Gonzalo Solari

Cotidianamente recibo desde Uruguay los editoriales de Radio Centenario, emisora vinculada al Movimiento 26 de Marzo. Como todos saben, éste último integra formalmente el Frente Amplio, que ahora es también Encuentro Progresista y Nueva Mayoría. Son compañeros - los del 26M - a los que me une el respeto y la amistad más allá de las discrepancias. No consigo empero entender el empecinamiento con el que siguen dentro de una coalición que marcha en la dirección opuesta a la que ellos pregonan.

Cuando los votos que puedan aportar al FA no justifiquen los roces con el ala más reaccionaria del mismo, que más que un ala es casi todo el pájaro, la cúpula frentista les va abrir la puerta cuando arranque el auto. No nos olvidemos que al volante del mismo se sientan blancos y colorados que hoy están allí por razones que poco tienen que ver con los principios y mucho con la conveniencia. Como ésta es mutua, sus efectos pueden ser devastadores para los intereses populares. Pienso que, en buena fe, están errando el camino.

Esta pequeña introducciòn se me antoja necesaria a la hora de la reflexión.

Volviendo a los editoriales de la 36, uno de los últimos se ocupaba de una solicitud de condena al gobierno de Israel por el asesinato del líder palestino de Hamas. La misma fue presentada a la Mesa Política del FA por parte del representante del Movimiento Popular Frenteamplista, Armen Sarkisian.

La solitaria propuesta fue postergada al ser derivada a la Comisión de Relaciones Internacionales, que ahora será la encargada de decidir si condena o no estos asesinatos del ejército israelí.

Tradicionalmente la izquierda uruguaya siempre se identifico con el antiimperialismo de los países árabes y la causa del pueblo palestino. También lo hizo con la Revolución Cubana y con su líder, el Comandante Fidel Castro.

Llama la atención esta táctica de bajar la pelota al piso y "hacer tiempo" ante un hecho deplorable que hasta la tan manoseada "comunidad internacional " condenó sin reticencia.

Llama aún más la atención, el contraste entre esa lentitud y la velocidad de la que hacen gala algunos dirigentes progresistas a la hora de solidarizar, en otras ocasiones, junto a gobiernos como los de Bush, Aznar o, sin ir más lejos, junto al partido político que en Uruguay dio todos los golpes de estado.

En definitiva, el editorial concluía con estas palabras:"Qué lástima da ver tanto "arrugue" frente al poder. Tanta dependencia frente al dinero. Tanto cálculo electoral, y tanta confusión ideológica". Conste que esto no lo digo yo que hace rato le vi las patas a la sota, sino quienes formalmente integran el FA.

La capacidad de asombro se pierde ante estos desplantes futboleros en los que prima el oportunismo. ¿No fue el mismo Tabaré Vázquez que, con tono de malevo resentido dijo parafraseando a Obdulio Varela, " los de afuera son de palo"? Si está tan convencido de la consistencia de los de afuera, ¿por qué fue junto a Nin Novoa a "revolear la cartera" al Fondo Monetario Internacional?

¿No sería mas digno asegurarles a los niños uruguayos que mueren por desnutrición, el pago de la deuda interna antes que garantizar la continuidad en el pago infame de la otra?

¡Menos mal que es "socialista"! ¡Menos mal que pertenece a una tradición "internacionalista"! ¡ Qué lástima que lo hizo respondiendo a un líder continental como es el Dr. Fidel Castro Ruz, del que tendría tanto que aprender! Como "nunca falta un buey corneta", un cusco faldero de su partido, el senador "socialista" Manuel Núñez, encontró la justificación moral a su afirmación, comparando el augurio de Castro sobre el triunfo frenteamplista con la zalamera expresión de deseo de Jorge Batlle en un triunfo de Menem. ¡Casi nada lo del ojo, y lo tenía en la mano!

De todos modos Vázquez se equivocó feo. Los de afuera no son de palo sino de piedra, como el "rostro" de quienes a la distancia nos hacen sentir vergüenza ajena.

En medio de este bailongo entre las culebras, abrazo va, abrazo viene, Mujica, puro boliche y taba, sudado entre tanto bicho y como llamando al mozo le grita a la indiada:"¡Esta izquierda es lo que hay!"

¡No, compadre! Esta es la que quiere usted y los que engordan desde la cúpula. Su compañera, la diputada Lucía Topolanski, bien lo sabe cuando se saca el lápiz de la oreja para calcular los ministerios que puede "pellizcar". Por algo no votaron en el último congreso el tope de 1500 dólares para los cargos del futuro gobierno "progre". ¡Qué espectáculo promiscuo este gallinero ambulante en el que la cotización del huevo es alta cuando aún está dentro de la gallina! Estoy seguro que serán muchos los que ahuecarán la mano escuchando su oferta.

No me cabe duda que seremos muchos también los que la cerraremos. No se olvide que "hay más valor moral en creer firmemente en una ilusión propia, que en aceptar tibiamente una mentira ajena".

Esto lo dijo José Ingenieros que, como se sabe, se mantuvo siempre lejos de las culebras y no contó jamás el huevo en el culo de la gallina.

¡Por más que le cambien el collar, hace rato que aprendimos a reconocer el perro!

* Guitarrista uruguayo. Arezzo (Italia), marzo de 2004