Según un informe del Banco Mundial uno de cada cinco rusos se encuentra al borde de la pobreza
Argenpress
Uno de cada cinco rusos, de una población de más de 145 millones, vive al borde de la pobreza y la situación más crítica se observa en las zonas rurales, asegura un informe del Banco Mundial (BM).
A juzgar por ese texto, ese mal social es uno de los que más golpea actualmente a toda la sociedad.
En el documento se asegura que en el campo ese flagelo afecta al 30,4% de sus pobladores, contra el 15,7% en las ciudades.
También precisa que las regiones más pobres de este país son el Cáucaso Norte, el sur de Siberia y las regiones centrales.
Igual que otros analistas locales, investigadores del BM recomendaron la necesidad de diversificar la economía doméstica, hoy sustentada en la comercialización de recursos naturales, sobre todo petróleo, como una de las vías para lograr estabilidad y el esperado auge.
Asimismo instan a una mayor atención a las 89 regiones y el perfeccionamiento del mercado laboral, atendiendo a estadísticas oficiales que ubican en más de cinco millones la cantidad de desempleados.
El aumento de puestos de trabajo en los territorios donde se registran medianos indicadores del crecimiento económico puede dar un resultado positivo en cuanto a la reducción de la pobreza, según expertos del BM.
También abogan por la migración hacia las ciudades de la mano de obra, en exceso hoy en las localidades rurales, de acuerdo con sus investigaciones.
De otra parte, achacan los problemas de la pobreza al mal funcionamiento de los programas e instituciones sociales en Rusia.
La lucha contra la pobreza, junto a la idea de duplicar el Producto Interno Bruto en diez años y la modernización de las fuerzas armadas, forma parte de las prioridades del Kremlin, según recordó el propio presidente, Vladimir Putin, al explicar las esencias de su segundo ejercicio hacia el 2008.
En opinión de expertos, el asunto es de los más olvidados y algunas de las más recientes medidas adoptadas en la esfera social son recibidas con protestas.
En ese sentido sobresale una legislación que prevé para 2005 sustituir prestaciones gratuitas por mayores ingresos, aun insuficientes debido a los altos costos de la vida en Moscú.
Durante una comparecencia televisiva el pasado 18 de diciembre, Putin llegó a admitir que bajo el límite de pobreza, calculado en unos 1.121 rublos (menos de 74 dólares), vivían unos 31 millones de rusos, una cifra vergonzosa para el país, señaló.
También precisó que deberá disminuirse la inflación, en el orden del 12%, y buscar una mayor correspondencia entre el nivel de la productividad del trabajo y el crecimiento de los ingresos de la población, aunque aseveró que a Rusia no volvería más la deflación, signo de la crisis bursátil del 98.