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Centenares de sindicalistas iniciaron hoy una marcha de protesta a la capital boliviana en Patacamaya, 110 kilómetros al sur, a tiempo que maestros y estudiantes bloquearon un importante punto carretero.
La movilización empezó, según reportes radiales, con la participación de cientos de marchistas, aunque la Central Obrera Boliviana (COB), que organiza la movilización, aseguró que han comprometido su participación veinte organizaciones sociales.
El secretario permanente de la COB, Pedro Cruz, dio por descontado el éxito de la llamada 'Marcha por la Dignidad y la Soberanía Nacional', que busca apuntalar una huelga general en demanda de cambios políticos y económicos de fondo, iniciada la semana pasada por la COB con escasa efectividad.
Cruz aseguró que participan maestros y trabajadores de la salud -sectores en huelga-, así como pequeños comerciantes y sindicatos del vecino municipio de El Alto, cuya central sindical decidió ayer romper conversaciones con el Gobierno y reanudar protestas.
De otro lado, maestros y trabajadores de la salud, así como estudiantes universitarios y personal del servicio estatal de carreteras, tienen bloqueado desde ayer el importante cruce vial de Caracollo, unos 250 kilómetros al sur, indicaron radioemisoras de la zona.
El cierre de la vía tiene aislados a decenas de autobuses y camiones y dio lugar esta mañana a la suspensión de las salidas de vehículos de pasajeros de La Paz con destino al sur, el centro y el oriente del país, según informó la administración de la Terminal Terrestre de La Paz.
La Prefectura de la región de Oruro, en cuya jurisdicción se registra el bloqueo, envió una delegación a Caracollo para negociar la solución del conflicto, con la decisión oficial, aseguran medios de prensa locales, de evitar la represión.
La protesta demanda la anulación de un decreto -suspendido por seis meses por el Gobierno- que dispone la transferencia de los servicios de educación y salud a las prefecturas (gobernaciones) y es resistido principalmente por los trabajadores de esos sectores, que temen la medida conlleve la privatización de esos servicios esenciales.
También respaldan la huelga de la COB, que según un diario local se juega su suerte en el conflicto con la marcha iniciada en Patacamaya.
De otro lado, dos haciendas de la región de La Paz continúan ocupadas por miembros del Movimiento de Campesinos sin Tierra (MST) que las tomaron ayer en el inicio de una campaña de acciones de ese tipo.
Las ocupaciones fueron decididas por la dirección de MST contra lo que llama incumplimiento de compromisos gubernamentales, para acelerar el proceso de recuperación de tierras irregularmente en manos privadas, para su entrega a los labriegos pobres.
Al mismo tiempo, representantes del Gobierno, con la mediación de la Iglesia Católica, intentan solucionar un conflicto entre cooperativistas mineros que ocuparon al menos dos centros de la actividad, y trabajadores que laboraban en los mismos.
En ese contexto, el presidente de la Confederación de Empresarios, Roberto Mustafá, pidió al Gobierno someter 'con la ley en la mano' las protestas y no ceder ni mostrar debilidad ante las demandas sociales, lo que fue interpretado como un llamado a la represión.