Salomé García
El Períodico

Todas las fuerzas políticas, a excepción del PP, respaldaron ayer públicamente la decisión de ordenar la retirada de las tropas españolas de Irak adoptada por José Luis Rodríguez Zapatero. Los grupos que apoyaron la investidura del nuevo presidente del Gobierno alabaron la inmediatez en el cumplimiento de uno de sus principales compromisos electorales. Y aquellos que el viernes optaron por la abstención también la consideraron acertada.
El portavoz parlamentario de ERC, Joan Puigcercós, calificó de "valiente" y "coherente" el anuncio de la retirada inmediata de los soldados españoles, de la que fue informado telefónicamente por el portavoz del PSOE en Congreso, Alfredo Pérez Rubalcaba, al igual que el resto de los representantes de las fuerzas parlamentarias menos Mariano Rajoy, a quien Zapatero comunicó personalmente su decisión. Puigcercós valoró que ésta era "la única decisión posible" porque "no había perspectivas de mejora ni a corto ni a largo plazo" en el conflicto iraquí.

"UN BUEN SIGNO"

Idéntica euforia demostró Gaspar Llamazares, líder de IU, quien, en el comunicado con el que fijó la posición de su grupo, habló de "alegría" y "satisfacción" por la retirada inmediata de España de Irak. Llamazares consideró que implica "un buen signo del inicio de una nueva etapa política" y anunció que "Izquierda Unida se siente comprometida" con esa forma de cumplir las promesas formuladas en el debate de investidura.
El coordinador de IU añadió que el de ayer era "un día de paz" y que Zapatero había mandado un "mag-
nífico mensaje a la ciudadanía" al cumplir el deseo mayoritario de los españoles con tanta prontitud.

"LA SEMILLA DEL CAMBIO"

El president de la Generalitat, Pasqual Maragall, se mostró satisfecho de pertenecer a la familia socialista y calificó la decisión como "una prueba de coherencia, rigor y coraje". El repliegue de tropas, agregó, llevará "la semilla del cambio al mundo".
Coalición Canaria, a través de Paulino Rivero, su portavoz, reconoció que su formación había sido informada de la decisión antes de que el Gobierno la anunciara y mostró su respaldo a la retirada. Rivero, sin embargo, declinó toda valoración de la salida de Irak hasta escuchar al presidente en el pleno del Congreso.
Los portavoces del BNG y del Cha, las dos fuerzas del Grupo Mixto que votaron sí en la investidura, avalaron la salida rápida de las tropas españolas de Irak. Francisco Rodríguez (BNG) dijo que la de Zapatero es una "sabia decisión" que responde al "mandato popular" recibido por el PSOE con su victoria electoral. Rodríguez aprovechó para solicitar al nuevo Ejecutivo que se replantee también la presencia de soldados españoles en otras zonas calientes, como Afganistán.
"Nos encontramos por primera vez con un político que cumple su palabra", sentó José Antonio Labordeta (Cha) para celebrar la decisión de Zapatero. El secretario de organización del PSOE, José Blanco, argumentó que la medida responde a la promesa electoral y al convencimiento de que la ONU no puede ya tomar el control de Irak antes del 30 de junio, fecha en la que finalizaba el compromiso internacional de España en la intervención en Irak.

ARGUMENTAR LA "PRECIPITACIÓN"
El PNV, Eusko Alkartasuna y Nafarroa Bai también aplaudieron la orden de Zapatero para retirar los soldados. El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, avaló la decisión y recordó que en el debate de investidura afirmó que la apoyaría, pero incidió en la necesidad de que el Parlamento escuche las razones que han llevado al nuevo presidente a ordenar la retirada española con tanta "precipitación". Duran se preguntó por qué el nuevo Gobierno no ha esperado al 30 de junio para comprobar si la ONU se hacía con el control de la situación.