29 de febrero del 2004
Chile: Es presidente de la Fundación Neruda y muchas cosas más
El gran cazador de mapuche se apellida Figueroa
Ernesto Carmona
ANCHI
Dos lonkos (jefes) mapuche de La Araucanía cumplen una condena a 5 años obtenida por el terrateniente Juan Agustín Figueroa Yávar, a la vez, político, abogado, juez del Tribunal Constitucional, empresario, presidente de la Fundación Neruda y muchas cosas más. Pascual Pichún Collonao y Segundo Aniceto Norín Catrimán, líderes de las comunidades indígenas Temulemu y Didádico de Traiguén, ingresaron en enero de 2004 a la cárcel local sentenciados bajo el cargo de 'amenaza terrorista'.
La justicia no pudo demostrar que ambos líderes étnicos intervinieron en un incendio forestal acaecido el 12 de diciembre de 2001 en la plantación de pino insigne de 15 años del fundo Nancahue. Se trata de 600 hectáreas que posee Figueroa cerca de Traiguén y que forman parte de un territorio de 2.600 hectáreas reclamado por las comunidades indígenas. El resto de la tierra en reclamación pertenece a Mininco, holding forestal del grupo Matte que controla más de 500.000 hectáreas.
Pichún y Norín fueron declarados inocentes en un proceso que concluyó en marzo de 2003. Pero en julio, la Corte Suprema declaró nulo este juicio, tras oír un alegato del propio abogado Figueroa, también miembro del Tribunal Constitucional de la República, establecido en 1981 para dirimir grandes pleitos políticos que ameriten una exégesis de la Constitución vigente, dictada en 1980 por Augusto Pinochet Ugarte.
'Te condenamos por lo que eres'
La decisión de anular del más alto tribunal envió un mensaje a todos los jueces del país. Un segundo juicio concluyó en septiembre 2003, de nuevo sin acreditar el delito, pero los jueces concluyeron que ambos líderes indígenas constituyen 'amenaza terrorista', imponiéndoseles la condena a 5 años. El resto del tiempo, hasta su encarcelamiento en enero 2004, se consumió en los requerimientos ante las cortes de Apelaciones Temuco y Suprema, que ratificó la condena en diciembre 2003.
Los lonkos fueron condenados 'por lo que son', no 'por lo que hicieron', piensan muchos juristas, entre ellos Rodrigo Lillo Vera, académico del Programa de Derechos Indígenas de la Universidad de la Frontera. 'Son mapuches, jefes de su comunidad y se oponen a la situación de su pueblo', concluyó Lillo. Aunque no se probó su participación en el incendio de la propiedad de Figueroa, sus antecedentes 'revelan' que están involucrados en 'el conflicto mapuche' que estalló en Chile hace 12 años.
Figueroa exhibió al país su poder 'inductor' ante la Corte Suprema y 'orientó', de paso, a todo el sistema de justicia, haciendo valer su influyente liderazgo como 'mascarón de proa' de las corporaciones chilenas del negocio forestal y su membresía en el Tribunal Constitucional, todo esto sin que apareciera un solo análisis crítico en la gran prensa. Al contrario, más bien hubo alabanzas a su 'poder judicial'. El diario La Nación, que pertenece al gobierno, lo llama desde entonces 'el N° 22' de la Corte Suprema -que tiene 21 ministros.
¿Quién es Figueroa?
Figueroa pertenece al Partido Radical Social Demócrata, con protagonismo en la política chilena desde la segunda mitad del siglo 19. Fue ministro de Agricultura de Patricio Aylwin (1990-1994), el primer gobernante civil después de la dictadura militar de 17 años (1973-1990). En el 2000 le disputó sin éxito la presidencia del partido al ex senador Anselmo Sule, un líder de signo progresista de ese partido de la Concertación por más de una década, fallecido en 2002.
'Hacer de nuestro país un lugar mejor donde vivir y más justo para todos' reza una consigna de los jóvenes radicales. Los principios programáticos del partido afirman que 'el radicalismo y los socialdemócratas se basan en una doctrina política que propugna un régimen social, económico y político fundado en el efectivo ejercicio del poder por el pueblo y el control democrático del aparato productivo e inspirado en los principios de libertad, igualdad, solidaridad'... etcétera.
Otro párrafo indica que 'el PRSD promueve la efectiva acción del Estado como ente solidario y no meramente subsidiario, para enfrentar los desafíos de futuro' (http://www.partidoradical.cl/). Al parecer, Figueroa no tiene mucho que hacer en este partido aliado de la Concertación gobernante que alcanzó el 4,05% de los sufragios en la última elección parlamentaria 2001.
La Fundación Neruda
Figueroa exhibe una prestigiable faceta 'nerudiana'. Hoy, el nombre del extinto poeta comunista se transformó en una mercancía, marca de hoteles y hasta existe una propuesta para rebautizar con su apellido la ciudad de Santiago. Asumir una postura 'nerudiana' y seudo amante de su poética todavía sugiere compromisos virtuales, sólo como imagen pública, no reales. Su cargo más relucientes ante la opinión pública es el ejercicio de la presidencia de la Fundación Pablo Neruda, que maneja 'la marca Neruda' y los cuantiosos bienes físicos y derechos de autor del Premio Nóbel. El gran vate universal no dejó herederos ni descendientes. Si hoy supiera todo esto le daría una gran rabieta.
Figueroa no es el principal terrateniente forestal de La Araucanía, porque sus 600 hectáreas representan a una gota entre el medio millón hectáreas de Eliodoro Matte o el millón y medio de Anacleto Angelini, miembros del trío más rico de Chile si se incluye a Andrónico Luksic, quien no está en el negocio de la celulosa blanqueada, sino en la gran minería del cobre y los sectores industrial, financiero y bancario. Angelini es el tercer líder mundial en el mercado internacional de la celulosa blanqueada de pino y eucalipto, hoy la más rentable. Pero Figueroa se esmera en servir a los más poderosos que él, como Ricardo Claro Valdés, supermillonario de 'segunda categoría' si se toma como referencia la exigencia de mil millones de dólares por la membresía en la exclusiva lista de la revista Forbes.
Figueroa es una suerte de puente político entre el ultra derechista Claro y la Concertación, la coalición de hegemonía socialista-demócrata cristiana que gobierna al país. Y este gran benefactor del Opus Dei tiene al laico Figueroa en los directorios de sus holdings Cristalerías Chile y Elecmetal, que a su vez controlan numerosas otras empresas. Claro controla la flota marítima más importante, a través de su holding Sudamericana de Vapores, y también los puertos privatizados de San Antonio -hoy más importante que Valparaíso--, San Vicente (Talcahuano), Iquique y Antofagasta, que controlan prácticamente el negocio de la carga del país. Además, este protector de Figueroa es un hombre 'mediático', propietario del canal abierto Megavisión y del periódico financiero El Diario, además de medios Internet.
Vasos comunicantes
'A Juan Agustín yo lo puse como director (de Cristalerías Chile), porque somos muy amigos desde la Universidad', explicó Claro a El Mercurio. Este poderoso empresario, que también es abogado, se desempeñaba como ayudante de cátedra en la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile cuando desestimó la tesis de grado del joven aspirante a abogado Ricardo Lagos Escobar, 'La concentración del poder económico'.
El entonces estudiante radical de izquierda, que llegó a la Presidencia en 2000, salió adelante con su trabajo académico con el apoyo del fallecido economista Alberto Baltra Cortés, también radical, furibundo enemigo de Salvador Allende después de sustentar posturas francamente izquierdistas y disputar sin éxito, a mediados de los 60, una elección extraordinaria por una senaduría en lo que hoy es la IX Región de La Araucanía, teniendo como rival al entonces gobiernista demócrata cristiano Jorge Lavandero. La paradoja es que hoy Lavandero es un senador DC disidente hacia la izquierda, comprometido en una larga lucha casi personal y solitaria por gravar al cobre con algún impuesto, mientras el resto de los protagonista se fue a la derecha.
Su estudio de abogados 'Figueroa y Coddou', en sociedad con Alberto Coddou Claramunt, entre muchas otras operaciones diseñó jurídicamente Inversiones Saturno, la empresa de papel que encubre los negocios del senador vitalicio y ex Presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle. El escritorio y la empresa comparten el mismo 'domicilio legal'.
Periodismo y política
Ambos abogados sienten una marcada inclinación por el periodismo. Coddou fue presidente de la Sociedad La Epoca, S.A, propietaria del diario homónimo democratacristiano, hoy desaparecido, en tanto Figueroa gestó la revista Cauce, que desempeñó un rol respetable durante la dictadura con un notable equipo de periodistas.
Pertenece a la clase política 'de izquierda' que negoció el término formal de la dictadura para instalarse ella en la administración del modelo de sociedad impuesto por la fuerza de las armas. El trasvasije fue una necesidad de la globalización, es decir, de las mismas corporaciones internacionales que derrocaron a Salvador Allende. El trabajo sucio de hacer retroceder la sociedad ya estaba hecho. Y los negocios marchan mucho mejor desde que volvió 'la democracia'. Los medios de comunicación anti dictadura fueron eliminados, al igual que la movilización social, una vez que cumplieron el trabajo de inflamar a las masas para alcanzar mejores posiciones en la mesa de negociación. La información y la opinión están a cargo exclusivamente de El Mercurio y La Tercera, el duopolio de Agustín Edwards y Alvaro Saieh que controla a la opinión pública a través de sus redes de periódicos y revistas.
Del bufete jurídico nació en 2001 ElMostrador.cl, el primer diario electrónico chileno, negocio- aventura que tuvo como fundadores a casi todos sus socios abogados. El presidente de la empresa y director del diario es hoy el abogado Federico Joannon Errázuriz, otro de sus fundadores, en tanto Figueroa delegó su participación en su hijo Juan Agustín Figueroa Elgueta, encargado formal del fundo Nancahue.
El diario enfrenta hoy una severa crisis financiera que repercute en su estructura tecnológica un tanto colapsada y en una alicaída calidad periodística en descenso, a pesar de la incorporación de nuevos socios como Juan Francisco Coloane, el hijo del gran escritor fallecido, cuyos libros sobre la Patagonia se entronizaron en el mercado lector europeo. El Mercurio y la Asociación Nacional de la Prensa, que agrupa a los dueños de grandes diarios, le hacen la guerra de frente a El Mostrador en el mercado de avisos. Aquí si que no hay transacciones.
Legalidad 'impecable'
El versátil Figueroa, que como cualquier radical también es masón, intervino como 'testigo experto' en favor de la exhibición de 'La última tentación de Cristo', ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en el 'Caso Olmedo Bustos y Otros', de 1999. Según datos recientes, es presidente de la junta directiva de la Universidad de Santiago, que todavía pertenece al Estado, pero su negocio insignia son las Termas de Puyehue, S.A., un gran hotel en la cordillera de Osorno, camino a Bariloche. Además, aparece en los directorios de Marítima de Inversiones S.A, Navarino S.A., Quemchi S.A. y Viña Santa Rita S.A., todas empresas de Ricardo Claro.
Ricardo Lagos estuvo más de dos años sin visitar Osorno, pero en menos de 12 meses viajó dos veces a Puyehue, a 60 km, como Presidente de la República, primero a colocar la primera piedra de una ampliación del hotel y de la embotelladora de agua mineral homónima y luego, a la inauguración de ambas obras ya terminadas, el 24 de marzo de 2001. La influencia de Figueroa no es un mito.
Los lonkos Pichún y Norín probablemente tampoco estaría presos si no existiera una Reforma Procesal Penal inaugurada hace dos años por este gobierno en La Araucanía, para extenderla después al resto del país. El nuevo código trajo consigo el nuevo delito de 'asociación ilícita'.
El apellido 'terrorista' lo aporta la Ley Antiterrorista 18.314 'promulgada' por la dictadura de Augusto Pinochet, cuando 'el Poder Legislativo' radicaba en el almirante José Toribio Merino (fallecido). Pero el único que puede invocar su aplicación es el ministerio del Interior, a condición de hacerse 'parte' en los juicios contra los mapuches. Así emergen los delitos 'asociación ilícita terrorista' o simple 'amenaza terrorista', que hoy es la definición jurídica de los lonkos castigados con prisión por 'lo que son', no por 'lo que hicieron'. La aplicación de la ley es impecable..., dirían Figueroa & Cía.
'Ud. debe renunciar a la Concertación', le dijo a Figueroa --en una apasionada 'carta abierta'-- el joven diputado socialista Alejandro Navarro Brain, quizás el único legislador que defiende a los mapuches. Quizás, Navarro también. La Concertación de Partidos por la Democracia y la Alianza por Chile -de las ultra derechista Unión Demócrata Independiente y la menos cavernaria Renovación Nacional- se identifican en un pensamiento y acción de derecha, aunque todavía no haya exactamente un bipartidismo univitelino como el de republicanos y demócratas de EE.UU., o PS/PPP de España. Pero hacia allá vamos.
* Ernesto Carmona es periodista chileno