Cádiz Rebelde
Editorial

Es seguro que a ustedes les asaltan las mismas dudas que a nosotros sobre qué hacer el próximo 14 de Marzo. La ira, cuando no el odio, que hemos ido acumulando estos ocho años contra el gobierno del P.P., no puede hacernos caer en acciones irreflexivas, de las que nos acabamos arrepintiendo al muy poco tiempo, o lo que es lo mismo, no se entendería que para acabar con determinadas políticas neoliberales, bélicas y fascistoides, fuéramos raudos a por otra papeleta "con opciones de gobernar" (obsérvese la cursiva tan voto útil que ha quedado). Ese sano propósito de quitar como sea a los que están, sin adentrarse en qué de verdad harían los otros, sin pensar unos minutos sobre quienes son y qué proponen esos otros, no es propio de lectoras y lectores de este medio.
Si su experiencia en el trabajo, en el centro de estudios, en el desempleo, en el contacto con los sindicatos mayoritarios, en la memoria de lo que hicieron esos otros cuando gobernaron, o lo que hacen desde las Comunidades y Ayuntamientos donde gobiernan, en la lectura pausada de la vida social y cotidiana de este país, ya le han llevado a pensar que esos unos (PP) y esos otros (PSOE) son dos caras de la misma moneda, dos actores de la misma farsa, dos excusas para justificar un engaño llamado grandilocuentemente por los dueños del poder: democracia, poco más tenemos que aportar desde estas líneas; estamos de acuerdo.
Y entonces, ¿qué hacer ese Domingo?, porque lo que se haga deberíamos hacerlo muchos, para que se note. ¿Abstenerse para alertar del desencanto?, ¿Hacerlo en blanco para que vean que no confiamos en ellos?. ¿O quizás votar a una rendida IU, una vez más con la nariz tapada, para que encima entregue sus votos, por dos monedas, a un patético y reaccionario PSOE?.
Sin embargo, en el último instante, y cuando ya estaba casi todo perdido, hemos comprobado que hay una candidatura que sí resume al tipo de personas que nos gustaría ver en una Institución. Son unos candidatos revolucionarios, sin matices, que no van a pactar más que con el respeto a los débiles. Son íntegros y lo demostraron. Son miembros de una candidatura que dirían NO a la Europa del capital, SI a la República, No a la monarquía borbónica, SI a la resistencia activa contra el imperialismo en cualquiera de sus manifestaciones. En fin, ustedes los conocen a todos, quizá no ocurra lo mismo con otras candidaturas, y seguro que acaban, como nosotros, votándolos. Porque no es un ejercicio de nostalgia, sino un acto de rebeldía.
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