El factor sorpresa

Anticipándose a hechos que podrían alterar el escenario latinoamericano y las relaciones de la región con Estados Unidos, con miras a 2020, el "texto de discusión" de la CIA detecta cinco eventos desestabilizadores:

P Tropiezo brasileño: Si el "gigante sudamericano" sucumbre a sus deudas, su caída afectaría a toda la región, impactando en la confianza de los inversionistas, debilitando al Mercosur y abonando el terreno para corrientes populistas y nacionalistas en el propio Brasil. "Aunque Chile es el mejor preparado de Latinoamérica para sortear tormentas, sus inversiones en la región serían vulnerables", dice el informe.

P Ataque terrorista: Una ofensiva terrorista lanzada desde América Latina o en la región contra intereses norteamericanos podría impactar en las políticas de seguridad e inmigración de EE.UU. para la zona.

P Conflicto lejano: La posibilidad de que EE.UU. participe en una guerra en zonas distantes de Latinoamérica -como Irán, Siria o Corea del Norte- podría distraerlo de la región. No obstante, el mismo texto prevé que la alta presencia hispana en el país del norte garantiza que la zona no salga del radar de Washington.

P Nueva droga: "Una nueva droga que reemplace a la cocaína en los mercados mundiales podría tener un efecto negativo en las economías andinas", advierte el texto.

P Colapso repentino de Fidel Castro: Un desenlace de este tipo provocaría un quiebre civil, masivas migraciones, un incremento de la actividad criminal y la llegada de miles de exiliados. "En un caso extremo podría incluso gatillar la intervención directa de EE.UU.", señala el texto.

No se trata de hacer predicciones definitivas ni de mirar en bolas de cristal. Pero sí de delinear los escenarios más probables para el mundo en el futuro. Con esta advertencia, la Agencia Central de Inteligencia norteamericana (CIA) introduce a su ambicioso Proyecto 2020, una iniciativa que pretende bosquejar cómo estará el mundo en los próximos 17 años y que pronostica para Chile una posición privilegiada en Latinoamérica.

"Desafiando las tendencias regionales, sobre todo respecto a gobernabilidad, Chile continuará su ascenso económico (...) El país no depende sólo de sus vecinos para su bienestar y estatura internacional; y eso lo ayudará a superar cualquier turbulencia regional", augura.

El plan -que se inició en noviembre y tendrá un año de duración- está a cargo del influyente Consejo Nacional de Inteligencia (NIC), un organismo que depende del director de la CIA y que se encarga de aportar informaciones para estrategias gubernamentales de mediano y largo plazo. El proyecto reúne a expertos estadounidenses y extranjeros y hasta ahora ha dado origen a textos que -destaca la CIA- no constituyen el informe definitivo ni representan la visión del gobierno de EE.UU.

"Dos pasos adelante y uno y medio atrás", es el revelador título del documento sobre América Latina, que en las proyecciones aparece como estancada respecto a otras zonas del globo. "Nuestra impresión general es que la región avanzará, pero lentamente. El progreso de las últimas dos décadas es un presagio de lo que se puede esperar para 2020", dice el informe.

A nivel general, se espera que Latinoamérica continúe sufriendo crisis económicas localizadas, siga vulnerable a lo que ocurra en el resto del mundo en materia financiera y mantenga un crecimiento disparejo. En todo caso, el informe destaca que Chile es el país mejor preparado de la región para sortear "tormentas" económicas.

Para los expertos que aportaron al documento, "el fracaso en enfrentar la pobreza y la brecha entre ricos y pobres continuará frenando el desarrollo" en la región. Se espera que en los países donde el problema sea más agudo se vean más expuestos al populismo. Así, acota que hay riesgo de que se reviertan los progresos democráticos en naciones andinas, de América Central, y Paraguay. Argentina y Brasil aparecen como los más expuestos a enfrentar revueltas populares.

Además, el texto anuncia que los movimientos indígenas serán el mayor factor político en varios países de la región, donde unirán sus demandas a las de obreros, campesinos cocaleros y activistas antiglobalización para oponerse a las políticas de libre mercado.

La situación en otros países

"En 2020, Cuba habrá cambiado significativamente. Con la partida de Fidel Castro, habrá una transición a una gran apertura y libertades democráticas", presagia el texto de la CIA, anticipándose al fin del régimen del líder cubano que, si por ese entonces no ha muerto, tendrá 94 años. Todo dependerá de cuándo salga del poder, pero -según esta visión-, la "rapidez y suavidad" de los cambios en la isla dependerán del surgimiento de un nuevo liderazgo y del levantamiento del embargo por parte de EE.UU.

Venezuela -que bajo el gobierno de Hugo Chávez se ha convertido en otro antagonista de EE.UU. en la región-, "padecerá por años las cicatrices del chavismo" y encontrará en este estilo populista el mayor obstáculo para progresar. Junto a Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia, el país seguirá sufriendo la acción del narcotráfico.

Brasil "no conseguirá alcanzar su prometido liderazgo en América del Sur" debido al escepticismo de sus vecinos y al preponderante énfasis en su propios intereses, señala el informe. Aunque seguirá siendo considerado como un actor mundial, la CIA prevé que no logrará el ansiado cupo en el Consejo de Seguridad de la ONU.

Argentina, en tanto, se habrá recuperado de sus aflicciones financieras, pero todavía estará lejos de los estándares de vida que disfrutaba antes de su colapso económico.

En este contexto, según el informe de la CIA, el desafío de EE.UU. "ha sido y seguirá siendo atraer a la región sin aparecer dominándola" para evitar resentimientos.