AFP Y REUTERS

La policía haitiana dispersó hoy violentamente una manifestación de partidarios del derrocado presidente Jean Bertrand Aristide, que reclamaban su regreso y rechazaban la presencia de las tropas extranjeras encabezadas por Estados Unidos y Francia.
Mientras los marines estadunidenses co-menzaban a "buscar armas ilegales" en algunas barriadas de esta capital, la policía haitiana lanzó gases lacrimógenos contra los manifestantes y se desató un confuso tiroteo en el que cuatro personas resultaron heridas.
Los manifestantes gritaban "Aristide de-be regresar" y "arresten a Jim Foley por secuestro", en referencia al embajador estadunidense, acusado de haber organizado la salida precipitada del ahora ex presidente constitucional el 29 de febrero, cuando fue enviado a República Centroafricana.
"Bush terrorista", era otra de las consignas que coreaban los partidarios de Aristide, en momentos en que en el Palacio Na-cional el nuevo primer ministro, Gerard Latortue, y el presidente interino, Boniface Alexandre, se reunían por primera vez para discutir la formación de un nuevo gabinete.
Ambos dijeron estar en "la misma frecuencia" de ideas, en "la misma línea". La-tortue, ex funcionario de Naciones Unidas, llegó el miércoles de Florida, mientras que Alexandre, en su calidad de presidente de la Corte Suprema de Justicia, sucedió a Aristide. Coincidieron en que trabajarán por "reconciliar" al país consigo mismo.
Los marines, que desde su llegada han ma-tado en las calles a cuatro haitianos, efectuaron "pequeñas operaciones anoche" en busca de presuntas armas pero "no encontramos nada", dijo el mayor Richard Crusan.
La ministra francesa de Defensa, Michele Alliot-Marie, consideró "sin fundamento" la querella por secuestro que Aristide prevé presentar contra Francia, mientras su colega chilena, Michelle Bachelet, afirmó que las autoridades de su país vieron la carta de renuncia firmada por el ex mandatario.
Aristide permanecerá "un tiempo" en República Centroafricana, informó el presidente Francois Bozize. Pero el primer ministro jamaicano, Percival Patterson, anunció en Puerto España que Aristide visitará su país la próxima semana, y que quiere ver a sus hijos, actualmente en Estados Unidos.