El triunfo del SI no significa nacionalizar el gas y el petróleo, le advierte el Presidente a su aliado y socio Evo Morales, que en las últimas horas soportó otro golpe al ser expulsado con ignominia de la COB por traidor

Econoticiasbolivia.com

El presidente de Bolivia, Carlos Mesa, ratificó hoy ante los empresarios de Santa Cruz que no nacionalizará la industria del gas y el petróleo, sea cual fuere el resultado del referéndum del 18 de julio.

"La visión de que la nacionalización entendida como expropiación o como confiscación de la propiedad de las empresas no va, y quien responda Sí al referéndum sabe que no iremos a la nacionalización y esto es claro y inequívoco. No iremos a la nacionalización entendida como expropiación o confiscación", dijo al asegurar el total respeto y continuidad de los contratos que tienen las transnacionales petroleras y que les permite tener el control y propiedad sobre todo el gas y el petróleo de Bolivia.

"Si el pueblo nos da el voto del Sí vamos a manejar con claridad inequívoca desde el día siguiente estas ideas para evitar lo que vendrá, que ya lo sabemos, las lecturas arbitrarias, alegres y totalmente jaladas de los pelos de que Sí quiere decir nacionalización (...)", dijo durante su intervención en el foro anual de la Cámara de Industria y Comercio de Santa Cruz.

Aunque no lo dijo expresamente, la advertencia de Mesa, además de tranquilizar a los empresarios, pareció estar dirigida a su principal socio y aliado, el diputado cocalero y jefe del Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales, que reiteradamente ha señalado que un voto favorable a las tres primeras preguntas del referéndum garantizaban que los bolivianos recuperarían los 54 trillones de pies cúbicos de gas y los más de 480 millones de barriles de petróleo que hoy constituyen las reservas en poder de las petroleras.

Según Mesa, nada de ello ocurrirá, ya que una respuesta afirmativa a la segunda pregunta del referéndum posibilitará la recuperación de la propiedad real de los hidrocarburos recién el 2036, año en el que concluye la vigencia de los contratos. Este es el compromiso que el Presidente asumió ante los organismos internacionales, las petroleras extranjeras, las Embajadas de Estados Unidos, España y Brasil y, ahora ratificadas ante el empresariado nacional.

No es casual, por ello, que los dirigentes empresariales, que habían apoyado al ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, derrocado en octubre por una insurrección popular, respalden la convocatoria al referéndum. "En octubre el pueblo pidió referéndum y ahora que el gobierno convocó a consulta hay sectores radicales que rechazan ese proceso: son sectores que no actúan con racionalidad", afirmó Juan Carlos Avila, gerente de la Cámara de Comercio.

Los empresarios de Santa Cruz, Cochabamba y La Paz criticaron la decisión de dirigentes sindicales y de organizaciones populares, como Alejo Véliz y Jaime Solares que anunciaron el boicot al referéndum

La decisión de Mesa de no ir a la nacionalización, oficializada ya hace dos meses, fue minimizada, sin embargo, por el líder cocalero, que en las últimas horas fue expulsado de la Central Obrera Boliviana (COB) por haber traicionado al movimiento sindical, por haber saboteado las huelgas y movilizaciones, por ser el principal apoyo del gobierno neoliberal y por respaldar el referéndum.

Según Morales, y los dirigentes campesinos y cocaleros que lo siguen, la diferente interpretación que tienen con Mesa sobre las preguntas del referéndum serían zanjadas por el Congreso nacional, dominado en sus dos tercios por los partidos neoliberales que gobernaron con Sánchez de Lozada.

Pero, las posibilidades reales para que la posición de Morales sea aceptada por el Parlamento son casi nulas, ya que ha perdido a toda su bancada de senadores, a los que acusó de haber sido sobornados para permitir la aprobación de una ley que da inmunidad a las tropas norteamericanas que operen en Bolivia.

En minoría en el Parlamento y repudiado por los sectores sociales y laborales, a Morales también se le haría cuesta arriba organizar movilizaciones masas para presionar, luego del referéndum, por lo menos por la modificación de los contratos petroleros.

"Evo se está suicidando (...) Su ambición por llegar a ser Presidente a toda costa lo está perdiendo", dijo uno de los más importantes dirigentes de la COB, organización que instruyó otra vez boicotear la consulta, pese a la militarización del área rural y de las carreteras del Altiplano.

En la Paz, la Federación de Campesinos Tupac Katari convocó a un ampliado este viernes para organizar el boicot. El secretario ejecutivo del sector, Rufo Calle, indicó que los campesinos de La Paz rechazan las cinco preguntas del referéndum por no reflejar la demanda popular, que es la nacionalización de los hidrocarburos.

La dirigencia del Movimiento Sin Tierra (MST) anunció, por su parte, la realización de un ampliado nacional del sector en la población de Ayo Ayo para consolidar el boicot al referéndum. El dirigente Gabriel Pinto informó que el ampliado se realizará la próxima semana, días previos a la consulta nacional, pese a la militarización que existe en la carretera La Paz- Oruro.

En tanto, los dirigentes campesinos y cocaleros leales a Morales, al igual que varias CODes (Centrales Obreras regionales) de Tarija, Chuquisaca y Federaciones Confederaciones de trabajadores ligados al MAS seguían convocando a sus bases para que asistan al referéndum y voten por el SI en las tres primeras preguntas y por el NO en las dos últimas, en la creencia que de esta forma estaban apoyando la nacionalización del gas y el petróleo.

/ La Fogata