Argentina: La lucha continúa
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El progresismo desconcertado
Darío Olivera
Tras el catastrófico fracaso de la Alianza, y sobre todo, de la defección del Frente Grande y de su principal figura, Chacho Alvarez, el progresismo argentino entró en un estado de desconcierto del que aún no ha logrado salir.
Apenas un espasmódico gesto en la segunda vuelta electoral para la elección a presidente donde, frente al peligro de un retorno del menemismo, tuvo la intuición de apostar fuertemente por lo que consideraban el mal menor, generando una corriente de apoyo a Kirchner que empujó a Menem a retirarse de la contienda.
Sin estridencias, sin mayores entusiasmos, casi con pocas esperanzas, ayudaron a alumbrar el nuevo gobierno.