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¿CUÁNTA GENTE MOVILIZÓ EL CHAVISMO EN LAS MARCHAS DEL DOMINGO?
Unidad de Análisis
Resulta imposible aventurar una cifra, pues se trata de uno de los mayores actos de masa jamás vistos en Venezuela, si acaso no es el mayor. La autopista estaba de bote en bote. La tarima se situó a la altura de la salida a la avenida Bolívar y la multitud rebosaba desde allí hasta al menos un par de kilómetros en la autopista de El Valle y otros tantos en la del Este. Todo el país pudo ver esa inmensa masa humana, pues se transmitió en cadena. Qué contraste con las dos últimas marchitas opositoras. Eso sí, la diferencia cualitativa era aún mayor que la cuantitativa, que ya es decir. Personas alegres, optimistas y unidas en torno a un proyecto, defendiendo la soberanía nacional contra las pretensiones imperiales. En las minúsculos actos escuálidos, lo que se aprecia es individuos poseídos por el odio, deseando violencia y conducidos como un hatajo de borregos por un liderazgo delictivo, que hasta quiere sanciones contra Venezuela y que los marines de Bush vengan a hacerles el trabajo sucio que ellos no son capaces de lograr.
Pronto veremos a mucho hampón esposado. Hieden también a cárcel los tres pargócratas metropolitanos: Alfredo Peña de Otero, el enanito nalgotraficante Leopoldo López y Henrique Carpiles Raronsky de González González. El trío hamponil emplea a sus respectivas policías para trancar calles y proteger a los otros delincuentes que realizan esa misma actividad. Son tres que trabajan para Enrique Mendoza, sin duda por sus vínculos y peculiares gustos. Mendoza es el gran derrotado en todo este proceso, pues fue él quien armó toda la trampa con las firmas. Por eso, ante el fracaso del revocatorio presidencial, tiene que apelar a la violencia antes de que los mismos antichavistas le pasen factura.
Hablando de presos, desde doce apartamentos de Parque Central arrojaban piedras, botellas y otros objetos contundentes contra los chavistas que se dirigían al Jardín Botánico. Pensando que actuaban con impunidad, lanzaban sus artefactos sin recato. No sabían que estaban siendo filmados por la Disip. Ahora viene una serie de allanamientos y detenciones, pues esos facinerosos hirieron a dos ciudadanos, uno de los cuales está grave. Vale la pena preguntarse qué clase de piltrafa hay que ser, para tirarle piedras a ciudadanos indefensos sólo porque piensan diferente que el agresor.
La oposición está jugando al suicidio. Ya no tienen siquiera estrategia para el futuro o intención de conservar cierto segmento del electorado. La extrema violencia y el terrorismo hacen que hasta los mismos antichavistas de a pie rechacen más a los capos de la Coordinadora Democrática que a Chávez. Es obvio que el ciudadano a quien sus propios vecinos le impiden retornar a su hogar, no ve con simpatía a los promotores de ese vandalismo callejero. La facturota se la pasaran en el revocatorio a los diputados escuálidos y en las elecciones del primero de agosto, donde probablemente la oposición no coseche ni una sola Gobernación. Con razón amenazan con no participar en esos comicios.
La noche del sábado, un pequeño grupo de vecinos de La Urbina trancó calles de esa urbanización. Los habitantes de los barrios adyacentes, que deben transitar por esas vías para llegar a sus hogares, de inmediato bajaron para disolver a los vándalos. La policía de Petare impidió el enfrentamiento. Apenas ésta se retiró, la “gente bien” atacó y asesinó a dos personas de la “chusma”, incluyendo una joven dama. De eso no dicen nada los medios golpistas, los mismos que se rasgan las vestiduras porque una mujer de la Guardia Nacional tumbó a una delincuente que la atacó.
Daba vergüenza ajena ver a Pablo Medina llamando a la insurrección popular. Ni siquiera le han dado mucho dinero al antiguo dirigente causaerrista, pues su valor en el mercado político es similar al de Carlos Melo. A Pablo apenas le tiran un par de pautas publicitarias radiales. Qué pena da verlo al lado de Fedecámaras, de los sindicaleros adecos, de los grupos más cavernarios de la Iglesia, de los sodomitas de Primero Justicia. Como para escupirle en plena cara.
El lavado cerebral que los medios de comunicación lograron aplicarle a un pequeño porcentaje de los venezolanos, les impide ver las cosas más evidentes. La gigantesca concentración del domingo debería hacerles notar que Venezuela es chavista. Porque fue el país en pleno quien marchó. Pobre gente que de tanto ver Globovisión creen que Venezuela es Prados del Este o El Cafetal.
Nuevamente la vieja de la Polar y su hijito meten a la empresa en acciones delictivas. Fueron los camiones de ese oligopolio los que trancaron las vías durante los actos terroristas del 27 de febrero.
Para más Inri, emplearon para ello a los mismos camioneros a los que piensan robarles las prestaciones por la vía de convertirlos en franquiciarios.
Funcionarios de las policías Metropolitana, de Chacao y Baruta, sin uniforme y en motos de esos cuerpos desprovistas de placas, participaron en el incendio de la casa nacional del MVR y en el asalto a las sedes del PPT y el Comando Ayacucho. Fueron esos policías los que dieron apoyo a los sicarios de AD y Bandera Roja para atacar inmuebles de partidos políticos.
No es mera coincidencia que en la conversación entre Ramón Escvovar Salom, alias El Pirujo, y su hijito, Ramón Escovar León, en la que este último admite que en Súmate saben que no reunieron las firmas para el revocatorio presidencial, las cifras sean virtualmente idénticas a las que maneja el CNE. El Pirujito le dice a su “apá” que los de Súmate aseguran que recogieron apenas 1,8 millones de firmas.
Ése es el monto exacto de las que el CNE considera válidas.
Fuente: Unidad de análisis.