Latinoamérica
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Carlos Gaviria, unidad para cambiar el rumbo de Colombia
Jaime Caycedo
Rebelión
La pre-candidatura del senador Carlos Gaviria Díaz ha puesto en el escenario
nacional un debate esencial que abre un horizonte al cambio político en
Colombia: la izquierda puede ser una fuerza decisiva en la lucha contra la
reelección y el modelo uribista si logra unir en una sola propuesta programática
de iniciativas creativas y transformadoras democráticas, con fondo social, el
creciente inconformismo popular.
La unidad necesaria es para producir cambios en el enfoque y la práctica de las
políticas públicas actualmente orientadas a la guerra interior, la represión
bajo la inspiración de la sospecha de terrorismo y el ambiente de neoliberalismo
forzado, autoritarista y destructivo de toda solidaridad con el servicio público
como obligación del Estado. La unidad es para romper con el uribismo como modelo
regresivo a la antidemocracia y al neocolonialismo.
Podemos agregar. La izquierda puede ser una fuerza decisiva en la lucha contra
la reelección y el modelo si asocia su suerte y su compromiso con la lucha
social y la movilización de masas en las calles, por las reivindicaciones más
sentidas de los trabajadores y el pueblo, con la resistencia de los sectores
medios al deterioro de sus condiciones de vida y con el rechazo de franjas de la
economía amenazadas de muerte por el TLC y el ALCA. La política de Uribe en
materia social es una farsa reeleccionista. Los recursos del presupuestos que
piensa manejar no van a crear ningún reto de mejoramiento al desempleo, los
bajos ingresos, el hambre, la deserción escolar, la reforma agraria. Uribe
carece de ideas y propuestas. Lo social no es ni ha sido el horizonte de la
seguridad democrática. Lo social uribista no pasa de la demagogia al por menor,
dirigida con criterio clientelista a comprar votos.
Debemos decir, además: la izquierda puede ser una fuerza decisiva en la lucha
contra la reelección y el urbismo, si plantea la más amplia convergencia frente
al intento de implantar un régimen semifascista en Colombia. La creación de un
partido paramilitar armado, asociado a la presunta desmovilización, es una
amenaza contra toda oposición y todo pluralismo. Es un rompimiento más de las
reglas del juego. Una modificación sustancial del sistema de los partidos, que
le cierra la puerta a la misma democracia burguesa. Por naturaleza, la izquierda
es abanderada de las víctimas de la estrategia paramilitar, de la violación de
los derechos humanos, del terrorismo de Estado y de la impunidad que domina la
justicia.
Si comprende la magnitud de la tarea democrática que tiene ante si y lidera la
solidaridad con los oprimidos por el sistema oligárquico puede la izquierda
trazar la pauta de un reagrupamiento del pueblo y del país en dirección al
cambio. El punto de mayor peso será su posición frente a la salida política
negociada, el rechazo al intervencionismo militar cada vez más directo de los
Estados Unidos en el conflicto interno y el restablecimiento de la capacidad
soberana para hacer la paz entre colombianos, por una vía de diálogo y de
inclusión. Lo nuevo es que ahora existen las condiciones para crear una nueva
política, hombro a hombro con la movilización popular de masas, como lo muestra
la experiencia de América Latina. La pre-candidatura del senador Gaviria ha
puesto en marcha ideas de renovación política, social y moral del país. Ideas
básicas para una convergencia de programas. El debate está abierto.
Jaime Caycedo es Secretario General del Partido Comunista Colombiano