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Europa
8 de enero del 2004
Manifiesto "Hacia la III República"

Rebelión

La situación de confusión en que se mueve la izquierda a lo largo y ancho del Estado, hace necesario y exige que los republicanos demos pasos hacia la unidad, por encima de discrepancias secundarias, para proponer respuestas a esta situación en la que el Gobierno del PP hace y deshace a su antojo.

Durante los últimos meses, hemos asistido a importantes movilizaciones ciudadanas en defensa de sus derechos y en ellas hemos podido comprobar como ha prendido el ideal republicano, hasta el punto de que la reivindicación de la república está cada vez mas presente en todos los actos y la bandera tricolor, el símbolo de la lucha de los pueblos de España por su libertad, vuelve a tomar de nuevo masivamente las calles.

El Gobierno y los poderes políticos responden a las demandas de los ciudadanos con el desarrollo de un programa legislativo profundamente reaccionario, con actitudes autoritarias que limitan, cuando no niegan, el ejercicio de los derechos democráticos elementales. Cuando se cumplen 25 años de la Constitución del 78, aflora su carácter limitado que impide afrontar los principales problemas a los que se enfrenta el Estado, desde una perspectiva democrática y participativa.

Por eso es hoy más necesario que nunca hacer un esfuerzo de encuentro entre los republicanos, que nos permita abordar, partiendo del respeto a la ideología de cada organización y ciudadano, un acerbo político común en el que reconocernos, para avanzar hacia la plena soberanía de nuestros pueblos.

Conscientes de esa responsabilidad, el III Encuentro Estatal de organizaciones republicanas ha aprobado por unanimidad, la convocatoria de unas jornadas de ámbito estatal en la que juntos, los republicanos, debatamos los puntos mínimos que proponemos como ideario común.

El III Encuentro Estatal de organizaciones republicanas propone para su debate los puntos que figuran a continuación:

1.- Recuperación democrática, anulando las leyes de excepción, como la ley de partidos, de cumplimiento mínimo de condenas, reforma de la Legislación Penitenciaria, reforma de la Ley de Extranjería, solidaridad con los trabajadores inmigrantes, separación real y efectiva de los poderes públicos, etc., etc. Es decir, establecer una verdadera democracia que acabe con esta farsa imperante.

2.- Restablecimiento de la soberanía popular, arrebatada a los pueblos del Estado español por la insurrección fascista dirigida por Franco. A tener en cuenta que, en esta instaurada monarquía heredera del régimen fascista, ninguno de los grandes problemas nacionales e internacionales han sido sometidos a consulta popular, ni la forma de Estado, ni el problema de las nacionalidades, ni Maastrich, ni la Unión Europea, ni la adopción del euro como moneda única, han contado con el preceptivo referéndum. Y para una vez que se llevó a cabo ese referéndum, concretamente sobre la entrada en la OTAN, han sido violados todos los condicionantes que, por ejemplo, impedían el envío de tropas españolas a los Balcanes, a Afganistán, a Iraq...

3.- Derecho a la autodeterminación de los pueblos. El problema de las nacionalidades en el Estado español, se agrava por momentos. El plan de Ibarretxe, aún antes de ser conocido ha sido satanizado y no faltan las insinuaciones a recurrir al art. 155 para someter a los nacionalistas vascos «y sus socios de Batasuna y ETA». Frente a esta cerrazón reaccionaria reivindicamos el inalienable derecho a la autodeterminación de los pueblos, el derecho a elegir libremente su destino.

4.- Independencia nacional. Acabar con la política de seguidismo y sometimiento hacia los EE.UU. y sus planes agresivos. Nos encontramos dentro de la OTAN, en condiciones que violan los compromisos del Gobierno en 1986; las bases militares yanquis, funcionan como trampolines para las agresiones a otros pueblos, con el consentimiento del Gobierno de turno.

5.- Derogación de la Constitución de 1978. Promulgar un referéndum para que el pueblo decida el modelo político que desea, si Monarquía o República, y a partir de este, elección de un Parlamento con carácter constituyente que garantice la laicidad del Estado, el derecho a la autodeterminación, el control social y nacionalización de los sectores económicos estratégicos, la reforma agraria, el control efectivo de los medios de comunicación arrancar su concentración en manos privadas e impedir su control por las mismas.

6.- Recuperación de la memoria histórica que reivindique a todos los asesinados, perseguidos y damnificados por la dictadura franquista; Investigación de las barbaries cometidas por la dictadura franquista contra el pueblo para situar, en la historia, a cada cual enel lugar que le corresponda.

7. Defensa de la República, con carácter laico, democrático, popular y federal, como único marco posible para el desarrollo de la democracia y de las libertades públicas, individuales, colectivas, sociales, etc. Recuperación de la soberanía popular, erradicando para siempre los privilegios provenientes de clase o estirpe para lograr que se haga realidad la consigna de LIBERTAD, IGUALDAD Y FRATERNIDAD.