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Latinoamérica

29 de febrero del 2004

Brasil: El "modo petista" de gobernar
Números intolerables… para los que esperaban un "cambio"

Charles-André Udry
Correspondencia de Prensa

El artículo que más abajo publicamos ilustra sobre el programa neoliberal del gobierno Lula. Las cifras son demoledoras. El conjunto de las necesidades básicas y urgentes (sobrevivencia elemental) del pueblo pobre y trabajador, subordinadas a los intereses del gran capital y al ajuste que ordena el FMI. Una pregunta se impone: ¿hasta cuando sectores de la "izquierda" petista y del llamado "marxismo revolucionario" continuarán siendo cómplices de esta verdadera estafa? Ninguna "razón de gobierno", ninguna supuesta "batalla" táctica en el PT, "justifica" política y moralmente la colaboración con un programa que confisca derechos históricos y posterga reivindicaciones socio-económicas del movimiento popular. A no ser que las prebendas materiales y el carrerismo político hayan destruido, definitivamente, la coherencia y acumulación política revolucionaria de centenas de cuadros y militantes. (Redacción)

El Instituto de Estudios Sociales y Económicos (INESC) de Brasil divulgó por la prensa, el día 18 de febrero (1) una encuesta indicando las modalidades de utilización del presupuesto a lo largo del primero año de la presidencia de Luiz Inacio Lula da Silva. El estudio del INESC, tomado de conjunto, revela el análisis de 190 programas sociales y de 828 proyectos de políticas públicas en el terreno social.

Inseguridad alimentaria

Desde el estudio, se resalta la información que la inseguridad alimentaria no es una exclusividad de las zonas rurales o semi-áridas del Nordeste. Hoy, la inseguridad alimentaria se extiende también a las grandes ciudades. La encuesta fue realizada en Campinas (ciudad con más de un millón de habitantes, en el estado de Sao Paulo), en Joao Pessoa (ciudad con cerca de 600 mil habitantes, estado de Paraíba), en Manaos (una ciudad con 1,5 millones de habitantes, estado de Amazonas), y en Brasilia (capital federal, con cerca de 2 millones de personas).

Esta encuesta fue coordinada por la profesora Ana María Segall Correa (Departamento de Medicina Preventiva y Social de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNICAMP). En el estudio, Ana María Segall Correa indicó que, por ejemplo, en la ciudad de Campinas, "solamente las familias con ingreso superior a cuatro salarios mínimos (330 dólares aproximadamente) no pasan por ningún nivel de inseguridad alimentaria (…) Las familias que ganan en promedio total por debajo de un salario mínimo (80 dólares aproximadamente), 26,1%, sufren inseguridad alimentaria severa (hambre)".

En relación al conjunto de la población, 6,5% de las familias que tienen niños en el cuadro familiar -en realidad un gran número de los niños brasileros están, de una manera u otra, viviendo en la calle- sufren de inseguridad alimentaria.

Esperando… la Reforma Agraria

Otro tema importante es analizado en el estudio: el de la Reforma Agraria. Según este análisis, el Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (INCRA), hasta el 12 de diciembre 2003 -o sea, la fecha de la última liberación, por del gobierno, de una línea de crédito prevista en el presupuesto (2003)- no había utilizado el 74,6% del total de recursos destinados a la aplicación de la Reforma Agraria. Habría que recordar, que el ministerio responsable por el INCRA es dirigido por Miguel Rossetto, miembro del PT y figura gubernamental en representación de la izquierda oficialista: integra la dirección de la tendencia Democracia Socialista-DS. (2)

Estos datos, en porcentaje, traducidos en números absolutos forman el siguiente cuadro: sobre el total de 1,31 billones de reales (cerca de 450 millones de dólares) presupuestados para los proyectos de la Reforma Agraria, solamente 335,4 millones de reales (o sea, 110 millones de dólares) fueron utilizados. (3)

Restan, por lo tanto, 983,9 millones de reales (más de 320 millones de dólares) que no fueron utilizados. Esto da un punto de referencia concreto de la "batalla" llevada adelante para aplicar una Reforma Agraria ya demasiado moderada desde el punto de partida gubernamental (si exceptuamos el primer plan, que no era para nada maximalista, elaborado por Plinio Arruda Sampaio para el equipo de Lula que preparaba la "transición" de gobierno).

El principal programa del INCRA busca el desarrollo de asentamientos durables de trabajadores rurales que no disponen de tierras. Ahora, verificando la ejecución presupuestaria 2003 en el dominio de la Reforma Agraria, se destacan los siguientes resultados: del presupuesto para la alfabetización de jóvenes de las regiones contempladas por la Reforma Agraria solo se utilizó en un 72,6%; los créditos para ayudar la instalación de familias que ya disponen de tierras solo correspondieron al 27,4% de la línea presupuestaria prevista; las partidas para la compra de tierras -uno de los puntos más importantes- representaban, hasta el 12 de diciembre 2003, apenas el 35,4% de las partidas…ya presupuestadas !!

Por otro lado, los presupuestos, todavía más reducidos, del financiamiento de toda la administración de la Reforma Agraria, fueron utilizados a tasas que varían entre el 80,8% y el 99,9%. Este es el balance de servicio público en un ministerio dirigido por la "izquierda socialista" del PT.

Una orientación social-liberal austera… como mínimo

En general, el estudio del INESC indica que el gobierno Lula, a lo largo de su primer año, redujo en un 30% las partidas sociales que ya estaban incluidas en el presupuesto adoptado por el Congreso Nacional para el primer año de gobierno.

Encontramos, en grados diversos, la misma configuración -que fue destacada para la Reforma Agraria- para el conjunto de los sectores sociales específicos tales como la infancia, la adolescencia, el medio ambiente, los derechos humanos y la seguridad alimentaria.

Así, para el importante sector de la salud, solamente el 75,59% de las líneas presupuestarias adoptadas fueron puestas en práctica. En lo que se refiere a la educación el porcentaje se sitúa en el 49,3%. Aquí, se puede ver de forma gráfica, la traducción de la "disciplina" presupuestaria del gobierno Lula. Para comprender el proceso, es necesario tener por lo menos dos elementos.

Por un lado, desde octubre 2002, antes de su victoria electoral, Lula había firmado junto a Fernando Henrique Cardoso un acuerdo con el FMI que preveía un excedente presupuestario primario (excedente del pago de los intereses de las deudas interna y externa) del 4,25%, lo que era más de la suma propuesta por el FMI.

Por otro lado, sería falso considerar que Lula sea, de alguna forma, un simple rehén de la derecha capitalista en el gobierno. En la reciente reorganización del gabinete ministerial (fin de enero 2004), Lula indicó claramente sus opciones. Desde luego, él descartó a ciertos miembros "tradicionales" del PT para colocar en puestos claves a personas que, mañana, asegurarán la realización de nuevas "reformas" sociales. Para poner en tela de juicio la legislación laboral, flexibilizando todavía mas el mercado de trabajo, nombró como ministro de Trabajo a Ricardo Berzoini (ex-ministro de la Previsión Social). Por razones electorales, evidentemente, la "reforma" laboral se lanzará luego de lo comicios municipales (octubre 2004). Berzoini ya ha dado pruebas de su fidelidad social-liberal al aplicar un plan de "reformas" en la Previsión Social favorable a la incursión de los fondos de pensión, es decir, favorable al capital financiero (bancos nacionales e internacionales) contra los trabajadores asalariados de la función pública.

Lula también nombró como ministro de Educación a Tarso Genro, dirigente del PT, personaje este proveniente del "mundo" de Porto Alegre y "animador" del Foro Social Mundial realizado allí, papel que fue resaltado por algunos ingenuos y cínicos. La responsabilidad del nuevo ministro es desarrollar "la asociación entre los sectores público y privado" (el PPP). Entonces, una política de privatización bajo la forma directa y también bajo la forma de concesión de gestión a empresas privadas, comenzará de manera más sistemática durante el año 2004 (4)

En resumen, la guardia próxima a Lula -que continúa siendo la pieza político-simbólica clave del gobierno- continúa garantizando la alianza gubernamental con la burguesía. En esa guardia, juega un papel decisivo José Dirceu, quien controla los lazos personales mas estrechos entre la presidencia y los ministros capitalistas como, por ejemplo, Luiz Fernando Furlan (ministerio de Desarrollo Industrial y Comercio) propietario de una de las mayores empresas mundiales de exportación de carnes de aves: la SADIA.

La política del gobierno Lula no es apenas una "desviación ideológica". Ella corresponde a una transformación profunda y bastante rápida -en términos de comparaciones históricas- de las cúpulas del PT; de una asociación de éstas cúpulas con los medios del gran capital; de una institucionalización -a escala de los estados y de los municipios más importantes- de un personal político socialmente oportunista; de una integración no-selectiva de miembros, sin las más mínima experiencia militante, atraídos por la perspectiva de una carrera pública e institucional; de una opción política decidida por el núcleo del PT-gubernamental que se impuso mucho antes de la victoria electoral; por la aceptación de la tesis de que no hay verdaderos combates políticos a desarrollar en respuesta a las necesidades de decenas de millones de trabajadoras y trabajadores, y de campesinos.

Discutir entonces, los detalles sobre la "táctica" frente al gobierno Lula y el PT (para no preocuparse de las masas trabajadoras)…es la más pura hipocresía. Podríamos citar a este propósito al obispo Don Helder Cámara: "Cuando yo di comida a los pobres, me llamaron santo; cuando yo pregunté por qué razón las personas eran pobres, ellos me llamaron comunista".

Lula, su gobierno y el PT-gubernamental no son comunistas, claro; tampoco son "santos", entonces hacen de "santos de pan-vacío".

* Miembro del Movimiento Por el Socialismo (Suiza), economista, militante de ATTAC, director de la revista A l´encontre.




Notas

(1) La información en castellano puede leerse en Adital: www.adital.org.br/

(2) Miguel Rossetto fue vice-gobernador de Río Grande do Sul durante la administración de Olivio Dutra, y candidato a vice-gobernador en la fórmula con Tarso Genro (actual ministro de Educación) que finalmente fue derrotada por el PMDB.

(3) El PIB de Brasil -que tiene 177 millones de habitantes- medido en paridad de poder de compra (PPA) era, en 2002, de 1,268613 trillones de dólares. Este indicador en PPA es obtenido simplemente multiplicando el PIB calculado al precio nacional de una tasa de cambio ficticia que torna equivalente el precio de un conjunto de mercaderías en cada país. Esto permite comparar mejor el nivel de producción de cada país y el poder de compra de las personas de un país y de otro. Así, Argentina que tiene una población cercana a los 38 millones tiene un PPA de 424,354 billones de dólares. El PIB-PPA por habitante y respectivamente es de 7.360 y 11.320 dólares. Comparada al PIB, una partida de 450 millones de dólares para la Reforma Agraria en Brasil, puede ser una pieza central de desarrollo, pero no deja de ser pequeña.

(4) Tarso Genro fue prefeito (alcalde) de Porto Alegre y candidato a gobernador en las ultimas elecciones estaduales. Antes de pasar al ministerio de Educación, se desempeñaba como titular de la Secretaría Especial del Consejo de Desarrollo Económico y Social (ministerio del "pacto social"). Sobre sus planes de "reforma" de la educación, ver entrevista en Primeira Lectura, enero 2004: www.primeiraleitura.com.br