Chile: Sergio Fernández, ex ministro del Interior de Pinochet, acompañó a Juan Carlos I en su periplo por la Antártida
La caravana de la Antártida
Mario Amorós
Rebelión
Sergio Fernández, ministro del Interior de la dictadura del general Augusto Pinochet entre 1978-1982 y 1987-1988, formó parte de la comitiva chilena que, encabezada por el presidente Ricardo Lagos, acompañó al rey de España en su viaje del pasado sábado por el Estrecho de Magallanes.
Fernández, hoy senador por esta región de la pinochetista Unión Demócrata Independiente, fue ministro del Interior cuando se aprobó el aún hoy vigente decreto- ley de amnistía de 19 de abril de 1978, el principal obstáculo para terminar con la impunidad de los genocidas, y cuando se celebró la mascarada de plebiscito que instituyó la actual constitución de 1980, que consagra una pseudo democracia tutelada por las Fuerzas Armadas y protege el modelo neoliberal.
El 15 de junio de 1978, después de una huelga de hambre de 17 días de los familiares de los detenidos desaparecidos, Sergio Fernández entregó la cínica y cruel "posición definitiva" de la junta militar ante esta tragedia, en un discurso transmitido por radio y televisión al país: "Frente a la nómina de presuntos desaparecidos a que actualmente se ha reducido el problema, declaro categóricamente que el gobierno no tiene antecedentes que comprueben la detención de ninguna de estas personas, por lo cual rechaza, en forma tajante, la sugerencia de que podrían estar detenidos ocultamente por las autoridades (...) El país debe recordar que, mucho antes del 11 de septiembre de 1973, con motivo de una fundada denuncia acerca de un vasto fraude electoral montado por el régimen marxista, quedó de manifiesto la existencia de miles de decenas de carnets de identidad falsos o adulterados. Los destinatarios de estas identidades múltiples fueron, obviamente, los más activos militantes comunistas, socialistas y miristas, como resulta fácil comprender. En tal situación, y considerando que la gran mayoría de presuntos desaparecidos corresponde precisamente a activistas comunistas, socialistas y miristas, es muy factible no sólo que esas personas hayan pasado al clandestinaje, sino también que hayan podido caer en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, bajo las identidades falsas que portaban, lo cual impidió su oportuna individualización real (...) Al anunciar su posición definitiva a este respecto, el gobierno notifica a quienes desde las sombras mueven los hilos de la agitación malintencionada que no tolerará por ningún motivo que se atente en contra de la estabilidad que tanto esfuerzo ha logrado alcanzar".
Sergio Fernández (hijo de un exiliado republicano español) figura en la lista de 38 altos cargos civiles y militares de la dictadura fascista acusados de crímenes contra la humanidad y cuya detención y extradición solicitó en 1998 el juez Baltasar Garzón.
El sábado Sergio Fernández no dudó en aprovechar la ocasión para saludar al rey, quien correspondió a su gesto.