El gobierno israelí reproduce contra los palestinos la misma actuación de los nazis contra los judíos del ghetto de Varsovia durante la II Guerra Mundial Ghetto
Teodoro Santana
El Tribunal Internacional de Justicia de La Haya ha iniciado el proceso sobre el "muro de la vergüenza" que Israel levanta en Cisjordania. Paradójicamente, el gobierno israelí reproduce contra los palestinos la misma actuación de los nazis contra los judíos del ghetto de Varsovia durante la II Guerra Mundial: aniquilar el tejido social de la población oprimida y expulsarla del territorio conquistado. En Polonia, con hornos crematorios y cámaras de gas. En los territorios ocupados, a través del uso sistemático del terror y de la destrucción de las estructuras básicas: viviendas, hospitales, escuelas, electricidad, agua, alimentos, comercio, agricultura, industria. En ambos casos, toda la población masculina comprendida entre los 15 y los 60 años es arrestada de forma sistemática e internada en campos de concentración.
El ejército israelí ha tomado de los nazis sus tácticas de guerra urbana. Bombardeando desde los tanques los edificios, con sus habitantes dentro. Arrasando con bulldozers las viviendas de las familias de los resistentes. O asesinando "selectivamente". Tanto los combatientes palestinos como los judíos que se alzaron en el ghetto, son tildados de "terroristas". La maquinaria propagandística de los Estados judío y nazi ha justificado sus acciones como "estrategia defensiva". La misma visión paranoica que llevó a la maquinaria bélica de Hitler a asesinar a mujeres y a niños conduce hoy a los israelíes a desafiar y descalificar al propio Tribunal de La Haya, a las Naciones Unidas y a los grupos pro derechos humanos.
Algunos críticos pueden objetar que Israel es una democracia mientras que Alemania era un Estado totalitario. Pero Israel es una democracia para los judíos y un violento opresor para los palestinos de los territorios ocupados. En ellos Israel actúa como los nazis, robando la tierra y el agua de los palestinos, encarcelando a millares de personas y demoliendo las casas del "pueblo inferior". Pero, mal que le pese a Hitler o a Sharon, los genocidas terminan siendo barridos por la historia. Y por la gente decente de todo el mundo, que no traga. O sea.
