A diez años de cárcel condenan al mayor (r) Álvaro Corbalán Castilla ex jefe de los aparatos represivos de la dictadura de Pinochet, más conocida como Gestapo-CNI. La decisión fue tomada por el ministro Alejandro Solís, por la responsabilidad que le cabe en el crímen cali- ficado del militante del MIR, Lisandro Sandoval Torres, ocurrido el 17 de agosto de 1981.
La resolución tomada este fin de semana, se sumara a las otras condenas que enfrenta el siniestro ex jefe operativo de la CNI, quien además enfrenta cadena perpetua por su parti- citación en el crimen del carpintero Juan Alegría Mundaca, cuyo asesinato fue utilizado para encubrir la muerte del presidente de la ANEF, Tucapel Jiménez.
Cabe destacar que la condena dictada contra el ex represor ha sido dictada en primera instan- cia y debiera ser aplicada después de que el agente de los aparatos represivo de la dictadu- ra pinochetista, cumpla su condena por la cadena perpetua simple que tiene pendiente y que podria ser ratificada o sufrir algunos cambios en los próximos días.
La pena resuelta por el juez Solís vendría a confirmar las diversas presunciones del funciona- rio judicial, en torno de las responsabilidades que tendría Corbalán en el presunto enfrenta- miento en el que murió Sandoval, que fuera detenido en el sector de la Estación Central de la capital chilena, justo cuando se preparaba para salir del país, con destino a Suecia, en calidad de exiliado.
Actualmente el imputado se encuentra recluido en el penal de lujo, exclusivo para los ex re- presores de la dictadura y que tiene por nombre Punta Peuco, donde tendrá que pagar por sus crímenes. El ex jefe operativo de la CNI además se encuentra procesado por alrededor de 30 casos relacionados con la violación de los derechos humanos, ocurridos bajo la dictadura militar.
Ahora de acuerdo a los diversos antecedentes entregados al Informe Rettig, Lisandro Sandoval Torres de 26 años fue asesinado el 17 de agosto de 1981 en el sector centrico de Santiago. El jóven chileno fue detenido por agentes de la CNI y se ha formado la convicción de que su crimen corresponde a violencia política, perpetrada por las personas que procedieron a su de- tención.
Alvaro Corbalán, es uno de los mayores criminales que formaron parte de los aparatos repre- sivos de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y uno de los tantos responsables de las violaciones a los derechos humanos en Chile. Además se encuentra implicado en la denomina- da Operación Albania, en la que fueron asesinados en junio de 1987, 12 combatientes del Fren- te Patriótico Manuel Rodríguez.
El agente represivo, como una forma de lavarse las manos por los crímenes cometidos, no ha tenido ningún empacho en involucrar a sus jefe directos, Hugo Salas Wenzel y el ex dictador Augusto Pinochet. Corbalán además es responsable de la preparación de diversos planes operativos que en la época de la dictadura, tenían por objeto eliminar a los opositores políti- cos al régimen militar. De acuerdo a informes aparecido en los documentos desclasificados del Departamento de Estado yanki, el ex agente había planificado en 1989 el asesinado del primer presidente de la "transcisión", el DC Patricio Aylwin.
Corbalán estas últimas semanas ha estado en las primeras planas de los medios de comuni- cación locales, después de haber sido visto comprando en un negocio. En innumerables oportunidades ha sido visto incluso por el propio presidente Lagos, caminando libremente por las calles de Santiago, bajo la protección y la complicidad de personas de las Fuerzas Armadas. Esta situación a generado una serie de fricciones entre el Ejército y el Ejecutivo y se espera que se realicen los sumarios correspondientes, y los responsables sean sancionados de acuerdo a como lo establece el código militar.