Desde el comienzo de la "guerra fría," en los Estados Unidos no se conmemora el 1° de Mayo. El pueblo ni sabe del porqué se lo conmemora en el resto del mundo, a pesar del hecho que es en honor de los ocho Mártires de Chicago de 1886. Pero este año el 1° de Mayo habrán actos de protesta porque es el primer aniversario de la "victoria" en la guerra contra Irak.

El público está harto del desperdicio de dinero y vidas en Irak mientras los programas sociales de salud, vivienda, y educación carecen de fondos. La organización "Labor Against the War" crece y hay miles de familias militares contra la guerra. Cada semana más gente rechaza el Doctrina Monroe global de "dominio espectral completo."

También hay un creciente descontento económico. En abril las nuevas solicitudes del seguro de desempleo incrementaron a su más alto nivel desde diciembre de 2002. Tal desempleo, junto con 25 años del neoliberalismo y la precariedad y flexibilidad de trabajo, las derrotas de varias huelgas, la caída del dólar, el déficit presupuestario y comercial, el endeudamiento externo record, y la frecuencia de las guerras, ha dejado muchos estadounidenses con poca esperanza.

Además, no se ve mucha diferencia entre los candidatos millonarios presidenciales. El Senador John Kerry promete reducir los impuestos sobre las corporaciones por 5 porciento y crear 10 millones de nuevos empleos. Su victoria podría terminar la hegemonía de la pandilla bushista pero no cambiaría la política del neoliberalismo y más guerra "infinita."

El público se da cuenta que el voto no importa, como se hizo evidente cuando la corte suprema escogió como presidente el derrotado candidato de 2000. Según una comisión independiente de los dos partidos, muchos estados no han corregido las fallas en los métodos de contar los votos y muchos votantes no saben como usar la nueva maquinaria electrónica. La empresa Diebold Elections Systems que controla el nuevo software de voto electrónico tiene vínculos con el Partido Republicano. Se ha descubierto que es fácil manipular su software permitiendo cambios de votos sin dejar rastro.

Normalmente vota poco más que una tercera parte de los estadounidenses que pueden votar, y en su mayoría son ellos de las clases intermedias y altas. Casi la mitad de los que votan son movilizados por la ultra-derecha cristiana fundamentalista, cuyo dominio de los "talk shows" en las emisoras de radio han estimulado un grupo de ricos liberales crear su propio "talk show."

En las últimas encuestas Kerry se queda en el segundo lugar. El candidato independiente Ralph Nader, con 6 porciento en las encuestas, atrae los que no votan normalmente, o conservadores Republicanos que se oponen al ALCA, o algunos Demócratas (en aquella órden y no vice versa).

Kerry está imitando el populismo de Bush sin éxito. Bush con exactitud describe a Kerry como un millonario remoto de las clases obreras y medias con una política de alianzas con "la vieja Europa."

En sus dos discursos principales sobre la política extranjera estadounidense (véanse http://www.johnkerry.com/pressroom/speeches/spc_2004_0227.html y http://www.johnkerry.com/pressroom/speeches/spc_2003_ 1203html), Kerry ha usado casi las mismas palabras del famoso documento de septiembre de 2002 de la Casa Blanca "Estrategia de Seguridad Nacional." En la "guerra contra el terrorismo" Kerry dice que Bush no hace lo suficiente y promete fortalecer y centralizar las agencias de inteligencia y las fuerzas de "ley y orden." Se niega a descartar las guerras "preventivas," pronunciando que hay momentos cuando los Estados Unidos debe actuar unilateralmente. Afirma que ordenará "la acción militar directa cuando sea necesario para destruir grupos terroristas y sus líderes" o "para impedir que los terroristas adquieran armas nucleares, químicas o biológicas." Como Bush, Kerry refiere a terroristas "en 60 naciones" y habla de un "enfrentamiento entre la civilización y el caos."

Kerry dice que en Irak "debemos internacionalizar el esfuerzo" y recomienda enviar 40,000 soldados más -- "la situación en Irak aún no es Vietnam." Como Bush, Kerry apoya un papel expandido de las fuerzas militares de la OTAN. Kerry es muy aliado al lobby sionista, acusando a Bush de "poner al riesgo la seguridad de Israel." Además, promete incrementar el financiamiento del National Endowment for Democracy (NED), la agencia federal detrás de muchos golpes de estado en el Tercer Mundo incluyendo los intentos en Venezuela.

Atacando a Bush por su débil posición hacia Fidel Castro y Hugo Chávez, Kerry condena al presidente venezolano por su "estrecha relación" con Castro y el gobierno cubano "de policía secreta estalinista." Aunque su sitio electrónico favorece "la venta limitada de alimentos y medicina a Cuba," Kerry apoya la ley Helms-Burton y el embargo contra Cuba. Apoya la intervención estadounidense en Haití (actualmente ocupado por tropas argentinas, brasileras y chilenas también) y dice que ahora el gobierno debe "liderar los esfuerzos con el objetivo de preservar la frágil democracia en Venezuela."

La clase obrera estadounidense se encuentra muy debilitada. Menos de 9% de los trabajadores en el sector privado están sindicalizados. El director de Seguridad Interna tiene la autoridad de suspender las regulaciones del servicio civil (sector público) incluyendo los derechos sindicales. La intensificada competencia para empleos con salarios decentes y los beneficios de salud y casas buenas esta creando nuevas olas de racismo, anti-semitismo, y ataques contra inmigrantes, gays y lesbianas, creando condiciones para un nuevo fascismo. Cada grupo étnico trata de defender lo poco que se queda de su posición económica y social.

Hoy como en el pasado, la única esperanza por un cambio progresista es el crecimiento y la unificación de los movimientos sociales, comenzando con el movimiento anti-guerra, el movimiento anti-globalización neoliberal, los movimientos de las minorías (incluyendo las mujeres y la juventud), y el nuevo sindicalismo social que unifica muchos inmigrantes y obreros contra el ALCA, el sexismo, y el racismo e incluye muchas líderes femeninas. Hace cinco meses, 20 mil militantes de estos movimientos, incluyendo sindicalistas de la confederación sindical "oficial" AFL-CIO, estuvieron en las calles de Miami con delegaciones latinoamericanas protestando el encuentro hemisférico sobre el ALCA. A lo mejor, miles más estarán en las calles de Boston y Nueva York durante las convenciones políticas de los dos partidos en julio y agosto. La lucha para un nuevo Estados Unidos posible está presente y vital en lo que José Martí llamó "la barriga de la bestia."

* Profesor vía Internet de la Universidad Estatal de Nueva York y autor de 35 libros, incluyendo AMÉRICA LATINA Y ESTADOS UNIDOS. HISTORIA Y POLÍTICA PAÍS POR PAÍS y LA ESPERANZA DE MÉXICO (México y Buenos Aires: siglo veintiuno editores, 2001).
Escrito para el número de mayo de la revista Mate amargo (Argentina, www.mateamargo.org)