Las FARC-EP expresan su sentimiento de solidaridad con los familiares, amigos y pueblos afectados por la repudiable e insensata acción del pasado 11 de marzo en el sistema férreo de Madrid en España, donde murieron mas de 200 civiles y fueron heridos más de 1400 de diferentes nacionalidades.
Este hecho, similar al ocurrido en los Estados Unidos el 11 de septiembre de 2002 no puede convertirse en nuevo pretexto del gobierno Bush para exigir de sus aliados el incremento a su diabólica política de ingerencia, expansión, dominación y guerra contra los pueblos del mundo.
La alianza imperial de los victimarios liderados por Estados Unidos, Gran Bretaña y España emprendió su terrorífica campaña siglo XXI con la invasión a Afganistán sembrando desolación y muerte en este país bajo el pretexto de capturar a su antiguo agente, Osama Bin Laden. Luego, esa empresa imperialista de terror y muerte invadió a Irak en un verdadero acto de piratería moderna, de pillaje y de saqueo, bajo el pretexto de capturar a su antiguo aliado Saddan Jusein.
Irak es hoy, un pueblo en la miseria, adolorido y atropellado en su dignidad por la infamia de la invasión, levantado en guerra justa por su nueva independencia y cementerio de cientos de mercenarios gringos, británicos y españoles como consecuencia del uso legítimo del derecho a la defensa del pueblo iraquí, acción calificada por los invasores como terrorismo.
Esta misma alianza anglo-gringo- española condena las acciones de la resistencia Palestina mientras respalda y financia el terrorismo del estado sionista de Israel. El cinismo de la casa Blanca no tiene límites en esta, poca del mundo unipolar y mientras amenaza con la invasión "preventiva" a Irán, a Cuba, a Venezuela, a Colombia y a todos aquellos pueblos que considere sus "agresores potenciales", exige apoyo incondicional de quienes se consideren sus aliados, aunque el mundo entero sabe que George W. Bush, no necesita aliados sino lacayos que respalden incondicionalmente sus decisiones, se inclinen ante sus órdenes, mientan para protegerlo, manipulen a su favor los medios de comunicación y callen verdades que le incomoden, para así merecer sus favores.
Tal es el caso del presidente títere de Colombia Álvaro Uribe Vélez, que apoya sin pudor las prácticas imperiales como la invasión a Irak, que se inclina ante las órdenes de los generales del pentágono y la burocracia del departamento de estado norteamericano, que acata sin chistar las recetas neoliberales del FMI, que con alevosía e indiferencia se opone al clamor mayoritario de los colombianos por la paz con justicia social o del intercambio humanitario, y persiste en la aplicación de la nefasta doctrina gringa de la seguridad nacional o "Seguridad Democrática", es decir de la guerra contra el pueblo.

En 1964 el Plan Militar gringo contra Colombia se denominó "Plan Laso" (Latin American Security Operaction), hoy se llama "Plan Colombia", "Iniciativa Andina" o "lucha contra el terrorismo".
Por oponernos desde siempre a esa intromisión colonial gringa en Colombia, las FARC-EP hemos sido descalificados por Washington y señalados como terroristas, hoy más que nunca cuando la geoestrategia norteamericana tiene sus ojos puestos en la amazonía por su biodiversidad y cuando América del Sur revive su sentido anti imperialista porque como lo advirtió el libertador Simón Bolívar: "los Estados Unidos parecen destinados por la providencia para plagar de miseria a América en nombre de la libertad".
Las FARC somos un ejército revolucionario del pueblo, opción de poder, con 40 años luchando por los derechos populares, libertades, dignidad y soberanía nacional, con una propuesta política para construir una Colombia Nueva que reconcilie y reconstruya la nación, en cabeza de un nuevo Gobierno verdaderamente democrático, garante de la paz con justicia social.
Somos millares de hombres y mujeres que luchamos por la paz y la convivencia, solidarios con los pueblos del mundo, que levantamos nuestras banderas donde tremolan el sentido de patria, de justicia y de soberanía, que convocamos a los pueblos latinoamericanos a persistir en el ideal bolivariano de la unidad y a luchar por un mundo en convivencia donde el terrorismo de los Estados y de los poderes imperiales, no vuelva a presentarse, nunca jamás.

Secretariado del Estado Mayor Central de las FARC-EP.
Montañas de Colombia, marzo 14 del 2004