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El gobierno boliviano ha iniciado una millonaria campaña de propaganda y publicidad con el propósito de orientar el voto ciudadano para que un próximo referéndum apruebe que las transnacionales que operan en el país exporten gas natural a Estados Unidos y México. La consulta nacional aún no tiene fecha ni definida la modalidad del voto, pero su resultado ya ha sido comprometido ante los influyentes organismos internacionales.

Según los acuerdos alcanzados días atrás entre las autoridades del gobierno de Carlos Mesa y el directorio del Banco Mundial, un referéndum que arroje un resultado favorable a la exportación gasífera posibilitará que Bolivia obtenga el desembolso de 300 millones de dólares para el bienio 2004-2005, monto ya aprobado en Washington.

Además de "un voto de SÍ en el Referéndum sobre el Gas", el Banco Mundial exige "un buen desempeño macroeconómico y acciones que mejorarían las perspectivas en cuanto a la generación de futuros ingresos para el gobierno", progresos en la estrategia de reducción de la pobreza e implementación de reformas financieras e institucionales.

En la percepción del Banco, si el resultado del referéndum fuera negativo y no se exportara gas a Estados Unidos, la situación económica de Bolivia se deterioraría rápidamente y sería insostenible al extremo de no poder cumplir con el pago de la deuda externa ni sus compromisos internos y externos. En esta eventualidad, el organismo internacional prevé además la reducción de la inversión extranjera directa y un menor flujo de recursos de cooperación.

"En el supuesto pesimista que el proyecto del gas no se concretice (...) el servicio de la deuda interna se convierte en una carga tan pesada para las cuentas fiscales que hasta el año 2008 la razón de capital nominal / PIB entra en una trayectoria explosivo e inestable. Debido a dificultades de liquidez y solvencia, en el mediano plazo, este escenario es claramente insostenible en términos fiscales (...) En un escenario sin (exportación de) gas, la situación sólo es sostenible si hay un ajuste fiscal agresivo", señala el más reciente informe del organismo internacional.

En este escenario, el Banco ha dejado muy en claro que es necesario que en el referéndum triunfe el SÍ a la exportación, dejando de lado las demandas populares sobre la re-nacionalización del gas y el petróleo, que afectan los intereses de las megaempresas petroleras asentadas en el país. El gobierno ha tomado debida nota de esta exigencia y se ha puesto manos a la obra. Inicialmente, ha conformado un equipo de reconocidos intelectuales y artistas, a los que ha llenado de billetes, para que dirijan la millonaria campaña de persuasión pública, financiada por los organismos internacionales.

Videos, avisos publicitarios en los diarios locales y propaganda en las televisoras ya han comenzado a verse en los últimos días. Ahí se destaca la importancia del referéndum y de la decisión popular sobre el gas, aunque obviamente no hay ninguna referencia al compromiso gubernamental con el Banco Mundial para la exportación del gas.

Según consigna la prensa local, el presupuesto de la campaña será distribuido en un 60% en Difusión y comunicación masiva y rural, 16% en producción audiovisual e impresos, 10% en compra de equipos, 2% en alquiler de equipos y 12% en sueldos y en contratación de recursos humanos.

El equipo responsable de la campaña está dirigido por Diego Massi, el videasta Marcos Loayza, el cantautor Oscar García y el publicista Sergio Vega, además de otros funcionarios de la Dirección Nacional de Comunicación gubernamental.