Latinoamérica
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Salsipuedes
Leopoldo Amondarain
La República
Entre los muchos crímenes y genocidios cometidos en nuestro continente, me animo asegurar que Salsipuedes se ubica entre los más cobardes, ladinos y alevosos.
En primer lugar se falta a la verdad diciendo muy suelto de cuerpo, que eran "pocos" y en su mayoría guaraníes y no charrúas. Fuese quien fuese, charrúas, guaraníes o cualquier otro indio, eran seres humanos. El crimen siempre es crimen. Razón de perogrullo. Pero es de recalcar, la absoluta unanimidad de charrúas en la tribu inmolada en la ocasión.
Por otra parte, bueno es señalar que todos sus hombres y principales caciques fueron soldados y de la mayor confianza de Artigas. Particularmente Venado, que según relatos, estando el prócer en el exilio, su sola mención lo hacía "lagrimear" vivando su nombre legendario. Se miente y exagera como "al pasar" diciendo que Artigas los persiguió.
El Prócer como Blandengues reprimía obligadamente el contrabando de frontera. Y los indios lo hacían como tantos otros aún hoy. Y paradójicamente ¡si los habrá tratado bien! que los volcó al servicio de la Patria y al suyo propio contra sus antiguos "socios" los portugos. Fue su protector venerado. Por supuesto que robaban ganado y alguna tropelía más. Que por cierto no eran mayores que las incursiones "negreras" esclavistas brasileñas o la de tantos matreros que asolaban la campaña salvaje. Por ese motivo, los estancieros del litoral ingleses, ofrecieron y le dieron 30.000 patacones, mucha plata en la época a Rivera para que los deportase a la Patagonia con semillas, aperos y comida suficiente para un tiempo prudencial. A los efectos de reducirlos sedentarizándolos en un territorio concreto. Por supuesto don Frutos se "timbeó" la plata según las "mentas" veraces de la época, y cortó por lo "expeditivo". Los ejecutó.
A tales efectos, bajo promesas de darles tierras, ganados y dinero los citó a Salsipuedes. Pidiéndoles para veracidad de sus "dichos", que lo hicieran con sus familias. Mujeres, viejos y niños. la tribu entera de ser posible. Y los charrúas, que sin Artigas exilado optaron por Frutos, engañados por la "amistad", fueron a la cita. Se les recibió con cuantioso asado y regados generosamente con caña cubana que venía en barriles pequeños. O sea, los "adobaron y los mamaron". Reduciendo así al mínimo su resistencia presunta. Hecho lo cual, los rodeó la tropa a la espera de la criminal señal, que la daría el propio Rivera al disparar el primer tiro. Lo hizo, dando comienzo a la cobarde matanza, contra Venado y Sepé inclusive, que asombrados manifestaron la frase: "¡Frutos matando amigos"! En buen romance, no fue una lucha de hombres combatientes, como lo hacía Artigas, sino de cobardes que usaron el engaño para el exterminio de la totalidad de la tribu. Incluyendo mujeres, viejos y niños. Algunos consiguieron escapar a la balacera. Caso Venado, gran jinete, qu e "pescó" un caballo espantado y prendido de la panza, a lo "indio" zafó. Los persiguió, el sobrino de Frutos. Un par de días después les dio caza. Vencidos, heridos y hambrientos, aún así les tuvieron miedo. Cobarde y ladino recurrió a otro engaño. "Fue un error de Frutos que estaba borracho y se equivocó. Vamos a la estancia del "viejo Bonifacio" (estanciero del pago), y se les dará de comer, curarán y protegerán". No tenían opciones y aceptaron. Los metieron en una gran cocina típica. Las armas se les obligó a dejar afuera. Y cuando estaban comiendo, cerraron las puertas trancadas por fuera, y por las ventanas enrejadas, los masacraron. Así murió Venado, soldado fiel de Artigas que les había salvado la vida. Bernabé, borracho de sangre y eufórico por el criminal éxito siguió la persecución a otras partidas aisladas. Y fue sorprendido por el cacique Sepé que lo sometió.
Desesperado por el terror y estaqueado en el suelo, rogó plañidero pidiendo un lápiz y papel para escribir a su tío que le salvara la vida. Cuenta la historia, que Sepé en cuclillas a su lado le dijo: "asesino hijo de puta, nos vas a prometer lo mismo que a Venado en la cocina? Ahora te toca a vos"! Fue "operado" de los tendones y venas de las dos piernas y ambos brazos para usar los mismos como "tensores" en los arcos. Se desangró. Sepé logró escapar y con una treintena de indios posteriormente luchó en la guerra grande bajo las órdenes del Heros Liberatario General Manuel Oribe. Vaimaca Perú fue llevado a Montevideo donde vergonzosamente con la conducta ética propia del gobierno de Frutos, lo vendieron para Francia como objeto "extraño".
Hace poco, sus huesos fueron devueltos a la Patria. Y el "glorioso" genocida Fructuoso Rivera murió en la frontera brasileña a los años. Lo trajeron dentro de un barril de caña. Fue el homenaje. Era su bebida predilecta.
PD: En la fecha del aniversario de Salsipuedes (11.4.1831), supongo que el diario "caganchero" El País, homenajeará a Fructuoso Rivera hermanados con Julio María Sanguinetti.
¡Un solo corazón! Nosotros lo haremos por el pueblo charrúa y por el Héroe Libertario Brigadier General Manuel Oribe que los protegió posteriormente al igual que el Prócer Artigas.