Medio Oriente - Asia - Africa
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El dinero sale del aeropuerto de Bagdad para ser cambiado a dólares
en Beirut
Acusan al Pentágono de sacar de Irak
19 mil millones de dinares
Robert Fisk The Independent
La Jornada
Versión de que los recursos eran para comprar a una compañía británica vehículos blindados
Beirut, 21 de enero. Cuando un avión libanés privado llegó al aeropuerto
internacional de Beirut el pasado martes repleto de nuevos billetes por 19 mil
millones de dinares -equivalentes a unos 12 millones de dólares- las autoridades
de inmediato aseguraron el avión y arrestaron a los tres hombres que iban a
bordo. Este golpe parecería tener la intención de lograr la aceptación de Estados
Unidos, país que durante años ha amenazado a Líbano con sanciones financieras
si permite que "dinero sucio" atraviese sus fronteras.
Pero una sorprendente serie de revelaciones -entre las que se incluye un mensaje
enviado por fax del "Ministerio del Interior iraquí" nombrado por
Estados Unidos- sugieren que el dinero fue enviado a Beirut con el auspicio
de las autoridades militares estadunidenses, para ser trasladado a una casa
de cambio libanesa y después emplearlo en la adquisición de vehículos blindados
a una compañía británica, que serían destinados al ejército estadunidense.
Los tres hombres a bordo del avión -cuyos asientos fueron retirados para que
en él cupieran 21 cajas llenas de billetes nuevos- dijeron a las autoridades
libanesas que funcionarios estadunidenses los autorizaron a salir de Irak desde
el muy controlado aeropuerto de Bagdad.
Sin embargo, el fiscal del Estado libanés, Adnan Addoum (el derecho libanés
toma como modelo el Código Napoleónico francés), no creyó la versión, arrestó
a los tres hombres; al dueño libanés de una casa de cambio quien resultó ser
pariente del ex presidente de Líbano, Amin Gemayel, y además exigió una explicación
de parte del encargado de negocios de Irak en Beirut, Tahseen Aina.
Aina dijo inmediatamente a Addoum que el gobernador del Banco Central iraquí
no estaba enterado de la transferencia de fondos.
Por lo tanto, los cuatro hombres: Mohamed Issam Bu Darwish, quien aseguró abiertamente
estar a cargo de negocios del poder estadunidense en Irak; Richard Jreisat,
ex falangista de las milicias libanesas; Mazen Bsat, el propietario del avión,
y Michel Mukattaf, el pariente del ex presidente Gemayel y propietario de una
casa de cambio en Líbano, quedaron bajo custodia de las autoridades.
Dos días antes, el "Ministerio del Interior" iraquí -que de facto
está a cargo de funcionarios que trabajan para el procónsul estadunidense
en Irak, Paul Bremer- envió un fax al gobierno libanés en el cual explicaba
que ese dinero sería transferido legalmente para una "compra urgente"
de vehículos blindados y "equipo sofisticado necesario para enfrentar la
peligrosa situación de seguridad en Irak", a una compañía británica.
Los cuatro arrestados se han declarado inocentes y ya fueron liberados, si bien
las autoridades de Beirut les ordenaron entregar sus pasaportes hasta tener
una carta del "Ministerio del Exterior" iraquí en la que se explique
por qué tal cantidad de dinero se enviaba a Gran Bretaña con una escala en Líbano.
No se dijo el nombre de la compañía británica.
En Bagdad, mientras tanto, varios cientos de iraquíes protestaron frente a las
oficinas de la autoridad de ocupación de Bremer para exigir la renuncia de Nouri
Badrane, "ministro del Interior" nombrado por Estados Unidos, a quien
acusan de corrupción, por haber permitido que 19 mil millones de dinares salieran
del país.
Esto ocurre poco después de que se sustituyeron los viejos billetes de dinar,
que llevaban el retrato de Saddam Hussein y han sido declarados carentes de
todo valor por la autoridad de ocupación. Guardias estadunidenses obligaron
a punta de pistola a la multitud a alejarse de las rejas del ministerio.
Jreisati dijo al periódico L' Orient le Jour, de Beirut, que cuando subió
al avión ignoraba que hubiera dinero a bordo. Los demás hombres afirmaron que
antes de declarar esperarán el resultado de las investigaciones oficiales que
siguen el caso en Líbano. Todos se declararon inocentes.
En Irak, sin embargo, hay acusaciones de hombres de negocios occidentales que
afirman que las autoridades estadunidenses y los funcionarios iraquíes que trabajan
para ellos -y no los empresarios con los que tratan- son culpables de fraude.
Varios han dicho a The Independent que a los subcontratistas se les pide
dar comisiones en efectivo de entre 5 y 10 por ciento del valor total del contrato
a uno de cada cinco estadunidenses que trabajan en Bagdad.
En Irán, mientras tanto, las autoridades tratan de averiguar cómo fue que unos
200 vehículos excavadores, muchos de ellos bulldozers Caterpillar, han
aparecido en venta en Abadán y otras ciudades del sur.
Al parecer, estos vehículos han cruzado la frontera de Irak, donde originalmente
se tenía la intención de que fueran parte del programa de reconstrucción. Varias
organizaciones no gubernamentales en Irak se han quejado durante meses de que
no encuentran por ningún lado los millones de dólares de ayuda para reconstruir
el país.
© The Independent
Traducción: Gabriela Fonseca