Latinoamérica
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LA GLOBALIZACION MATERIALIZA LOS EJERCITOS CORPORATIVOS DE LA CIENCIA FICCION
¿QUE HARAN EN IRAK-KUWAIT LOS MERCENARIOS CHILENOS?
Ernesto Carmona
PARALELO 21
La principal tarea de los 800 mercenarios chilenos que están partiendo hacia Irak-Kuwait será proteger intereses de corporaciones estadounidenses, dijo uno de sus portavoces.
También servirán de escolta y guardaespaldas de los ejecutivos de las empresas transnacionales en sus viajes desde Ciudad Kuwait al puerto iraqués de Basora, aparte de servir como guardias en 'puntos estratégicos' de la empresa que los contrató, la Blackwater USA. En el fondo, es prolongar nuestra carrera militar', dijo Carlos Wamgnet, 30 años, ex oficial del Ejército.
Los mercenarios chilenos están muy agradecidos de sus patrones gringos, que los llaman cariñosamente 'los pingüinos', por su condición austral y 'racial', ya que no pueden identificarse al cien por ciento con el patrón 'caucásico' del 'hombre blanco' estadounidense. En el mejor de los casos pasarán por 'blancuzcos' o blanquecinos, también diferentes a los iraqueses, que pertenecen a la cuna de la civilización occidental, aquella que inventó la agricultura, la rueda, el bote, la escritura y el primer código conocido, entre otras grandezas civilizadoras.
Pudiera ser que la decaída blancura de 'los pingüinos' influyó en los bajos salarios que les asigna este mercado, porque ganarán de 3.000 a 3.400 dólares por mes, algo más de cien dólares diarios, algo menos que el servicio de pocos minutos de cualquier prostituta ordinaria del primer mundo. Los emolumentos de los ex militares chilenos estarán lejos de los 6.000 dólares que por este mismo 'laburo' les pagan a los sudafricanos o a los naturales de las islas Fidji y Filipinas, y muy por debajo de los 9.700 que cobran los gurkas de Nepal, que a lo mejor son considerados súbditos británicos. Una gran injusticia porque 'los chilenos somos los ingleses de la América del Sur', según un antiguo refrán que suele pronunciarse en serio, no como un chiste.
Mano de obra barata
También es cierto que los militares chilenos no participan en una guerra de verdad hace más de un siglo. Torturar y asesinar a civiles y a mujeres indefensas en dictadura es técnicamente una cosa bien diferente a una verdadera guerra y probablemente esto lo saben sus empleadores de la Blackwater USA. Lo cierto es que esta carne de cañón quedó un poco desvalorizada por el deterioro del empleo en el sector castrense con motivo del término formal de la dictadura militar de 17 años. O sea, hoy es mano de obra barata, desempleada y sin gran experiencia. La globalidad del mercado laboral conduce a esta manada a un escenario donde han muerto más estadounidenses en 'la paz' que durante la breve guerra del año pasado, exactamente 547 soldados desde el 20 de marzo al día de hoy, 21 de febrero.
La prensa chilena tampoco oculta su orgullo ante estos compatriotas. 'El grupo ha conversado y sabemos que tenemos que andar con los cinco sentidos alerta por el riesgo que existe', le dijo el ex mayor Juan Viveros de La Cuadra, 43, a La Tercera, el diario que fue a despedirlos al aeropuerto. 'Somos todos iguales y no debemos cometer errores', señaló. 'La mayoría de los entrevistados asume el viaje como una oportunidad de ganar dinero y, a la vez, demostrar en terreno para lo que fueron entrenados durante años en las Fuerzas Armadas', escribió en La Tercera un orgullo cronista llamado Mauricio Aguirre.
Producen tristeza...
Parece increíble que estos ex militares le lleguen a producir a uno hasta un poco de lástima. Su partida, dice La Tercera, 'fue la etapa final de un proceso que se planificó bajo estricta reserva, para evitar el asedio periodístico'. Significa que la empresa criolla Red Táctica, al servicio de la gringa Blackwater USA, incomunicó a los guardias privados --todavía es temerario llamarlos 'combatientes'--, manteniéndolos aislados de sus familias desde varios días antes de la partida. Fueron recluidos en el camping de Las Condes, en El Arrayán, Santiago, un sitio turístico nada parecido al desierto en que deberán acampar de verdad.
'En este recinto no se les permitió mantener contacto telefónico con sus cercanos, algo que no molestaba a los reclutas, ya que era 'un procedimiento más de una misión'', afirmó La Tercera. 'Incluso, en el aeropuerto Pudahuel no hubo presencia de familiares', sostuvo el periódico. Los primeros 60 mercenarios seleccionados para viajar del total de 800 que Red Táctica planea exportar en 6 meses para que Blackwater USA se los lleve al Oriente Medio fueron reunidos a las 9:00 del martes 17 de febrero, en un costado del centro comercial Parque Arauco. Con sus bolsos al hombro, partieron a concentrarse en el camping, transportados en autobuses de turismo, como si fueran un equipo de fútbol. La 'reunión' en la vía pública, junto al centro comercial, fue su última oportunidad para la despedida 'entre lágrimas por sus familiares y amigos', consignó el diario.
En el camping de El Arrayán fueron adiestrados para la entrevista en la embajada de EE.UU., donde obtuvieron el miércoles visa con ingresos múltiples hasta el 2005, ni siquiera por los 10 años usuales. El entrenamiento más técnico se los dará Blackwater USA en sus instalaciones de Carolina del Norte, pero nada más que durante en 8 días. Luego viene el traslado a Irak vía Kuwait.
El contrato es por seis meses renovables tras un mes de vacaciones antes de volver a desempeñar otra vez la misma función. Esta 'fuente de trabajo' se abrió el 1 de enero, cuando entró en vigencia una ley que prohíbe el empleo de militares estadounidenses como guardianes de los intereses de empresas privadas. Según proyecciones de la empresa Red Táctica, la demanda alcanzará a los 60 mil hombres.
La patota chilena prestará sus servicios a las corporaciones estadounidenses que explotan el petróleo de Basora, con Haliburton a la cabeza, la corporación de 100.000 empleados y decenas de subsidiarias que dirigió Dean Cheney, antes de empatarse con George W. Bush como vicepresidente de EE.UU. Red Táctica es una prestadora local de servicios de apoyo paramilitar a empresas estadounidenses de Oriente Medio.
Seis meses en solitario
Mientras dure su servicio, los mercenarios chilenos no pueden consumir alcohol. Tampoco podrán relacionarse con la población iraquí, léase mujeres. Pero están contentos porque les dijeron que allá en Irak vivirán en barracas con aire acondicionado, conectadas a Internet las 24 horas, tendrán gimnasio y sala de juegos, más la maravillosa aventura de servir como guardias de seguridad de los nuevos dueños del país de Simbad El Marino.
Además de servir de escoltas y guardaespaldas, los mercenarios deberán custodiar los lugares que les asigne Blackwater USA. El dueño de este negocio sería José Miguel Pizarro, sub contratista 'outsourcing' a través de su empresa Red Táctica, cuyo plan es acercarse al millar de mercenarios en 6 meses. Otro grupo de 60 personas partirá en los próximos días, con la promesa de un futuro aumento de la paga mensual a 5.000 dólares.
El reclutamiento de estos ex Fuerzas Armadas como guardias de seguridad en Irak fue cuestionado por la ministra de Defensa, Michelle Bachelet. La Fiscalía Militar todavía investiga una probable infracción a la Ley de Armas en los entrenamientos paramilitares que alcanzó a recibir el grupo. Pero no pasó nada y Red Táctica optó por bajar el perfil de su negocio y renunció a la publicidad para conseguir postulantes. 'Contamos con una importante red de ex militares y estamos seguros de que en los próximos meses aumentará aún más el número de interesados', señaló un vocero. Incluso habría militares dispuestos a pedir su baja para enrolarse.
Los mercenarios ahora se declaran perseguidos, 'acosados' por los organismos estatales, víctimas de 'procedimientos que bordean la 'ilegalidad''. 'No hay comparación con lo que ganan como militares activos y lo que ofrecemos nosotros; acá realmente se valora el grado de especialización que tienen los militares chilenos', afirmó un vocero de 'Servicios Integrales', empresa de pantalla o subsidiaria de Red Táctica para la selección --la llaman 'casting'--, y el acuerdo comercial con la empresa extranjera que contrata a los ex uniformados chilenos, o sea Blackwater USA. Red Táctica aparece como 'órgano asesor'.
Todo el proceso de selección fue dirigido y supervisado por José Miguel Pizarro, quien tranquilizó a los ex militares ya reclutados tras el fracaso de un primer viaje que debió hacerse hace un mes, el 17 de enero. Muchos candidatos estaban intranquilos porque habían renunciado a sus trabajos.
Ejército corporativo
El ingreso de Chile al nuevo 'mercado militar mercenario internacional' revela que los ejércitos corporativos del cine y la literatura de ciencia ficción ya son una realidad. Blackwater USA es un holding de 5 compañías, Blackwater Training Center, Blackwater Target Systems, Blackwater Security Consulting, Blackwater Canine y Blackwater Air (AWS). El grupo tiene 'presencia global' y ofrece entrenamiento y 'soluciones tácticas para el Siglo 21', orbe et urbi.
Su propaganda corporativa dice que tiene contratos con 'agencias federales vigorosamente legales' -como sugiriendo la existencia de otras agencias que no serían legales--, además del Pentágono (Departamento de Defensa), Departamento de Estado, Departamento de Transporte, entidades locales y estatales de EE.UU., corporaciones multinacionales y 'naciones amigas' de todo el planeta. (