Aunque mucho se ha escrito ya sobre la visita de Álvaro Uribe Vélez (AUV) a Europa y, en particular, a las instancias de la Unión Europea, es necesario hacer algunas precisiones, ante el intento de la prensa colombiana por presentar resultados distintos a los reales, en la idea de demostrar el éxito de una gira que se ha revelado como un verdadero fracaso para el gobierno colombiano, tanto que algunos senadores han pedido a la cancillería colombiana que establezca responsabilidades por no haber previsto las circunstancias adversas de este periplo.

AUV creyó que las protocolarias palabras de respaldo que le dio inicialmente el Alto Representante para la Política Exterior y la Seguridad Común Europea, Javier Solana (el mismo que siendo secretario de la OTAN ordenó incendiar las noches de Belgrado), eran una garantía para sus propósitos frente a la Comisión Europea, y tal vez por ello trató de impresionar con un discurso agresivo, sin tener en cuenta que los europeos tienen una visión bastante sustanciada sobre el carácter del actual gobierno colombiano.

De los más altos representantes de la Unión Europea, Uribe sólo recibió negativas y fustigaciones.

-A la solicitud de ayuda militar a través de la organización de una mesa de donantes para Colombia en Bruselas (léase financiación europea al Plan Colombia), el presidente de la Comisión, el italiano Romano Prodi, fue concluyente en su negativa al responder que "para ello tendríamos que prever una posibilidad de éxito" y "por el momento no hemos llegado a ese punto". Ante tal situación, no le quedó más alternativa a la ministra de relaciones exteriores, Carolina Barco, que anunciar la posible organización de la citada mesa en Bogotá. Sin duda, los únicos participantes fijos serán los gobiernos de sus correligionarios, Blair y Aznar.

-La segunda petición buscaba un apoyo económico al proceso de legalización de los paramilitares. El rechazo fue tan tajante que hasta el mismo Solana terminó por declarar que sólo apoyarían un "proceso global de paz y no sólo con unos".

-Frente a un tema tan sensible como el de un acuerdo humanitario y por el cual se ha pronunciado favorablemente la Comunidad Europea, el presidente colombiano, muy mal asesorado o embriagado de triunfalismo, declaró que no negociaría con terroristas y se atrevió a pedir ayuda militar para rescatar los retenidos y "derrotar a los terroristas". Pero los europeos le devolvieron la pelota, conminándolo a buscar una solución humanitaria y manifestando su honda preocupación por los alcances del estatuto antiterrorista, sobretodo en lo relacionado al otorgamiento de poderes judiciales a los militares.

La torpeza, propia del autoritarismo, fue el signo que marcó las desafortunadas intervenciones de AUV, centradas todas en atacar a las FARC, con epítetos claramente extraídos del acervo militar. Como bien lo señaló un periodista francés, "da la impresión de estar frente a un alguacil del viejo oeste y no frente a un presidente".

Para mostrar que no se fue con las manos vacías, Uribe mintió a la prensa anunciándole que la Unión Europea prorrogará preferencias arancelarias a Colombia por 10 años, afirmación que no es cierta y que fue desmentida de inmediato por funcionarios europeos, quienes explicaron que éste es un asunto que sólo se comenzará a debatir en el mes de octubre y que no incluye únicamente a Colombia, sino a otros países suramericanos, centroamericanos y Pakistán.

Así las cosas, queda claro que después de sus reuniones con la Comisión Europea AUV no sólo se fue con las manos vacías, sino también regañado.

Si con la Comisión Europea le fue mal, con el Parlamento le fue peor. Los eurodiputados lo sometieron a un verdadero interrogatorio sobre su autoritario gobierno. La clara demostración de rechazo se inició cuando algunos diputados lo recibieron con bufandas blancas en su cuello donde se leía "paz y justicia en Colombia", para luego abandonar el recinto, en el que sólo se quedó el 35% de los diputados. En el boicot participaron miembros de los partidos socialista, izquierda europea, verde y algunos liberales.

Este tipo de acción es muy inusual en el Parlamento Europeo, como lo señaló la Presidenta del grupo parlamentario de los verdes. Y es que realmente AUV era una persona non grata en Estrasburgo, como lo dejó en claro el ex-candidato presidencial y eurodiputado francés Alain Lipietz al anotar la incoherencia entre el hecho de que una semana antes se hubiera recibido a Kofi Annan, representante del derecho internacional, y ahora se estuviera recibiendo en el mismo recinto a Uribe, representante de la violación de dicho derecho. La Presidenta del grupo parlamentario de los verdes dijo además que el presidente, tratando de justificar su doble rasero, "hizo una definición de terrorista que no se aplica a los paramilitares" y que en su discurso Uribe demostró que "su rumbo es de militarización y violencia".

Efectivamente, su discurso tuvo como eje central la justificación de su política autoritaria y militarista, llegando a culpar veladamente a la democracia por su fracaso en el referendo. A la par que exaltaba las bondades del capital privado, responsabilizó a la guerrilla de la desastrosa situación económica y social del país, del desempleo y del subempleo, en síntesis, de todos los males del país, en un discurso tan agresivo como primario y falacioso.

Como si no hubiera aprendido la lección que acababa de recibir, y con la prepotencia propia de los dictadorzuelos, se dirigió a la reunión con una de las comisiones, en la que retó y regañó a los parlamentarios por haber dejado las sillas vacías. ¡Se olvidó que no estaba en una de sus haciendas, hablándole a sus peones!

Luego se fue de nuevo lanza en ristre contra las ONGs, insinuando que son una diplomacia paralela de las FARC. Las volvió a acusar de defensoras de terroristas, en especial al "Colectivo de Abogados" (José Alvear Restrepo), a cuyos miembros les dijo que, si querían defender terroristas, que lo hicieran, pero que no se escudaran en organizaciones de derechos humanos. Una amenaza más para estos abogados de por sí ya muy amenazados, sólo que esta vez por el propio Presidente.

Esperemos que los paramilitares o soldados campesinos no interpreten esto como una orden operativa. Más aún cuando AUV dejó en claro que "Yo a lo que estoy dispuesto es a acabar el terrorismo, y lo haré a las buenas o a las malas" (sic).

La madre de Ingrid Betancourt, Yolanda Pulecio, acusó a Uribe de reiteradas muestras de "desinterés y desprecio" y de rechazar toda tentativa de humanización del conflicto colombiano y dijo que la guerrilla "muestra una voluntad negociadora mayor" para alcanzar un acuerdo humanitario.

Pulecio se refirió a la "falta de independencia de los periodistas en Colombia, ligados a medios de comunicación como el diario ´El Tiempo´, perteneciente a la familia del vicepresidente Francisco Santos". Recordemos que este diario ha adelantado toda una campaña para deslegitimar las posiciones de rechazo a la gira presidencial y el propio acuerdo humanitario, primero difundiendo noticias de supuestas arremetidas diplomáticas de la guerrilla y luego ligando la campaña "STOP URIBE" a la insurgencia.

Particular atención han llamado las declaraciones del ex-marido de Ingrid Betancourt, Fabrice Delloye, quien denunció que su familia había sido manipulada por Uribe, pues fue el propio Presidente quien anunció a la familia de la retenida, en julio pasado, que Ingrid iba a ser liberada en Brasil. Se pregunta Delloye "si Uribe y sus servicios no urdieron todo eso para hacer fracasar el contacto previsto entre las FARC y la ONU en territorio brasileño."

En vísperas de la llegada de Uribe a Italia, las tres principales centrales obreras italianas, que representan a unos 11 millones de trabajadores, enviaron una misiva al gobierno italiano pidiéndole condenar públicamente al gobierno de Uribe, por violador de los derechos humanos. Aunque aparentemente esta solicitud no encontró eco, lo cierto es que a última hora el premier italiano, Silvio Berlusconi, desistió de reunirse con Uribe, enviando en su reemplazo al viceprimer ministro Gianfranco Fini (heredero político del partido de Mussolini), lo que seguramente no disgustó demasiado a Uribe, pues entre fachos es más fácil entenderse.

Sobre el balance de sus encuentros con el gobierno italiano, el titular del diario el Tiempo es revelador: "El desplante del Primer Ministro italiano y tres importantes promesas". Cabe anotar que las promesas obtenidas no son gratuitas: por ejemplo, para obtener del gobierno italiano la promesa de apoyo en su petición de prórroga de preferencias arancelarias ante la Unión Europea, tuvo que firmar un acuerdo de "protección de inversiones", es decir una nueva concesión al capital transnacional.

Con el anuncio de aprovechar la visita al Vaticano para "pedirle a Dios, en presencia de su Santidad, que no me deje ablandar en mi determinación de derrotar el terrorismo", AUV se reunió por 10 minutos con Juan Pablo II. Sin embargo, el discurso del Papa, llamando al establecimiento en Colombia de "una sociedad justa, solidaria, responsable y pacífica" a través de la hermandad y la fraternidad, en nada rima con el discurso guerrerista de Uribe.

Cuando AUV, refiriéndose a Luis Carlos Restrepo, pidió una "bendición especial para el que tiene la difícil tarea de dialogar con los grupos violentos", el Papa le preguntó: "¿Dialoga con la guerrilla?", y sólo tras la respuesta afirmativa de Restrepo le fue impartida la bendición.

Se podría concluir que los tropiezos de la tormentosa visita de Uribe Vélez han sido tantos, que la prensa ha empezado a bajarle el perfil a la información y algunos medios quitaron de sus páginas electrónicas gran parte de la información.

A la hora de hacer el balance, Uribe tendrá que acordarse del vaticinio que le hizo el columnista Antonio Caballero "… es previsible que le vaya como a los perros en misa".

Y así le ha ido, incluso antes de la etapa alemana, que seguramente será peor aún para la estrella declinante del mini-Führer.