La organización de pueblos originarios Consejo de Lonkos del Pikunwijimapu (gente del norte del territorio del sur), que tiene la representación de los comuneros mapuches de la ciudad de Valdivia, ha exigido al Estado chileno la entrega de unas 9 mil hectáreas de fundos que ahora aparecen como pertenecientes a privados y también terrenos donde actualmente se encuentran dos municipios.

El dirigente de los pueblos originarios chileno, Augusto Nahuelpán, manifestó que entre esas tierras se incluye la totalidad del área urbana de la localidad de Futrono y también una parte de Lanco, además de algunos predios de particulares ubicados en La Unión y Panguipulli.

Entre otras cosas, el representante mapuche señalo que las comunidades tienen derechos ancestrales sobre las tierras que reclaman, puesto que les fueron robadas a fines del siglo XIX y a comienzos del siglo pasado. El documento en donde está establecida la solicitud para recuperar los terrenos fue presentado oficialmente en la provincia de Valdivia ante el subsecretario de Planificación, Marcelo Carvallo el 29 de abril recién pasado.

En el encuentro sostenido con los dirigentes mapuches, el funcionario público se comprometió a entregar antes de que concluya el presente mes de mayo un estudio sobre la "viabilidad jurídica", de la justa demanda del pueblo mapuche.

El werkén (consejero) ,de la organización antes mencionada, Jorge Abello dio a conocer que la mayor parte de los terrenos demandados corresponden a 7 mil hectáreas del fundo Futrono, que han sido reivindicados por la comunidad Llanquel.

Manifestarón a los medios de comunicación locales que "ellos tienen escrituras desde el año 1890. Ese terreno ocupa todo Futrono. Limita con río Coíque por el norte; al este con el lago Ranco; al sur con el río Caunahue y por el oeste limita con Argentina".

El representante de los loncos del Pikunwijimapu, exigen la devolución de los fundos Coz Coz (247 héctareas) en Panguipulli, el fundo Catrico (274 hás) , que corresponde a parte del radio urbano de Lanco, y el fundo Pumaihue (alrededor de 300 hás) en La Unión, de propiedad de La Forestal Valdivia.

Pero eso no es todo con respecto a las luchas que vienen desplegando los pueblos mapuches, en la ciudad de Temuco, miembros de la comunidad Calbun Llanquihue han realizado manifestaciones de protesta en el lugar en donde se encuentra ubicado el edificio de la Empresa de Servicios Sanitarios de la Araucanía, los que han mani- festado su oposición al proyecto de construcción de dos estanques de agua potable en terrenos que son de su propiedad.

El dirigente mapuche Jaime Lefimil, en representación de la comunidad que agrupa a 40 familias mapuches, denunció que las tierras en donde se pretende edificar los estanques, fueron robadas mediante engaños y falsificación de firmas por particulares en la década del 70.

La comunidad que realizó manifestaciones ante la empresa de servicios sanitarios además tuvo una reunión con el abogado de ESSAR, Roberto Fuentes, en la cual se estableció un compromiso de implementación de una mesa de conversaciones entre las familias mapuches y la empresa.

El gobierno de Ricardo Lagos, a pesar de todas sus "buenas intenciones" por resol- ver los problemas ancestrales de los pueblos originarios chilenos, en la práctica concreta y real, no se hace prácticamente nada, pues los intereses económicos que existen de por medio, impiden que las comunidades mapuches puedan ser bene-ficiadas con un mínimo de justicia, lo demás es pura demágogia.