Europa
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ZAPATAZO PARA AZNAR
Rafael Calcines
El hasta ayer gobernante Partido Popular (PP) sufrió hoy una rotunda derrota en las elecciones generales, ganadas de manera convincente por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
Al dar a conocer oficialmente los datos, el Ministro del Interior, Angel Acebes, informó que el PSOE obtuvo el 43,01 % de votos, y el PP 34,47%.
Contado el 96% de las boletas, el PSOE alcanza una clara victoria con 163 escaños, de 125 que obtuvo en las elecciones de 2000, aunque se quedó lejos de los 176 que conforman la mayoría absoluta, mientras que el PP, que ese año logró una amplia mayoría absoluta con 183 diputados, se quedó ahora con 148.
El otro gran ganador de la jornada fue Esquerra Republicana de Cataluña, que logra formar grupo propio en el Congreso de diputados, al pasar de un escaño a ocho y se convierte en la cuarta fuerza con más representantes en la cámara.
Del resto de partidos todos redujeron su porcentaje o se mantuvieron igual que en las generales de 2000.
El descenso más sobresaliente fue el de Izquierda Unida, que bajó de nueve a cinco diputados, al parecer por el traspaso del llamado voto útil de una parte considerable de sus partidarios hacia el PSOE.
Las elecciones también sobresalieron por una asistencia del 77,4% de los 34 y medio millones de electores, con lo cual se convirtieron en los comicios de mayor participación después de los celebrados en 1982 (79,9%) y 1977 (78,8%).
Desde mucho antes que el ministro del Interior diera los resultados oficiales, se respiraba un ambiente de fiesta en la sede del PSOE en la calle Feraz, con una multitud enardecida congregada ante el edificio.
Algo muy diferente ocurría en la calle Génova, sede del PP, donde a las 22.00 horas ya casi no había nadie y se respiraba un ambiente de barco abandonado antes de hundirse.
Una cifra indicativa de la fuerte derrota del PP es la pérdida de dos millones de votantes en comparación con la consulta en las urnas de 2000, mientras que los socialistas recuperaron un millón aproximadamente.
A las 23.00 hora local, José Luis Rodríguez Zapatero se dirigió al país en una intervención que se inició con un minuto de silencio en memoria de las víctimas de los sangrientos atentados del 11 de marzo.
Seguidamente aseguró que con una gran asistencia a las urnas, los españoles votaron por el cambio político y se comprometió a convertir su victoria en la de todos los ciudadanos.
Dijo que gobernará para fortalecer las instituciones democráticas, por una España social, poner al país en primera fila de la construcción europea, promover el diálogo responsable y la transparencia a favor de la cohesión social, la concordia y la paz.
Asimismo anunció que su primer paso al frente del gobierno será convocar a todas las fuerzas políticas para llevar adelante el enfrentamiento al terrorismo.
Poco antes también compareció Mariano Rajoy para reconocer la derrota del PP, felicitar a Zapatero 'por haber sabido hacerse acreedor de la confianza de la mayoría de los ciudadanos' y aceptar el veredicto de las urnas.
Igualmente intervino el líder de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, quien felicitó a los españoles por 'haber derrotado en las urnas a una derecha autoritaria y mentirosa', y porque a su juicio se abre una nueva oportunidad para la izquierda plural.