El autor italiano Darío Azzellini analiza para ANNCOL la guerra en Colombia: "Hoy la guerra es la economía, es la forma de economizar. Muchas de las condiciones de explotación que hay en Colombia, sin una guerra no podrían ser las que son, la guerra es una pieza central para la desregulación del mercado de trabajo, para presionar a los movimientos sociales, para el desplazamiento, y para el aprovechamiento de los recursos", dice.

Raúl Martínez,

ANNCOL

Darío Azzellini es un joven investigador y politólogo con formación académica en temáticas relacionadas con Latinoamérica, especialmente con movimientos sociales y de resistencia, y sobre conflictos, guerras, militarismo y operaciones secretas.

Darío Azzellini reside en Berlin, Alemania, y es autor de varios libros sobre Colombia. Su ultima obra " La empresa guerra" trata de la privatización de la guerra. ANNCOL conversó con el autor en la presentación de su libro en Caracas:

ANNCOL: ¿Cuál es tu caracterización sobre el conflicto colombiano y su influencia en toda la región?

Azzellini: Colombia por un lado, por su posición geoestratégica es una pieza central en el juego de las fuerzas, decimos imperiales, para no limitarlo solo a EE.UU., si no también claro, a los intereses de varios países de la unión europea y, a los intereses de empresas transnacionales que muchas veces tienen una participación que va mucho mas allá de la de los países Europeos y de EE.UU.

Por su posición geoestrategica, por que es por un lado el puente de Sur América hacia el norte, o sea, sin de alguna manera "pacificar" el conflicto en Colombia es imposible de realizar un ALCA, el Plan Puebla Panamá, y todo eso que esta conectado a eso porque no se puede pasar por la zona más importante que es ese puente hacia el norte que es fundamental para la extracción de los recursos naturales de sur América.

Por otro lado porque hay planes para crear varias conexiones interoceánicas, pues el canal de Panamá se ve sobrepasado por el comercio globalizado a nivel mundial. Esos planes existen para el istmo de México, en Nicaragua y en Colombia, probablemente no se realícen los tres, pero hay posibilidades de que se ejecuten dos y el de Colombia sería muy importante porque es el único en sur América.

Esto en la situación actual no podría realizarse en Colombia, por un lado por la presencia delos movimientos guerrilleros, por otro lado por los fuertes movimientos sociales que hay, y además porque una de las zonas centrales que abarcaría seria el Chocó donde conviven poblaciones negras e indígenas que por constitución tienen derecho a la tierra, entonces no se los puede despojar de la tierra manera legal y por eso hay desde 1997 una arremetida paramilitar fuertísima para matar o sacar a esa gente de ahí para apropiarse de esas tierras.

Otro punto central en el juego geoestratégico, es que Colombia tiene frontera con cinco países en América del sur y es además la pieza más importante que tienen EE.UU., Europa y las empresas transnacionales, para ejercitar presión y controlar a los demás países de la región, por eso también es la militarización que vemos durante los últimos años en Colombia, lo vemos en el caso de Venezuela donde se esta creando una situación de mucha tensión en la frontera de parte del ejercito colombiano y de los paramilitares y de parte de los mismos asesores de EE.UU. que están trabajando en Colombia, para desestabilizar esa zona y crear tensión con Venezuela y para crear un pretexto para aumentar la presencia de fuerzas militares estadounidenses en Colombia.

ANNCOL: En su último trabajo menciona a distintos actores, mas allá de las fuerzas convencionales, que están ejerciendo una influencia o actuando en el conflicto colombiano, ¿porque no se refiere a eso?

Azzellini: Yo caracterizo eso como los varios frentes de la guerra, en mi análisis veo cuatro frentes principales de esa guerra, y solo uno es el frente del cual se habla en la mayoría de los análisis se habla y al cual denominamos el frente oficial, el ejercito colombiano, de los colaboradores del ejercito de los Estados Unidos, de los servicios secretos de estados Unidos y de la policía colombiana.

Luego está el frente paramilitar, que de hecho es una sucursal del ejercito colombiano, que trabaja en coordinación total con este. Los paramilitares fueron creados con un conjunto de fuerzas de la CIA, del ejercito colombiano, de mercenarios israelíes, con el apoyo de empresas transnacionales. La primera fue la Texaco con el primer proyecto paramilitar en puerto Boyacá, pero hay otras empresas transnacionales que están colaborando en ese sentido, como la British Petrol, la Corona Goldmines, y la Coca-Cola entre otras.

El paramilitarismo es el hijo ilegitimo del ejercito colombiano, actúa en coordinación con este, los ataques se llevan a cabo coordinadamente con el ejercito colombiano y muchas veces son soldados activos que nada más cambian su uniforme, o ni eso, sino nada más quitan el emblema del ejercito colombiano para actuar como paramilitares.

Lo que vemos ahora sobre las negociaciones y acuerdos con los paramilitares, bueno por un lado no se sabe ni el contenido de los acuerdos que hubo y por el otro lado esta claro que no son negociaciones de paz ya que ellos nunca estuvieron en ninguna guerra con el gobierno colombiano, entonces las negociaciones tendrían que ser con el pueblo colombiano que es el más afectado por parte del paramilitarismo.

Así, lo que se está haciendo ahora es, premiar a esa gente, tienen que ver la forma de legalizarlos, de legalizar las riquezas que han acumulado mediante el narcotráfico, el robo, la expropiación, tiene que darle su paga por el servicio que dieron a los varios gobiernos de Colombia y a los intereses transnacionales que hay ahí.

Como por un lado el proyecto paramilitar ha fallado, aunque haya matado a miles y decenas de miles de personas no ha logrado su objetivo de "pacificar" Colombia y por el otro lado el ejercito colombiano con el apoyo inmenso a través del Plan Colombia, logró tener la supremacía con aviones y helicópteros, por eso la guerra ha llegado a otro nivel con bombardeos masivos, con la identificación a través de radares de columnas guerrilleras, que por un lado ha forzado a las guerrillas a cambiar su táctica de combate, ya vemos que no hay, como antes del Plan Colombia, esos ataques masivos parecidos a la de los ejércitos convencionales, sino se vuelve a una táctica guerrillera, debido a esa supremacía que tiene desde el aire el ejercito colombiano y así el proyecto paramilitar es inútil.

ANNCOL: ¿Qué otros actores aparte del paramilitarismo están operando, aunque no se vean tan a la luz?

Azzellini: Creo que el caso más desconocido internacionalmente, es el papel de las llamadas empresas militares privadas, que suena a ciencia ficción, pero en la realidad es que hubo un cambio no solo en Colombia sino a nivel internacional de las estrategias de guerra, osea, se están externalizando labores militares y de represión a empresas privadas que se encargan de asumir cargos que antes eran parte del trabajo del ejercito.

En Colombia tenemos alrededor de catorce empresas con dos mil empleados que esta llevando a cabo labores militares, por ejemplo, manejan todas las estaciones de radares que EE.UU tiene en Colombia, manejan los sobrevuelos de las zonas guerrilleras para detectar columnas o identificar a jefes guerrilleros o comandantes de frentes y pasar esas informaciones al ejercito colombiano, ese es el trabajo que esta haciendo la California Microwave por ejemplo.

Tenemos a la Dyncorp, que es la empresa mas grande y que esta organizando los vuelos de fumigación, tiene una base dentro de la base militar de EE.UU en Fort Lauderdale en Florida, allí se hace el enganche y el entrenamiento, los cursos y escoger a los pilotos de avioneta de fumigación y de helicópteros, luego los helicópteros y las avionetas son prestadas por el ejercito de EE.UU o por el ejercito y la policía de Colombia, pero ellos hacen todos los planes de fumigación, escogen los pilotos, la tropa que va a acompañar, organizan los vuelos, y además organizan los llamados Search-And-Rescue Teams, que son grupos de seis personas altamente entrenadas, podrían ser mercenarios, pero son gente ex tropas especiales de varios países, que acompañan los vuelos de fumigación para darle una seguridad militar y entrar en acción cuando hay un inconveniente, cuando algunos de esos helicópteros o avionetas es interceptada por algún ataque.

Eso salió a la luz después de un ataque de las FARC lograron bajar a un helicóptero que estaba en ese trabajo y allí entro en acción el Search-And-Rescue de la Dyncorp y libró un enfrentamiento militar con las FARC para sacar a los pilotos de la zona. La Dyncorp, no se sabe bien porque los datos oficiales no son confiables, tendría entre trescientos y cuatrocientos empleados trabajando en Colombia.

Hay varias empresas más que se están encargando de labores de este tipo, un punto especial de esas empresas es que en Colombia como en otros países entran solamente en acción si el país donde trabajan les concede impunidad absoluta, o sea no pueden ser juzgados por nada de lo que pase y eso es importante porque han sido responsables de masacres de población civil como en el caso del pueblito Santo Domingo en 1998 donde hubo 18 muertos, y donde los que actuaron fueron pilotos de helicópteros militares del ejercito de Colombia pero bajo las indicaciones de una empresa privada militar que esta encargada de hacer la evaluación de todo el control radar y dar las indicaciones a los pilotos de cómo y donde actuar.

La empresa AirScan el trabajo que hace es escanear con avionetas y helicópteros zonas de interés, ellos están trabajando con la Oxy y ECOPETROL en "Caño Limón" en Arauca y tienen sus oficinas dentro del campo petrolero de Caño Limón.

ANNCOL: ¿Que otros lugares estratégicos en Colombia hay donde estén ubicados estas empresas y ejércitos privados?

Azzellini: Seguramente en el Putumayo en la zona sur de Colombia en la frontera con Ecuador donde por un lado los paramilitares y por otro lado el control radar de estas empresas privadas han sido una pieza central en las primeras operaciones del Plan Colombia.

Están actuando en prácticamente todo el territorio colombiano donde haya intereses económicos, claro, eso creo que es una característica importante también de las guerras como se llevan a cabo ahora, osea que ya no se trata, ni en el caso de Colombia de una dominación total de un territorio sino de regresar casi a un modelo de economía de enclave como lo teníamos en el siglo XVII y XVIII, o sea se trata de controlar los sitios de interés económico para la extracción de los recursos naturales y de materias primas.

Estas empresas, así como las tropas del ejercito colombiano entrenadas en EE.UU que controlan el campo petrolero Caño Limón y el oleoducto hasta el Atlántico para sacar el petróleo, nada más tienen la labor de controlar quince kilómetros alrededor de ese oleoducto

EE.UU. dijo también de manera muy clara que antes tenia el discurso de la guerra contra las drogas, que luego paso a ser la guerra en contra el terrorismo, pero hace dos años declaró de manera muy abierta que en Colombia se trata de defender los intereses económicos de EE.UU.

ANNCOL: ¿Qué perspectivas le ves a la finalización del conflicto habiendo tanta tecnológica e intereses de por medio?

Azzellini: A corto o mediano plazo, en los próximos cinco años, no veo ninguna posibilidad de haya algo relevante y es triste pero hay que decir que no veo una solución muy cerca en Colombia, simplemente por el hecho de que EE.UU., las empresas transnacionales y los otros países interesados están perdiendo cada vez más el control sobre la situación en Sur América y entonces mucho menos van a permitir que haya algún cambio hacia otro tipo de sociedad en Colombia.

El intento de la regionalización del conflicto existe desde hace varios años. Hay una internacionalización por los miles de refugiados que están huyendo de Colombia, que estan forzados a huir hacia otros países. Están las maniobras que se llevan a cabo en la frontera con Venezuela. Existe el interés de involucrar a Brasil en el conflicto por el acceso a Colombia por el Amazonas, hay un involucramiento militar por parte de Perú y Ecuador en el conflicto.

Además hay que ver una cosa central en la manera en que se están llevando a cabo las guerras, que antes éstas eran la interrupción de la economía, se hacia la guerra para luego aprovecharse de alguna manera después de los recursos, del territorio, etc.

Hoy la guerra es la economía, es la forma de economizar. Muchas de las condiciones de explotación que hay en Colombia sin una guerra no podrían ser las que son, la guerra es una pieza central para la desregulación del mercado de trabajo, para presionar a los movimientos sociales, para el desplazamiento, para el aprovechamiento de los recursos, a parte de toda la cuestión financiera de las empresas de armas y todo el negocio que se desprende de esto.