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Latinoamérica

5 de enero del 2004

Mesa continuará con la erradicación de coca, promete referéndum sobre la exportación de gas, pero no sobre su re-nacionalización, y anuncia tratado de libre comercio con Estados Unidos
Bolivia: el presidente Mesa pide más sacrificios al pueblo


Econoticiasbolivia.com

El 2004 será muy duro para los bolivianos en lo económico. En lo social y político no será mejor: Mesa continuará con la erradicación de coca, promete referéndum sobre la exportación de gas, pero no sobre su re-nacionalización, y anuncia tratado de libre comercio con Estados Unidos. La Constituyente queda para el 2005, habla de reformas a la Ley de Hidrocarburos, y no su anulación como exige la COB, y oficializa que se quedará en la silla presidencial hasta el 2007.

En un nuevo desafío a los sindicatos y sectores sociales, el presidente Carlos Mesa anunció hoy que impondrá nuevos sacrificios económicos sobre la empobrecida población boliviana, la que tendrá que pagar un alto costo para contribuir a aliviar la crítica situación financiera del país.

"Mi compromiso es que antes del 31 de enero, voy a presentar a consideración del país un plan de austeridad tangible, real, sin demagogia, para reducir gastos del Poder Ejecutivo y de la administración en su conjunto. Tienen que sacrificarse los inversionistas extranjeros, las empresas petroleras -por eso estamos planteando la Ley de Hidrocarburos- pero tiene que sacrificarse el conjunto del país, y esto implica la necesidad definir cómo vamos a ingresar más para el Tesoro General de la Nación", dijo en su mensaje anual transmitido por las redes de televisión.

"Ese es un tema que en los próximos días pondré a consideración de Bolivia, porque no sería responsable mencionar un camino (salir de la crisis) sin establecer aquellos obstáculos que tenemos que vencer, aunque el costo que tengamos que pagar por ello sea alto para todos", aseguró al dar a conocer la virtual quiebra de las finanzas públicas que arrastra un déficit de más de 700 millones de dólares, equivalente al 8,5% del Producto Interno Bruto (PIB).

"Una gran parte del déficit (más de 380 millones de dólares) no está financiado, y si no logro financiar, llegaremos al final de 2004 y no podré pagar salarios y no podré pagar aguinaldos y no podremos cumplir obligaciones fundamentales. Esto demanda sacrificio de todos nosotros", dijo.

IMPUESTOS Y SUBVENCIONES

La declarada intención gubernamental, ya adelantada por el ministro de Desarrollo Económico, es reducir los gastos en subvenciones a los carburantes, especialmente sobre el gas licuado doméstico, y acrecentar los ingresos fiscales con mayores tasas impositivas para cubrir el déficit programado para el 2004 y que hasta ahora sólo ha sido financiando parcialmente por la cooperación financiera internacional, a través de créditos y donaciones.

De oficializarse estas medidas, planteadas ya por el Fondo Monetario Internacional, se registraría un alza en el precio del gas licuado doméstico, y posiblemente de la gasolina y otros carburantes, lo que supondría un fuerte ingreso a las arcas del Estado, aunque a costa de agravar las precarias condiciones de vida de la población. Un alza en el precio de los carburantes tiene un efecto multiplicador inmediato en el precio de los productos de la canasta familiar y en el ánimo popular, poco propenso a nuevos sacrificios para mantener en pie una administración pública caracterizada desde siempre por la ineficiencia, la corrupción y la inequidad.

DESCONFIANZA Y MALESTAR

Las nuevas cargas económicas sobre la población ensancharían, además, la creciente desconfianza y malestar social que se han hecho más evidentes contra Mesa en los sindicatos y sectores sociales, como los de la Central Obrera Boliviana (COB) del minero Jaime Solares, la Confederación de Campesinos del "Mallku" Felipe Quispe y de la Central Obrera de El Alto del periodista Roberto de la Cruz. Todos ellos ya han advertido con movilizaciones y acciones contra el actual gobierno, que semanas atrás ya había rechazado la demanda laboral de aumento salarial.

En el presupuesto fiscal del 2004 se plantea un aumento nominal de salarios del 3%, igual al de la inflación, con lo que en términos reales se congelaría el salario real para los trabajadores. Esta decisión gubernamental ya ha sido cuestionada por los sectores laborales, que se sienten discriminados cuando, paralelamente, se aprueba un aumento salarial indirecto de más del 25% para los diputados y senadores, con los que Mesa quiere hacer una renovada alianza.

REFERÉNDUM Y CONSTITUYENTE

"Mi demanda al Poder Legislativo es (...) que seamos capaces de trabajar con responsabilidad, desprendimiento, buena fe; sin chantajes ni míos ni del Congreso para que el país pueda contar con una estructura legislativa indispensable para llevar adelante este desafío histórico", dijo en su discurso al solicitar el apoyo del Parlamento, dominado en sus dos tercios por los partidos que gobernaron con el ex presidente Sánchez de Lozada y que lo apoyaron hace un año al elegirlo como vicepresidente.

Al Congreso, Mesa le solicitó la aprobación de modificaciones en la Ley de Hidrocarburos, para que las petroleras paguen un nivel un poco más elevado de impuestos, para que las petroleras dejen de vender carburantes en el mercado local al precio internacional como ocurre actualmente y para que se fortalezca a la casi extinta empresa estatal del petróleo (YPFB).

Otros demandas dirigidas al Parlamento son la aprobación de una cuestionada reforma constitucional, que viabilice la convocatoria a una Asamblea Constituyente posiblemente para el primer semestre del 2005 y la elección de los miembros de la Corte Nacional Electoral que llevarían a cabo, además, el referéndum sobre el gas el 28 de marzo de 2004.

En cuanto al referéndum, Mesa dio otro revés a los sectores laborales y populares al dar a entender que se pondría a consideración de la ciudadanía si se exporta o no el gas como materia prima, y no como demandan las organizaciones sociales y populares que plantean que el voto ciudadano dilucide sobre la propiedad de los hidrocarburos (la re-nacionalización del gas y el petróleo).

LIBRE COMERCIO

En otro reto a los sectores populares, Mesa anunció que avanzaría en la ampliación del libre comercio con Estados Unidos y otros países. "Voy a trabajar duramente para conseguir mercados, pero usted que me pide mercados no grite cuando haga un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, porque lo que yo tengo que lograr es un acuerdo equilibrado, que no represente ventajas por un lado y grandes desventajas por el otro", dijo.

"Nosotros compartimos la posición por ejemplo de Brasil, de un ALCA (Acuerdo de Libre Comercio de las Américas) light y creemos que es indispensable trabajar fuertemente en un ALCA que no termine por dañar severamente nuestra base industrial por falta de competitividad. Pero hoy no estoy hablando del ALCA, estoy hablando de nuestra necesidad y espero su confianza para abrir tratados de libre comercio con varias naciones empezando por Estados Unidos", agregó.

La relación cada vez más estrecha con Estados Unidos también se traduce en el mantenimiento de una fuerte política de erradicación de la hoja de coca. "Quiero ser enfático en decir que la coca es parte de una política de Estado, que tenemos una ley que debemos cumplir y que el norte de este gobierno, como de los anteriores gobiernos, es el cumplimiento de esa ley que define la existencia de coca legal y que define la existencia de coca excedentaria que debe ser erradicada", agregó al asegurar que se mantendría en el cargo hasta agosto del 2007.

"Quiero dejar claramente establecido que mi responsabilidad constitucional es gobernar hasta el 6 de agosto del año 2007. Esta es una responsabilidad que me toca y que voy a cumplir con el máximo esfuerzo personal, toda mi voluntad y por supuesto, toda mi fe de trabajo en favor de Bolivia. Como lo he dicho más de una vez, yo soy un servidor del país y el mandato que el país le ha dado a este servidor es gobernar hasta el 6 de agosto de 2007", dijo al romper oficialmente su promesa del 17 de octubre cuando prometió hacer un gobierno de transición y planteó que el Congreso defina la duración de su mandato.

La Paz, enero 4, 2004