Latinoamérica
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Un año después del Febrero Negro (12-13):
Bolivia escribe su historia con los pies
Boris Iván Miranda
*El 12 y 13 de febrero del 2003 estalló una de las rebeliones populares más fuertes. Fue la antesala, el ensayo general, de lo que vendría a ser después la caída de Gonzalo Sánchez de Lozada (Goni) en octubre. El gobierno de aquel entonces, bajo órdenes del Fondo Monetario, decretó un impuesto al salario
[i], hecho que provocó el estallido social de forma espontánea. El aparato estatal mostró sus primeras fisuras; un motín policial era la primera consecuencia del malestar social. Desde el mediodía del 12 de febrero empezó la confrontación entre policías y militares en frente al palacio de gobierno. Sociedad civil reaccionó incendiando sedes de partidos políticos y ministerios. La multitud se movilizó sin necesidad de mucha organización previa y apuntó su furia directamente a los símbolos de la clase política. Como saldo trágico tuvimos más de una treintena de muertos en aquellos dos días.