Latinoamérica
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Inminente ocupación de Bolivia por tropas norteamericanas
Tamer Medina Hoyos
El Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional (C.P.I.) establece que
las fuerzas armadas extranjeras que se encuentren en un país que haya ratificado
el Tratado pueden ser sometidas a la competencia de la CPI aunque su país de
origen, no haya ratificado el tratado.
O sea que, los militares o mercenarios norteamericanos que cometan delitos de
lesa humanidad, crímenes de guerra etc., en Bolivia, pueden ser juzgado o
perseguidos por la C.P.I. aun que Estados Unidos no haya ratificado el Estatuto
de Roma de la C.P.I.
Pero, lamentablemente, el Estatuto de Roma tiene un articulo, el 98, que dispone
que un Estado parte del estatuto no esta obligado a entregar un acusado, si
existiese de por medio un acuerdo bilateral internacional conforme al cual se
requiere el consentimiento del país de origen del acusado.
En base a esta argucia legal, EEUU ha lanzado una campaña internacional agresiva
para promover acuerdos bilaterales en todo el mundo y lograr que países débiles
y dependientes como elnuestro, firmen los denominados acuerdos de impunidad.
Toda esta campaña "diplomática" que hace EEUU es en realidad una campaña de
chantaje, por que se amenaza a los países mas débiles con quitarles la "ayuda"
en distintos ámbitos si no se firma.
Lo peor de todo esto es que, nuestro país, todavía esta gobernado por cipayos,
fieles servidores del imperio, que perdieron la noción de lo que es dignidad
nacional, y que quieren hacer aprobar en el congreso el acuerdo de impunidad que
evitara que sus amos, o sea los norteamericanos que cometan violaciones de
derechos humanos en Bolivia sean juzgados, ante la Corte Penal Internacional.
Visto desde otro punto de vista, que demuestra hasta donde se impone el
vasallaje, un ciudadano boliviano que cometa violaciones a los derechos humanos,
ahora mismo, en ciertas circunstancias, puede ser llevados a la C.P.I. pero, con
la ratificación del acuerdo de impunidad, los ciudadanos norteamericanos que
cometan los mismos delitos en Bolivia, no podrán ser llevados a la C.P.I.
La invasión y presencia de EEUU en Irak obedece a la necesidad que tiene este
país de preservar las grandes reservas de petróleo que hay en Irak y la
preocupación mayor de E.U es que las violaciones a los derechos humanos que
cometieron y cometen sus soldados, presentes en todo el mundo, no sean juzgados
por la C.P.I.
Así lo expresa un informe del "Servicio Americano de Protección" del 2 de agosto
del 2002: "Los miembros de las fuerzas armadas americanas deberían verse libres
de todo riesgo de persecución por parte de la Corte Penal Internacional, en
especial cuando se hallan destinados o desplegados en todo el mundo para
proteger intereses vitales de los E.U.
El gobierno americano tiene la obligación de proteger al máximo a los miembros
de sus fuerzas armadas contra cualquier persecución penal por parte de la Corte
Penal Internacional" Con lo ocurrido recientemente en el senado, la posibilidad
que los soldados americanos y sus métodos de dominación estén protegidos contra
la C.P.I. en Bolivia a quedado abierta. Pero, ¿por que en este momento histórico
en el que el pueblo boliviano, aspira mas que nunca a recuperar sus recursos
naturales, de manos de las transnacionales? Si no es arriesgado pensar que ante
el agotamiento de los paradigmas y representaciones del neoliberalismo y la
emergencia de movimientos contra hegemónicos, EEUU ha estado preparando el
terreno para presentar como nueva, bajo la mascara de lucha contra el
terrorismo, su vieja política de intervención directa, tampoco es arriesgado
pensar que en Bolivia ante la creciente posibilidad de una nacionalización de
los recursos naturales y un debilitamiento permanente de sus aliados internos (MNR,MIR,ADN,NFR,F..A.
Policía, etc.), EEUU este preparando las condiciones para una intervención
directa.
En los hechos, el acuerdo de impunidad, abre las puertas para que fuerzas
extranjeras mercenarias, bajo la tutela de EEUU, ingresen a nuestro país a
preservar a bala las leyes gonistas que entregaron nuestros recursos naturales
como el gas, minerales y otros a los intereses de las empresas transnacionales.