Latinoamérica
|
¿Ayuda antiterrorista o terror de ayuda?
Catherine Drouin y Jhony Jiménez
Ecuador se ha visto involucrado en la implementación del Plan Colombia y la Iniciativa Regional Andina (IRA), que es parte de la estrategia de Seguridad Hemisférica de Estado Unidos para América Latina, tiene como objetivo el control geopolítico, socioeconómico y militar de la región. Estrategia reforzada con la implementación del Acuerdo de Libre Comercio para las Américas (ALCA), de los acuerdos bilaterales de libre comercio (TLC), y el control de los recursos naturales, especialmente del petróleo, agua dulce y biodiversidad.
En este marco y bajo la implementación del Plan Colombia y la IRA, los países andinos recibieron el más importante paquete de ayuda nunca antes visto en Sudamérica; U$S 1,3 mil millones, según datos del Center for International Policy de Estados Unidos, destinado a la militarización de la región. Ecuador, como vecino de Colombia y 'aliado de los Estados Unidos en la lucha antidrogas' se convirtió en uno de los países anfitriones de ésta estrategia, recibiendo una ayuda militar y financiera que se ha incrementado en más del 4.000 por ciento en los tres últimos años y representa una parte importante en la relación Ecuador - Estados Unidos.
Según el Center for International Policy, la ayuda a Ecuador pasó de U$S 760.000 en 1996 a un estimado U$S 29,72 millones en el 2003 y una suma requerida de U$S 48,66 millones para 2004. Ecuador recibió más de U$S 125 millones de dólares entre 1996 y 2003, de los cuales más del 90 por ciento es destinado para el apoyo de la policía y los militares. A través de esta ayuda, Estados Unidos asegura el involucramiento de Ecuador en el conflicto colombiano y su estrategia de seguridad hemisférica.
En Agosto del 2002, la administración de George W. Bush desarrolló un fondo para la lucha antiterrorista integrando gradualmente el problema del terrorismo en la lucha antidrogas. En este marco, se ha determinado el nuevo papel de las fuerzas armadas ecuatorianas, que se resume no solo a la lucha antidrogas y al control de la migración ilegal, sino también a ser 'yunque' para los grupos irregulares de Colombia, involucrando directamente en el conflicto colombiano.
Base del control sudamericano
La presencia militar estadounidense en Manta forma parte de la estrategia oficial de Washington para controlar América del Sur. Según el Transnacional Institute, 'aunque los FOL (Puestos de Operaciones Avanzadas como el de Manta) se presentan como centros destinados exclusivamente a operaciones antidrogas, se sospecha que Estados Unidos podría emplearlos con otros fines relacionados con su política exterior, especialmente con el conflicto colombiano'. Últimamente se han realizado en Estados Unidos discusiones sobre este tema, planificando la posible expansión de las áreas de intervención de la base de Manta para incluir operaciones de rescate y ayuda humanitaria en la zona norte.
La ayuda humanitaria es manejada por la USAID y enfoca sus 'esfuerzos' hacia el desarrollo de infraestructura local, lo cual va de la mano con el proceso de militarización fronterizo. En el 2002, USAID declaró que la zona norte del Ecuador no recibiría más ayuda humanitaria si no se ofrecía mayores garantías de seguridad. Según informó Sandra Edwards en junio de 2002 en un documento titulado Colombian Conflict Impacts Ecuador, producido por el Washington Office for Latin America.
En enero del 2004, apareció un nuevo elemento de la presencia estadounidense en Ecuador: La Matriz de Seguridad, elaborada por el Comando Sur de los Estados Unidos. Esta nueva estrategia de intervención conjunta busca el fortalecimiento de la seguridad y el control de la frontera norte a través de 'la creación de nuevos batallones, del desarrollo de la infraestructura de la región amazónica, del mejoramiento de las capacidades de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas, del incremento del suministro de armas y equipamiento para operaciones especiales y programas de entrenamiento'.
Este plan provee la construcción de aeropuertos en la región costera, de puertos de inspección en Machala y Esmeraldas y el desarrollo de facilidades aeroportuarias en las ciudades de Guayaquil, Manta, Machala y Esmeraldas. Se propone también la creación de batallones y el mejoramiento de la infraestructura antiterrorista a través de la adquisición de nuevos equipos, armamentos y del desarrollo del sistema de comunicación en Orellana, Sucumbios, Carchi, Imbabura y Esmeraldas. Además establece la necesidad de desarrollar una aviación compartida y destinar autoridades portuarias en las Islas Galápagos. A pesar de que los gobiernos todavía están discutiendo la Matriz de Seguridad, fuentes de las fuerzas armadas ecuatorianas aseguraron que se ha cumplido la primera etapa con la validación de la planificación.
Según datos del Departamento del Estado de Estados Unidos, Ecuador es el segundo país en América Latina con la presencia más grande de soldados estadounidenses en su territorio. El futuro del país está comprometido.