EN LA CUMBRE EXTRAORDINARIA DE LAS AMERICAS

Intensa jornada del presidente Néstor Kirchner en reuniones bilaterales con los presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías; de México, Vicente Fox; de Chile, Ricardo Lagos y con funcionarios del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Lo que constituyó toda una definición del presidente Néstor Kirchner, en la reunión de Monterrey fue su conversación con el presidente de la República bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías y la ratificación ante funcionarios del FMI que los pagos respecto de la deuda externa no se elevarán de lo ya pactado (el 3% del superávit fiscal) y que no se eliminará la exigencia de la Argentina sobre una quita del 75% sobre los acreedores privados, que como se sabe, muchos de ellos son 'fondos buitres'. Tanto es así que el gobierno argentino ha solicitado se inscriban individualmente los acreedores para conocer quienes son y no en conglomerados de los que participan grupos de especuladores.
Los funcionarios del Fondo habrían solicitado que la Argentina mejorara la cuestión de los acreedores privados que son principalmente europeos que en su momento fueron engañados por las mafias de banqueros y financistas que actuaron como intermediarios y cobraron suculentos honorarios con la complicidad de los gobiernos de Carlos Menem y Fernando de la Rúa.
No escapa a los observadores políticos internacionales la reunión de Kirchner con Chávez, un día antes de la conversación con el presidente norteamericano George W. Bush, en tanto que el gobierno de Washington en su discurso político lo ha transformado en una especia nueva de 'eje del mal'.
En la reunión entre Kirchner y Chávez se habló principalmente de la necesidad de la integración de los países sudamericanos al MERCOSUR, sin exclusión. No es ajeno a esta cuestión el tema de PETROSUR, la petrolera multinacional estatal que plantea Caracas.
En declaraciones para Radio Mitre, el presidente Chávez negó terminantemente que Venezuela y Cuba estén financiando presuntos golpes de Estado en América Latina y se refirió a las convulsiones internas propias de países como Bolivia, rechazando la pretensión norteamericana y de sus agentes que sostienen aquella imputación.
Chávez viene insistiendo que en Estados Unidos los habitantes de la Casa Blanca 'están preparando al chancho', para 'ponerlo en el asador', es decir, son ellos los que impulsan, apoyan e insisten en producir un nuevo golpe de Estado contra el gobierno constitucional, democrático y legal del presidente Chávez.
El panorama tendrá un nuevo capítulo en la jornada del martes cuando se escuchen los discursos de Kirchner, Chávez y Lula que reclamarán un mayor combate contra la pobreza y la miseria y probablemente hablen sobre las frustraciones de las políticas instrumentadas por el FMI que han llevado al caos, la desocupación, el hambre, a las naciones latinoamericanas. Lo del FMI es parte del proyecto imperial norteamericano para mantener la sumisión de las naciones explotadas y llevarse sus recursos naturales y económicos a través del ALCA. Es por eso que George W. Bush centralizará en su conversación con Kirchner que la Argentina apoyé en el 2005 el ingreso de todo el 'patio trasero' a la alianza de libre comercio continental que propone el imperio.