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Latinoamérica

31 de marzo del 2004

Comandos radicales de Miami ofrecen entrenamiento a antichavistas para "insurrección"

EFE

Un grupo radical del exilio cubano se ofreció a entrenar y ayudar a los venezolanos que deseen optar por "la beligerancia", en caso de que no resuelvan de forma pacífica la aguda crisis política de su país.

"Al agotarse todos las vías, la única opción es la beligerancia", expresó a EFE Rodolfo Frómeta, "comandante en jefe" y fundador del grupo extremista anticastrista "Comandos F-4", con sede en Miami (Florida).

Frómeta aseguró que "desde un principio hemos estado apoyando a la oposición venezolana, incluso creamos una alianza cívico-militar con el (ex) capitán Luis García Morales".

García, ex capitán retirado de la Guardia Nacional de Venezuela, fue uno de los primeros oficiales cuando estaba activo en rebelarse contra el gobierno del presidente Hugo Chávez en el año 2000, y después se trasladó a Estados Unidos.

El fundador de "Comandos F-4" dijo que "hemos usado nuestro campamento para dar entrenamiento a todos aquellos venezolanos que entienden que con los comunistas no hay nada que tratar".

"A Chávez, dirigido por Fidel Castro, le han aconsejado que no dialogue con la oposición.

Arrancándole la cabeza, ese país sería democrático de nuevo", indicó Frometa.

El activista cubano participó, junto con varios integrantes de su grupo, en una marcha realizada el pasado sábado en Miami contra Chávez y Castro.

Durante la protesta distribuyó panfletos con fotos suyas y de García, en uniforme militar, portando armas, convocando a la "insurrección".

"Los Comandos F-4 y la Alianza Cívico-Militar con grupos opositores del régimen venezolano de Hugo Chávez, hace un enérgico llamamiento a nuestros pueblos a reconquistar la libertad de nuestra patria con la única forma posible: la respuesta digna de la insurrección", según el mensaje de los volantes.

Frometa fue condenado a tres años de cárcel en Estados Unidos en 1994, después que un tribunal federal lo halló culpable de intentar comprar explosivos y un misil antiaéreo Stinger a un agente encubierto de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI).

En un juicio contra cinco espías cubanos, en 2001, Frometa reveló que su organización tenía una célula clandestina y sedes en Cuba.