18 de febrero del 2004
La libertad de expresión en el estado español. Sancionan con siete meses de suspensión de empleo y sueldo y traslado a un funcionario y delegado sindical por escribir un articulo contra la politica del gobierno en la guerra de agresion a Iraq.
Y el fascismo tocó mi puerta
Javier Ramos Sánchez
Gara
Javier Ramos Sánchez, funcionario de Instituciones Penitenciarias y miembro de la Junta de Personal de la Administración del Estado en Bizkaia, ha sido sancionado con siete meses de suspensión de empleo y sueldo y posible traslado posterior, como consecuencia de haber escrito un artículo de opinión, en calidad de ciudadano, el día 18.03.03 en un diario de ámbito vasco, sin mención alguna a su condición funcionarial o al departamento al que pertenece.
La Administración considera que ha ofendido al Presidente del Gobierno, que es su superior, incluso cuando escribe como ciudadano, por decir que la política del Gobierno del Sr. Aznar es subalterna y seguidista, actuando con el acriticismo de un portero de discoteca cumpliendo las órdenes del Presidente de los EE.UU en la guerra de agresión a Iraq y por la impopular participación del Estado español en dicha guerra. Por ese motivo el Ministerio del Interior le impone la sanción de SIETE MESES de suspensión de empleo y sueldo y posterior traslado, porque implica la pérdida del puesto de trabajo.
Esta es la libertad de expresion que el gobierno del partido popular permite a mas de dos millones de ciudadanos (funcionarios).
Si no estas conforme exprésale a la administracion (C/ Alcalá, 38, Madrid. Tel. 91 335 49 34/ fax: 91 335 40 67) a tu partido político, al candidato del Partido Popular, sindicatos etc., tu opinion y el sentido de tu voto en las proximas elecciones generales.
¡POR LA LIBERTAD DE EXPRESION DE TODOS¡
Han suscrito y aprobado este texto:
CC.OO., U.G.T., USIAP-USO, ELA-STV, L.A.B.
Comunicado de EHK
Solidaridad con Javier Ramos Sánchez
El fascio ya no guarda las formas, después de casi treinta años de disimulo "democrático" tras la muerte de uno de sus líderes correligionarios, el asesino y tristemente recordado Francisco Franco; el PP con la asquerosa aquiescencia de quienes dicen llamarse socialistas y obreros del PSOE, deciden que ya basta de esconderse tras el velo de la "democracia" heredada del dictador y consideran suficiente aval la mayoría absoluta para enseñarnos su auténtica faz.
El último ejemplo del totalitarismo "aznariano" lo ha sufrido en propias carnes un camarada nuestro. Javier Ramos Sánchez, miembro de EHK, sindicalista de LAB y asesor jurídico de presos en la cárcel de Basauri ha sido sancionado por Instituciones Penitenciarias a siete meses de suspensión de empleo y sueldo y traslado a otro centro penitenciario fuera de Euskal Herria (y de su entorno social y familiar) por el "delito" de publicar un artículo contra la postura de Aznar, Bush, y otros dirigentes políticos a favor de la invasión de Iraq, en el diario de ámbito vasco GARA.
Desde Euskal Herriko Komunistak queremos hacer patente, por medio de este comunicado, el apoyo incondicional a nuestro compañero represaliado y expresamos públicamente nuestro rechazo a la sanción impuesta por el hecho de la utilización, por parte de nuestro camarada, de su derecho a la LIBERTAD DE EXPRESIÓN.
También pedimos a todos los sectores políticos, sindicales, etc. que muestren su solidaridad con Javier Ramos Sánchez haciendo llegar su apoyo a cualquiera de las direcciones que aportamos. Es necesario también que este caso sea conocido por la mayor cantidad de personas posible así que pedimos se haga llegar este caso de abuso de poder y negación de libertades al máximo de personas u organizaciones existentes.
Y el fascismo tocó mi puerta (por Javier Ramos)
Ya sé que no soy el único, ni siquiera el más "tocado"; otros hay a quienes les han palpado el hígado y manoseado el alma. Vaya por ellas y ellos, y por el grito que reclama la dignidad humana contra toda forma de abuso y opresión el siguiente relato.
A mí, solo me echan siete meses sin empleo y sueldo y un traslado forzoso de mi patria, Euskal Herria, y de mi familia y amigos, una pena de extrañamiento, por el único y -reconozco- horrible delito de denunciar los crímenes del Poder.
No se trata, solamente, de escribir lo que no debo -la infamia de la guerra de los Poderosos contra los débiles, la misma infamia que sucede en las comisarías-, donde menos debo -Euskal Herria- y en el medio que más duele -GARA- es que, bien pensado, ¿ Cómo es posible que el jurista de la prisión de Basauri, sea, además de comunista de EHK, Delegado del sindicato afín al "entorno" -L.A.B. y, para colmo, partidario de la libertad de los presos que cumplen los requisitos legales, en los informes que emite al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria? Esto es mucho más de lo que pueden soportar estos demócratas de pacotilla.
Ya saben, ya, que el Norte lo han perdido. Como los otros perderán el Sur, tarde o temprano. Ahora actúan como la fiera herida, por despecho y rencor, porque ni han podido asimilar a un enorme pedazo de Pueblo, que es el Pueblo vasco, y actúan como lo hicieran antaño: mientras firmaban la humillante derrota en Cuba con los Yankis, en España seguían arengando a la tropa embarcada al matadero. No aprenden de la Historia ni de sus errores.
Por eso, porque están contra las cuerdas de la razón, arremeten como las aspas de un Molino, sin otro empeño y voluntad que el que propicia el rencoroso viento mesetario.
Dicen que ofendo al Presidente del Gobierno y a su Ministro del Interior.
Quien ofende es la mentira de quien decía, compungido, tener la absoluta certeza de que Iraq poseía armas de destrucción masiva, porque el tío Jeb, el hermanísimo de Bush, prometía negocio enalbardado en sangre y mierda.
Ofende quien se querella contra quien denuncia lo que viene denunciando el Comité para la prevención de la Tortura, que es miembro del Consejo de Europa, un año sí y otro también, respecto del Estado español, sobre la materia.
Y ofende, sobre todo, quien por no tener argumentos los impone con la fuerza de su ejército, de sus obispos, de los lacayos culteranos a su servicio y de los medios de comunicación que controla y paga.
Yo, desde luego, no retiro una coma de lo escrito. Son unos fascistas y además lo ejercen sin complejos.
Javier Ramos Sánchez.
Comunista.
