GAZA. Palestina, Con el apoyo de su Corte Suprema, Israel inició ayer una vasta
operación de demolición de casas en el sur de la Franja de Gaza que prevé la
destrucción de centenares de viviendas palestinas situadas en las proximidades
de la carretera Filadelfia, una ruta que corre paralela a la frontera con
Egipto.
Las poderosas excavadoras militares demolieron una veintena de viviendas en el
marco de un plan que continuará en los próximos días y que prevé la demolición
de centenares de casas para ampliar el corredor Filadelfia, por donde patrullan
continuamente los militares israelíes.
El día miércoles 12 de mayo, miembros de la resistencia palestina volaron un
vehículo blindado de transporte de tropas de ocupación matando a cinco soldados
en la carretera Filadelfia. Como su costumbre, Israel ha aprovechado este ataque
como pretexto para la última oleada de demoliciones.
Un portavoz del Ejército dijo que las casas demolidas estaban «deshabitadas»,
algo que dice siempre Israel a pesar de que el organismo de las Naciones Unidas
que ayuda a los refugiados, la Unrwa, sostiene lo contrario.
De acuerdo a información entregada por el Centro Palestino de Derechos Humanos –
Mizan-, sólo en Gaza y durante los 3 últimos años, un total de 4.812 viviendas y
edificios habitacionales han sido demolidos, dejando a 36.985 palestinos sin sus
hogares, entre ellos se encuentran 18.122 niños.
Sólo los días jueves y viernes (14 y 15 de mayo de 2004), en el sector Block O
del campamento de Refugiados de Rafah, 110 viviendas fueron destruidas en forma
total.
En la zona de las demoliciones se veía a grupos de palestinos que sacaban de sus
domicilios a toda prisa ropa, muebles, electrodomésticos y otros enseres, así
como los marcos de las ventanas y las puertas para salvarlos de la inminente
destrucción de las excavadoras.