Redacción Co Latino Washigton, D.C.-

En conferencia de prensa realizada en la sede de Congreso de los Estados Unidos, congresistas, activistas de derechos humanos, inmigrantes salvadoreños y ciudadanos estadounidenses, que vendrán a observar las elecciones presidenciales del 21 de Marzo, denunciaron "el destructivo papel que el Departamento de Estado de los Estados Unidos ha jugado en el proceso electoral salvadoreño".
El candidato presidencial en las primarias del partido Demócrata, Dennis Kucinich, Congresista Demócrata por el estado de Ohio, en comunicado leído en conferencia de prensa, dijo que: "La gente de El Salvador tiene derecho a elecciones libres y justas, sin inferencia de los Estados Unidos. Los Estados Unidos no pueden afirmar ser un líder que promueve la democracia por todo el mundo y al mismo tiempo obstaculizar la democracia procurando influenciar en el resultado de las elecciones en otro país", añadió.
"En una sociedad democrática, no hay sitio para que un candidato o votantes sean sujetos a actos de violencia, la amenaza de violencia o cualquier otra forma de intimidación, debido a su afiliación a un partido político», prosiguió.
A la conferencia de prensa asistió el representante Demócrata por el estado de Arizona, Congresista Raúl Grijalva, quien es el autor de una carta firmada por varios congresistas de los Estados Unidos dirigida al Secretario de Estado, Colin Powell, donde denuncian el papel que ha jugado el Departamento de Estado en las elecciones salvadoreñas hasta la fecha.
«Más de una docena de representantes de diversos estados de la unión americana han firmado la carta dirigida al Secretario Powell. Nos molesta que la ciudadanía en El Salvador sienta que miembros de los Estados Unidos traten de influenciar en los resultados electorales. Dicha percepción incomoda grandemente a aquellos miembros del gobierno de los Estados Unidos que buscamos promover la democracia y ampliar relaciones bilaterales con El Salvador. Mas de dos millones de salvadoreños viven actualmente en los Estados Unidos y ciertamente nuestros países comparten lazos económicos y culturales. Es por ello y por el historial que tienen los gobiernos de los Estados Unidos de influenciar negativamente en los conflictos internos de El Salvador que los representantes gubernamentales deben mantenerse neutrales en los asuntos que únicamente atañen a los salvadoreños mismos», comentó el congresista Grijalva.
Para Burke Stansbury, Director del Programa de Comité en Solidaridad con el Pueblo de El Salvador, CISPES, La intervención de la administración Bush en estas elecciones empezó en Junio del año pasado, cuando la embajadora de los Estados Unidos en aquel momento, Rose Likins, cuestionó el compromiso democrático del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional -FMLN y acusó a sus líderes de celebrar el ataque terrorista del 11 de Septiembre.
En Febrero del 2004, el Secretario Asistente para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Sr. Roger Noriega, visitó El Salvador, negándose a reunirse con el candidato presidencial del FMLN Schafik Hándal y haciéndole un llamado a los salvadoreños a que votaran por «alguien que comparta la visión y los valores de los Estados Unidos».
De acuerdo al Sr. Stansbury, este tipo de comentarios empeora la ya tensa situación política y social que vive El Salvador. «Durante los años 80s, la intervención y el accionar de los Estados Unidos contribuyó al baño de sangre que vivió el país en esa época. En época de paz, el gobierno estadounidense no ha hecho prácticamente nada para promover una verdadera transición democrática en el país. Los comentarios del Sr. Likins sirven únicamente para perpetuar la violencia y el envalentonamiento de aquellos que buscan quedarse en el poder por medios antidemocráticos. ¡Es por ello que nos hacemos presentes para denunciar y demandar el cese de la intervención y un alto a la promoción del temor y la intimidación!» añadió Stansbury.
Karla Ramos, salvadoreña residente en Washington DC, comentó la campaña de intimidación desarrollada por la derecha salvadoreña para influenciar las elecciones a su favor.
Mary Parker, comentó: «Como ciudadanos de los Estados Unidos nos sentimos avergonzados por el accionar de nuestro gobierno. Por ello estamos acá, para decirles a las salvadoreñas y salvadoreños que este tipo de injerencia ofensiva no representa la opinión ni la creencia del pueblo de los Estados Unidos. Estamos preparados para monitore-ar las elecciones del 21 de Marzo, en gran medida para recordarle al gobierno de los Estados Unidos que todos estamos comprometidos con la democracia del hemisferio. Tal como lo sabe el gobierno de los Estados Unidos estas elecciones se han convertido en las más cerradas de la historia salvadoreña contemporánea. La izquierda y la derecha, representadas en el FMLN y el partido de gobierno ARENA se encuentran en un empaque técnico en las preferencias electorales. Sabemos que hay mucha tensión, que muchas personas se han incorporado en las campañas electorales de los diversos partidos políticos salvadoreños, sin embargo, también sabemos que hay muchos que se sienten temerosos por la creciente polarización de los últimos meses.
Estamos aquí para enviarle un mensaje al pueblo salvadoreño y para expresarles nuestro compromiso de monitorear las elecciones. No dudaremos en hacer público todo intento de fraude y violencia electoral y tampoco en luchar en contra de la intervención de los Estados Unidos.
Recalcamos nuestra solidaridad con los salvadoreños que viven en los estados Unidos. Mantendremos a nuestros representantes en el Congreso de los Estado Unidos informados sobre cualquier acción que conlleve una intervención del gobierno de los Estados Unidos en El Salvador, especialmente todo aquello busque influenciar el resultado de la elecciones, reiteraron.