
neta de casi un tercio de sus escaños parlamentarios, mientras que su principal
rival, el Partido del Congreso, tuvo una ganancia neta de un tercio. En el
centro del BJP existe una organización con algunas similitudes al fascismo
europeo, el RSS. Esta se encuentra involucrada en un asesinato como resultado de
un ataque contra la minoría musulmana en el estado de Gujarat, que causó unas
2.000 muertes hace sólo dos años.
El motor central de la campaña electoral del BJP fue la supuesta entrada de la
India en un nuevo período de prosperidad. Su consigna fue "India está brillando"
y prometía continuar con las reformas neo-liberales que supuestamente habrían
sido las causantes de este desempeño. Esto finalmente se volvió en contra del
BJP.
Una minoría insignificante de indios está disfrutando de una enorme prosperidad.
Desde 1993 el 1 por ciento más rico ha incrementado sus ingresos en un 50 por
ciento. Los súper-ricos del 0,1 por ciento de la población han visto triplicar
sus ingresos. Apenas por debajo de ellos se encuentra lo que los medios de
comunicación llaman la "clase media floreciente". Han experimentado alguna
mejora en sus niveles de vida en los años recientes. Pero suman apenas entre el
10 y el 15 por ciento de la población y su "riqueza" no implica más que la
posesión de una moto scooter y un conjunto de televisión, y no padecer hambre.
Entretanto, más del doble de esa proporción continúa viviendo en la pobreza
absoluta. El estadístico Abhijit Sen señala que "la mitad de todos los niños
indios están clínicamente desnutridos y casi el 40 por ciento de los adultos
indios sufren deficiencias crónicas de energía."
Un incidente a comienzos de la campaña electoral mostró lo empobrecidos que se
encuentran millones de indios. El BJP regaló saris baratos, aproximadamente por
un valor de 50p cada uno, en un mitin en la ciudad de Lucknow -y 25 personas,
principalmente mujeres mayores, se atropellaron hasta morir en la prisa por
recogerlos.
La pobreza extrema de buena parte del campo también existe en las ciudades, con
cerca de la mitad de la población de ciudades como Delhi o Mumbai que sobreviven
con 60p un día. La derrota no es sólo una derrota para los chovinistas del BJP.
También es una derrota para todos los que han señalado al neo-liberalismo indio
como un ejemplo para el resto del Tercer Mundo.
El Banco Mundial anunció a comienzos de este año que India "está a una llamativa
distancia de lograr un crecimiento económico anual de 7,5 por ciento o más".
Pero el crecimiento medio de los años recientes ha sido mucho más bajo que esto,
y ha sido acompañado por un empeoramiento de las condiciones de vida en amplias
áreas del país.
El slogan "India está brillando" se dirigía a una capa de yuppies que ostenta su
riqueza cada vez más. El congresismo, el partido que fue el principal vencedor
de esta elección, dominó completamente la política india hasta mediados de la
década del '70. Utilizó la intervención estatal y la planificación en
colaboración con los grandes capitalistas para levantar la industria. Llevó a
cabo reformas agrarias limitadas que crearon una nueva clase de capitalistas
rurales y una clase mucho más grande de campesinos independientes, aunque
pobres.
Las raciones subvencionadas de alimentos básicos bastaron como para que los más
pobres no se mueran de hambre, pero no les permitió escapar de la pobreza. Este
sistema empezó a desmontarse en los años setenta y ochenta y el congresismo
perdió su mayoría electoral automática. Sus líderes locales se volvieron cada
vez más corruptos y sus líderes nacionales intentaron aferrarse al poder
haciendo que se enfrenten entre sí los grupos regionales y religiosos.
En 1991, un gobierno del congresismo dio el giro decisivo hacia el
neo-liberalismo. Impuso un programa de ajuste estructural del FMI, empezó a
desmantelar los sistemas de subsidios y redujo los impuestos para los más ricos.
Primero trató de que los ricos se enriquezcan aún más, lo que luego seguiría
continuado por el BJP. Este último partido esperaba llegar al poder montado
sobre una ola de odio anti-musulmán a comienzos de los '90. Pero el BJP
sobreactuó su papel. La clase dominante no sentía que la condición del
capitalismo indio fuera tan desesperante como para arriesgarse a destructivas
revueltas religiosas en cada ciudad de la India. El fascismo descarado no estaba
en su agenda. Los otros partidos pro-capitalistas acorralaron al BJP.
Una coalición de partidos con exclusión del BJP formó gobierno en 1996. Pero
esos gobiernos no rompieron con el neo-liberalismo y el BJP retomó su
crecimiento. Hacia 1999 logró reunir una coalición mayoritaria, bautizada
risiblemente como Alianza Democrática Nacional.
Este gobierno no fue un gobierno abiertamente fascista. La organización de los
RSS dentro del BJP continuó fomentando el odios religioso y el gobierno utilizó
el sistema educativo para intentar adoctrinar al pueblo en el chauvinismo hindú.
Pero los ministros del BJP tuvieron que refrenarse un poco, cuidándose de
atemorizar al capitalismo indio y a sus compañeros de coalición. El intento de
la dirección del BJP por parecer gente respetable ocasionó disputas con los
activistas de clase media baja que forman los cuadros de los RSS. Estos últimos
ahora están culpando a la dirección del BJP por perder la elección.
Estas divisiones pueden debilitar la alianza BJP-RSS en el corto término -pero
el BJP sin dudas intentará fortalecerse avivando los odios religiosos. La
mayoría de la izquierda india estaba esperando una victoria para el Partido del
Congreso. Los dos grandes partidos comunistas instruyeron a sus militantes para
que hicieran campaña por el congresismo donde ellos mismos no tuvieran la fuerza
suficiente para ganar. Y ahora están diciendo que utilizarán sus escaños en el
Parlamento para apoyar al nuevo gobierno del congresismo.
Pero el congresismo no puede representar ninguna barrera real para evitar que
los RSS y el BJP se recuperen de su derrota electoral. La gran votación de la
izquierda muestra que aún puede ser una fuerza independiente en la política
india. Pero tiene que dejar de confiar en las coaliciones parlamentarias y no
hacer más concesiones al neo-liberalismo.
Se necesitan dos cosas hacer que la derrota del BJP y los RSS sea permanente.
Primero tiene que haber un apoyo sincero a la acción de masas contra los ataques
neo-liberales en contra de los trabajadores, los campesinos y los pobres.
Segundo, a la agitación de los RSS y el BJP de avivar el odio contra las
minorías hay que responderle con la acción unificada de todos los partidos de
izquierda, intentando involucrar en ella a los activistas sindicales, a los
anti-globalización y a las propias minorías. El reciente Foro Social Mundial en
la India mostró el grado de unidad que es posible en la izquierda. Ahora hay que
dirigirlo contra el neo-liberalismo y para resistir a la derecha, no para
sostener a un gobierno del congresismo, que seguramente será tan corrupto y tan
desilusionante como sus predecesores recientes.
QUIÉN ES QUIÉN
BJP: Un partido político constituido por un centro de miembros de los RSS, pero
que involucra a otros políticos que trabajan con ellos. Estuvo en el poder en la
India hasta las pasadas elecciones.
RSS: Una organización de dos millones de miembros de la clase media baja,
construida sobre bases cuasi-militares, dirigida contra las minorías religiosas.
Congresismo: El partido que encabezó la mayoría de los gobiernos indios desde la
independencia.
Dirigido ahora por Sonia Gandhi.
La izquierda: Se compone principalmente de los dos grandes partidos comunistas
(el PCI y el PCI- M). Tienen influencia de masas en los estados de Bengala
Oriental (donde el PCI-M controla el gobierno) y en Kerala, pero son débiles en
el resto del país.
Adónde fueron los votos
India es la democracia más grande del mundo, con 670 millones de votantes
registrados. El sistema de votación de "el primero le pasa al que sigue"
significa que el número de escaños no refleja el número de votos que obtienen
los partidos. En esta elección todos los partidos resignaron ciertos escaños
para permitirles participar a sus aliados.
Por eso, aunque el BJP perdió un gran número de escaños, su votación sólo bajó
un 2,3 por ciento, sacando un 21,5 por ciento. De la misma manera, el
congresismo aumentó sus escaños a gran escala porque otros partidos se los
cedieron contra el BJP. Pero su total de votos en realidada cayó del 28,3 al
26,2 por ciento.
Los dos partidos comunistas aumentaron su número de escaños de 37 a 53. Sus
mayores votaciones provinieron de Kerala, a expensas del congresismo. Su voto
permanece en un 7 por ciento nacionalmente.
El otro gran ganador fue el partido SP en Uttar Pradesh, que representa a los
campesinos un poco acomodados. Ahora jugará un papel importante en determinar el
carácter del nuevo gobierno.