Internacional
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Según el Instituto Carnegie
Los EEUU exageraron sistemáticamente
la amenaza iraquí...
Antonio Maira
Cádiz Rebelde
...y mataron a decenas de miles de personas.
A cientos de miles si se tienen en cuenta los asesinados por el embargo. Claro que de esto no dice nada el famosísimo instituto.
De camino arrasaron un país de punta a punta, empobrecieron o condenaron a la miseria a sus habitantes, se apropiaron del petróleo para pagar la "reconstrucción" contratada a precio de buen negocio con las multinacionales norteamericanas. Para explotar a fondo las ventajas de esa "exageración sistemática" arrasaron los servicios públicos de una forma muy planificada y los "privatizaron sobre vacío" sin trámites enojosos.
Decidieron además "expandir la libertad" y para ello ejercieron como potencia ocupante y soberana para cambiar toda la estructura económica y social del país. Por supuesto han condicionado la "transición democrática" –que está manejando el virrey Paul Bremer- a la realización de esas tareas económicas previas y a la permanencia ilimitada en Irak del ejército de los EEUU.
Nada de todo eso dice el famoso think tank que sin embargo no pierde ese prestigio con el que lo corona Falsimedia. Claro que cuando el Carnegie Endowment for International Peace denuncia la exageración en lugar de la burda mentira sobre las armas de destrucción masiva, está mintiendo él mismo y encubriendo un acto criminal de los Estados Unidos contra millones de personas.
Nada descubre, sino todo lo contrario, el Carnegie Endowment.
Nada descubre al afirmar, diez meses después de comenzar la guerra, que "el programa nuclear de Irak había sido desmantelado y no había pruebas convincentes de su reconstrucción"; "los arsenales químicos habían perdido su capacidad de ser letales en 1991" y los sucesivos ataques cotidianos, las operaciones ocasionales intensivas de castigo, y el embargo, "habían destruido la capacidad de fabricación a gran escala"; "en lo que respecta a las armas biológicas, la amenaza residía más en lo que podían hacer en el futuro que en lo que habían producido en el pasado".
"El espionaje sobreestimó sus armas químicas y biológicas", "Irak representaba una amenaza a largo plazo, pero no un peligro inmediato", "no había ninguna evidencia sólida de colaboración de Sadam Hussein con Al Qaeda" -afirma cínicamente el Carnegie Endowment.