Europa
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13 de marzo del 2004
Rebelión
Aunque unidos por el rechazo a la violencia que la
víspera cegó la vida de casi 200 personas e hirió a mil 400, las manifestaciones
celebradas en las capitales españolas evidenciaron también el abigarrado y tirante
ambiente político que se respira aquí casi en vísperas de unas elecciones generales
consideradas históricas.
Si bien, tras una pancarta con el lema "Con las víctimas, con la Constitución
y contra el terrorismo" marchaban el presidente del gobierno y los líderes de
los principales partidos, sindicatos e instituciones, acompañados por el príncipe
Felipe y las infantas, Elena y Cristina, y los máximos representantes de la
Conferencia Episcopal. No todos los manifestantes compartían las tesis gubernamentales
sobre el atentado.
Los lemas y pancartas de la manifestación madrileña evidenciaron los diferentes
puntos de vista sobre la política nacional, porque junto a lemas tradicionales
como ETA no y Basta ya, se oía de forma recurrente "¿quién ha sido?" como demostración
del deseo de los españoles por conocer las verdaderas causas de los atentados.
Numerosas pancartas se referían al terrorismo en general, otras repudiaban directamente
a ETA y muchas presentaban mensajes más trascendentes como "No más muerte, no
más mentiras", "Paz en Madrid y en todo el mundo", y el combativo "No a la guerra"
que centró las manifestaciones contra la invasión a Iraq hace un año.
En comparación con el bullicio de la demostración madrileña, la manifestación
de Barcelona, también multitudinaria, transcurrió en un silencio sepulcral como
demostración de respecto a las víctimas de la masacre.
Sin embargo, terminada la marcha la multitud que copaba la Plaza de Catalunya
arremetió a gritos de "asesinos" contra el vicepresidente del Gobierno Rodrigo
Rato, y el presidente del Partido Popular en Cataluña, Josep Piqué, quienes
debieron ser sacados del molote por la policía y guarecerse en un parqueo subterráneo.
En las grandes ciudades vascas de San Sebastián y Bilbao también se desarrollaron
multitudinarias demostraciones contra el terrorismo.
Sin embargo en Bilbao, aunque todos los partidos participaron, solo socialistas
y populares encabezaron la marcha con el lema "con las victimas, con la Constitución
y contra el terrorismo".
El resto de las formaciones políticas lo hicieron por separado, por estar en
desacuerdo con la alusión a la Carta Magna que el gobierno pretendió imponer
a todos.
Las marchas, que comenzaron en todo el país alrededor de las 19.00 hora local,
fueron el colofón de otras demostraciones realizadas a lo largo del día en ciudades,
ayuntamientos y centros de trabajo.
Entre esos homenajes a las víctimas de los atentados el más numeroso fue un
paro nacional de 15 minutos convocado por las principales centrales sindicales
del país, y que fue seguido por millones de trabajadores.