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Argentina: La lucha continúa

La política en la semana
DESNUDA LA ACCION IMPERIALISTA

LUIS ZAMORA CONTRA EL G7

El diputado por Autodeterminación y Libertad, Luis Zamora, y sus compañeros de bancada en la Cámara de Diputados, presentaron un proyecto de resolución donde desnudan las pretensiones del capitalismo financiero internacional a través del G7.

Proyecto de resolución ante la Cámara de Diputados de la Nación del diputado socialista autogestionario Doctor Luis Zamora

'La Honorable Cámara de Diputados de la Nación declara:

1.- Su repudio al Grupo de los Siete (G7), integrado por los gobiernos de Estados Unidos, Inglaterra, Alemania, Francia, Canadá, Italia y Japón y al Fondo Monetario Internacional (FMI) por las extorsiones, presiones, amenazas, avales a embargos, exigencias y cobros ilegítimas, usureras e inmorales perpetradas contra la Argentina.

2.- Su rechazo a la política del presidente Kirchner de haber suscripto compromisos con imposiciones y ajustes y abonado al FMI, al BID y al Banco Mundial sumas formidables para una nación devastada, priorizando el pago de deudas ilegítimas por sobre las necesidades del país y de más de la mitad de la población sumida en la pobreza y la indigencia. Su denuncia asimismo de la decisión del gobierno de continuar cumplimentando esos compromisos en un marco extorsivo inaceptable mientras sostiene engañosamente que está defendiendo con firmeza los intereses del país y del pueblo.

3.- Exigir la interrupción de esas negociaciones y pagos, reclamar la apertura inmediata de un debate nacional para que el pueblo y sus organizaciones opinen y decidan, proponiendo asimismo a la población luchar por ese objetivo democrático.

4.- Promover una acción de los países y pueblos de América Latina para enfrentar en forma conjunta las extorsiones y exigencias de los organismos financieros internacionales y de los gobiernos que en ellos deciden.

Luis F. Zamora, Marta De Brasi, Carlos Tinnirello

Autodeterminación y Libertad

Presentado el 24 de febrero de 2004. (expte. D- 6214 - 04)

FUNDAMENTOS

Señor Presidente:

1.- La extorsión imperial y la aceptación disimulada del gobierno.

Argentina se está viendo sometida a una sistemática política extorsiva por el llamado Grupo de los Siete (G-7) integrado por EEUU, Inglaterra, Italia, Canadá, Alemania, Francia y Japón, por el FMI, el Banco Mundial y el BID, por poderosos fondos internacionales de especuladores, por tribunales norteamericanos y europeos, de imposiciones, amenazas, presiones, chantajes, embargos e inhibiciones, exigencias de pago de deudas ilegítimas e inmorales para un país devastado con un habitante cada dos sumido en la pobreza.

Esta política imperial, propia de usureros y explotadores acostumbrados a vivir con el saqueo de las riquezas producidas por el trabajo de otros, debe ser rechazada. Pisotea sentimientos elementales de independencia y autonomía de un pueblo soberano. Razones vinculadas a la dignidad reclaman repudiar estas agresiones. Pero además necesitamos defender las riquezas que producimos como única forma de empezar a combatir las causas de la dramática situación que atravesamos.

No vamos a abundar aquí sobre la influencia de la deuda externa, los planes de ajuste y saqueo del Fondo Monetario Internacional y el rol determinante de los países del G-7, con los EEUU a la cabeza, sobre la situación que sufrimos los pueblos latinoamericanos en especial en los últimos treinta años. Razón por la cual hemos postulado una y otra vez que Argentina y América Latina se retire del Fondo Monetario Internacional lo que significaría dejar de someterse a sus exigencias, condicionamientos, metas, ajustes e inspecciones coloniales. Tampoco vamos a desarrollar aquí los fundamentos sobre el origen ilegítimo y el carácter usurero de gran parte de la deuda pública ya que hemos tratado y denunciado esos temas en otros trabajos y proyectos difundidos públicamente durante los últimos veinte años. Y estamos preparando otro donde reiteramos la necesidad de investigación y anulación de ese endeudamiento.

De lo que aquí tratamos es el cuestionamiento de la política del gobierno en cuanto sigue priorizando las exigencias de pago y las políticas consiguientes de ajuste. Asimismo denunciamos la política del gobierno de exibirse como un defensor de los intereses del país frente al FMI y el G-7 en la búsqueda de tratar de mantener las expectativas del pueblo en su gestión mediante posturas demagógicas que no responden a lo que en realidad hace.

Como intentamos demostrar a continuación el gobierno del presidente Kirchner continúa pagando sumas formidables y aceptando negociaciones donde en lo sustancial el G -7 y el FMI imponen sus criterios. Kirchner hace discursos de barricada por los medios de comunicación y luego en la negociación acepta suscribir compromisos perjudiciales para el país. Fundamentalmente cede y paga. E incluso mientras discute un aspecto u otro, o aparenta posturas de firmeza, no deja tampoco de pagar.

Todo ello explica porque la economía y el producto crecen a niveles propagandizados como inéditos (el año pasado al 8%, este año previsiblemente entre 5 y el 7%) pero el nivel de vida del pueblo no mejora. La plata se sigue yendo en gran parte al exterior por distintos caminos y otra parte distribuyéndose injustamente acá. Los acuerdos con el FMI y los ajustes siguen, en lo sustancial, teniendo características bien ortodoxas adecuados a las circunstancias del país hoy.

El gobierno ha denominado a su política frente al Fondo y a la deuda como una 'causa nacional' y ha señalado que lo que en definitiva resulte 'involucrará a varias generaciones de argentinos'. Si el presidente lo considerara realmente así -y no fuera demagogia o intentos de manipuleo de la población- entonces coherentemente debiera haber convocado a que sea el pueblo el que debata y decida los pasos a seguir que comprometerán a 'varias generaciones'. ¿Cómo dejar en manos de un individuo o dos (Kirchner - Lavagna) el destino del país y de varias generaciones?.

De acuerdo con ello es un desafío histórico que el pueblo ejerza su derecho a autodeterminarse y resuelva todo lo relacionado con la deuda y el FMI. Debe abrirse un debate nacional sobre los pasos a dar.

Y mientras tanto, resulta imprescindible lograr que se interrumpan las presuntas 'negociaciones' (imposiciones) y fundamentalmente que durante el debate se interrumpa todo pago a los organismos financieros internacionales de una deuda cuestionada con sólidos elementos.

Y parte de la pelea es buscar fuerza en los pueblos latinoamericanos Ello permitirá recurrir e integrarse a una América Latina que está atravesando similares circunstancias y a pueblos y organizaciones que en el mundo son parte de luchas contra la mundialización capitalista y sus efectos bárbaros y posibilitará que las medidas que proponemos, lejos de encerrarnos o aislarnos como pregonan los defensores de los sectores dominantes, nos abran a una realidad que nos fortalezca y enriquezca. Los nombres de Bush y Blair, son símbolos odiados por masivos sentimientos y acciones de protesta en todo el mundo. Es la rebeldía lo que sale a la superficie y cada vez más factores sientan las bases para que se expresen en conjunto.

Un amplio debate nacional donde se vuelquen todos los elementos que ayuden a valorar los aspectos negativos y positivos de los desafíos que están planteados y una decisión popular deben marcar el camino. Pelear por obtenerlos es el primer paso que proponemos.

2.- El acuerdo de septiembre con el FMI.

El presidente Kirchner firmó con el FMI, en septiembre pasado, un nuevo acuerdo de ajuste tradicional de los tantos que se han firmado en la Argentina y en el mundo con esas características en las últimas décadas. Esta vez el acuerdo fue por tres años y las características similares a los anteriores. Sobre la base de determinadas medidas impuestas por el Fondo (aumentos de tarifas, ajustes -que obligan al gobierno no aumentar salarios ni jubilaciones en forma significativa, no invertir sumas importantes en fuentes de trabajo, limitar inversiones en salud y educación, apretar al pueblo en el pago de impuestos para que quede plata para pagar deuda- el organismo financiero se compromete a cubrir los pagos que Argentina haga. Durante la década menemista, por ej., el Fondo -sobre la base de condiciones similares más las exigencias de privatizaciones, por ej.- le otorgaba préstamos al país y con ello se cubrían los pagos de la deuda. Ahora el Fondo se negó a adelantar préstamos nuevos: Kirchner aceptó entonces que Argentina paga con sus propias reservas y luego esa mismas sumas debían ser devueltas (reembolsadas) por el Fondo. Hubo otros condicionamientos -uno fundamental referido a avanzar en las negociaciones con los acreedores privados frente a los que el país está en cesación de pagos desde el 2001 y que abarca más de la mitad de la deuda pública. A ese aspecto más adelante nos referiremos.

Tal como habituaba a hacerlo, por ej., Alfonsín cuando claudicaba ante ajustes de esta naturaleza, Kirchner y Lavagna presentaron este acuerdo como un 'éxito', un 'triunfo' de su gobierno frente a los reclamos del Fondo.

Por supuesto que esto no fue así. El acuerdo con el Fondo implica por parte del gobierno aceptar, entre otras cosas:

Reconocimiento de la deuda

Reconocer una vez más la deuda y su monto ya que a partir del 'megacanje' de Cavallo y de la Rúa había una nueva oportunidad de cuestionar su legitimidad aun desde el punto de vista del derecho internacional vigente. (deuda nula en parte, inexistente en otra, teñida de usura con intereses de especuladores mafiosos, etc., ya pagada varias veces en relación al capital inicial reclamado). Asimismo era también la oportunidad de desconocer los aberrantes compromisos firmados por la dictadura, Alfonsín, Menem y de la Rúa, sucesivamente, aceptando la competencia de los tribunales norteamericanos para interpretar el acuerdo si hay diferencias entre Argentina y el FMI o los acreedores privados sobre ello. Kirchner terminó ratificando esa actitud más propia de un protectorado o de una colonia que de un país independiente.

Esas oportunidades de cuestionar la legitimidad y la pérdida de derechos soberanos las dejaron pasar Alfonsín después de la dictadura cuando firma una Carta de Intención similar en 1984 y 1985. Y luego también Menem cuando con Cavallo firman el llamado plan Brady. Las descartan De la Rúa y Cavallo cuando apelan al 'blindaje' y luego realizan el llamado 'megacanje'. Vuelven a hacerlo Duhalde y Remes Lenicov cuando reinician negociaciones con el Fondo y Duhalde y Lavagna cuando en el 2002 las continuan a pesar de que a la posibilidad de responsabilizar a los organismos financieros se agregaba la de rechazar las imposiciones cotidianas que emanaban de esos organismos internacionales de la usura o de funcionarios del gobierno norteamericano, máximos responsables de la situación provocada. Tampoco Kirchner plantea este cuestionamiento que hace al fondo del problema. No lo menciona ni lo tiene en cuenta y vuelve a encarar lo ilegítimo como si no lo fuera. No es casual que mantuviera a la cabeza del equipo económico al mismo Lavagna quien ya aprendiera a priorizar los criterios de los usureros cuando integró el equipo económico como funcionario de Alfonsín y los aplicara nuevamente con Duhalde.

Aceptar el monto, los plazos y los intereses sin cuestionamientos así como los tribunales estadounidenses

En las negociaciones y luego en el propio acuerdo se admite el pago sin quita alguna de la deuda con los organismos internacionales (FMI, Banco Mundial, BID, ). A pesar de la desesperada situación del país Kirchner - Lavagna ni siquiera intentaron reclamar alguna disminución del monto del capital, algún plazo de gracia, rebaja de intereses como sí lo están haciendo con la deuda en dólares que tiene el Estado con los sectores privados titulares de bonos.

Asimismo Kirchner ha aceptado sin reserva de ningún tipo el reconocimiento de la competencia territorial de tribunales norteamericanos para entender en las controversias que surjan pactada por los gobiernos que lo antecedieron en detrimento de la jurisdicción nacional. c) Se ignoró la responsabilidad principal del FMI y su desprestigio.

También ayudaba para adoptar una postura más digna el desprestigio internacional del Fondo Monetario, (en el que influye también la campaña de denuncia llevada adelante por los propios ex - funcionarios de esos organismos multilaterales -como el premio Nobel de Economía Stiglitz- o denuncias de la propia CEPAL recorriendo el mundo en las que responsabiliza o corresponsabiliza al Fondo por las políticas de ajuste impuestas a nuestros pueblos) y el sentimiento mundial antinorteamericano agudizados ambos en los último tiempos.

Se ocultó la vulnerabilidad del FMI, el BID, el BM

Otro elemento determinante que ayudaba para tener una posición firme que no se tuvo es, paradojalmente, la fortaleza que implica para países como los nuestros estar en cesación de pagos de una deuda formidable en su monto lo que expone a los organismos financieros a una hecatombe si se decide no pagarles. '¿Quién está más nervioso?, se preguntaba Claudio Zlotnik, en Página 12, Suplemento Cash, al señalar que en septiembre de 2002 el monto de la deuda de Argentina con el Banco Mundial era de 9.600 millones de dólares que 'representan el 8% del total de los préstamos otorgados por la entidad y equivalente al 29, 6% de su patrimonio neto'. Con relación al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) la deuda que se le reclama a Argentina es de 8.600 millones de dólares que significan el 20% del total de los préstamos del organismo y equivalen a un monto del 65% del patrimonio neto del banco. Un no pago de Argentina provocaría un desequilibrio gravísimo en los balances de los organismos financieros aludidos. (Cash, 22 de septiembre de 2002). Nunca antes los usureros internacionales habían estado tan expuestos al menos desde el punto de vista contable.

Ello se da en el marco de una profunda crisis económica norteamericana y mundial

De allí que los países imperialistas -con EEUU a la cabeza- han decidido no aportar más fondos a esos organismos. Lo opuesto de la política de la década anterior de otorgar préstamos de 'salvatajes' para que los países pagaran los vencimientos con esos recursos aunque aumentara el monto del endeudamiento con los nuevos préstamos. Al contrario la política es, ahora, la de exigir pagos de los países 'deudores' para que baje la 'exposición' de los usureros.

Se desaprovechó conscientemente el marco político - social latinoamericano

Ello en el marco de un proceso político - social latinoamericano en el que confluyen graves condiciones socio económicas de vida con movimientos generalizados de protesta o rebeldía en el que impactaría muy favorablemente -estimulando imitaciones- una decisión de algún país de actuar con dignidad frente a la usura y al imperio. El secretario de Cultura de la Nación, Torcuato Di Tella, ubicándose en consejero de los usureros, expresó al respecto 'Ojo que la cosa va en serio, porque si algunos de los nuestros se hunde, salvo que sea de los chiquitos, a ustedes también les va a explotar la bomba en su propia casa', (Veintitrés, febrero de 2004).

Todo este marco político - económico mundial al que solo hemos hecho referencia es lo que ha hecho tan cautelosos al Fondo y al Grupo de los Siete. Y fue determinante para que en septiembre, entre la duda de arrancarle a Kirchner algo más o contentarse con todo lo conseguido, EEUU, en primer lugar, y el resto de los Siete concluyeron en que era un muy buen acuerdo para sus intereses. Por supuesto quien les ha facilitado las cosas ha sido precisamente la política del gobierno que ni se le ocurrió ni se animó a desarrollar esos elementos favorables planteando algún tipo de acción conjunta entre los países y los pueblos afectados por los mismos o similares saqueos y exigencias de la usura internacional.

Compromisos exorbitantes de pago: El 3% del PBI.

Entre las condiciones del acuerdo, Kirchner, se sometió a la exigencia de un superávit fiscal como excedente para destinar a los pagos de intereses de la deuda con el FMI y demás organismos citados. Sólo discutió tibiamente el monto del superávit del 2004 y transó finalmente en uno exorbitante para las condiciones del país y del pueblo: el 3% del PBI (2, 4 nacional y 0, 6 provincial). Para el 2003 Duhalde - Lavagna habían pactado pagos equivalentes al 2, 5%. (2, 1 nacional + 0, 4 provincial). Duhalde primero y Kirchner después los abonaron durante el año pasado. El nuevo acuerdo de Kirchner, por lo tanto, implicó para este año acatar más aumentos respecto de lo suscripto pòr Duhalde en el 2003 . En realidad ningún gobierno desde 1956 -cuando Argentina entró al FMI de la mano de la 'fusiladora'- se comprometió a pagar tanto en efectivo como lo ha hecho el que encabeza Kirchner.

No obstante el insaciable usurero que es el FMI, en la previsión que la recaudación podía crecer, propuso porcentajes más altos para el 2005 y para el 2006. Como el gobierno insistió en mantener el ya altísimo porcentaje para el país del 3% para los tres años, el FMI les sacó la firma para un acuerdo por tres años pero con el compromiso de pago expresamente establecido sólo para el 2004. El 2005 y el 2006 quedaron con el casillero vacío. El Fondo pretende llenarlos con porcentajes más altos. El gobierno igual firmó.

g) Se compromete a más pagos todavía. Es dramático recordar que el acuerdo contempla que el citado superávit es sólo para pagar a los organismos multilaterales, en primer lugar y la nueva deuda emitida para socorrer a los bancos y ahorristas mediante las distintas series de Boden así como los llamados 'préstamos garantizados' surgidos del canje de deuda que realizara De la Rúa y Cavallo cuyo pago el ex - ministro de los supèrpoderes aseguró con recaudación fiscal antes de la cesación de pagos (de allí lo de 'garantizado'). O sea que a pesar del brutal ajuste que implica ese 3%, en el monto resultante de ese saqueo no está incluída la refinanciación de la deuda restante que sí está en cesación de pagos y cuyo monto ronda los 80.000 millones de dólares de capital más unos 15.000 millones de dólares de intereses. Gran parte en manos de las AfJP (cerca del 40%), fondos 'de inversión'(o fondos de especuladores y timberos) norteamericanos, alemanes, italianos, japoneses (alrededor del 20%) o de tenedores individuales de bonos de habitantes de esos países o incluso un pequeño sector de habitantes de Argentina.

Por ello a los compromisos firmados con el FMI el gobierno agregó, el año pasado en Dubai, una oferta -inamovible sostuvo- a esos supuestos acreedores privados de regularizar los pagos- sobre la base de una quita del 75% del capital de la deuda, perdón total de los intereses atrasados desde el 2001 a la fecha, y con relación al 25% restante largos plazos de pagos a una muy baja tasa de interés. Al respecto téngase en cuenta que el valor de esos bonos en el mercado ronda un poco más del 20% del valor nominal. La quita ya la efectuó lo que se denomina el 'mercado secundario'.

Esa es la llamada 'reestructuración de la deuda en default'. El gobierno agregó que eso es lo único que se puede pagar y por lo tanto no proponía una negociación sino una oferta de condiciones inmodificables. Y fue además una propuesta general cuyos detalles se reservó con la intención de empezar a concretarla a fines del 2004 y así pasar septiembre donde deberá 'negociar' los casilleros vacíos de compromisos de pagos externos para el 2005 y 2006 a los que ya hicimos mención.

Desde allí oficiosamente -y no tanto- el gobierno defendió haber privilegiado pagos al FMI, al Banco Mundial y al BID respecto de los acreedores privados ya que -sostuvo- había logrado separar a unos de otros con el acuerdo suscripto . Remarcó que ahora el FMI y el Banco Mundial (y los EEUU en particular) iban a apoyar a Argentina frente a los reclamos de los 'bonistas' para asegurar que se les pagara a ellos y evitar que se distribuyera la plata entre todos. Parece mentira pero ese argumento ignorante de la realidad mundial formó parte del triunfalismo del gobierno. Enseguida veremos su error.

Lo cierto es que a pesar del fuerte ajuste implícito en el 3% ello es sólo para pagar una parte de la deuda pública. Si se arregla -en el mejor de los casos- de acuerdo a lo planteado por el gobierno (que además, como veremos, la mayoría de los tenedores de bonos lo rechaza), Kirchner - Lavagna van a tener que comprometer con el Fondo un superávit mayor -del 3, 5%, un 4% o hasta algo más aún- e incluir en el Presupuesto para los años subsiguientes partidas mayores a las destinadas este año para pagos de deuda que incluyan ese compromiso de pago del 25% del valor nominal de los bonos. Con las consiguientes postergaciones una vez más de los reclamos sociales.

Aún así como lo señala el economista Luis Becerra (EDI) la deuda pública argentina es tan exorbitante 'que el pago de sólo una porción de la misma hace inviable el crecimiento y la distribución equitativa del ingreso y también pone en riesgo el propio pago futuro de esa deuda'. ('El FMI y el progresismo ajustador - Herramienta - Nro. 24). Por lo que, aunque el gobierno logre que queden los criterios que propone, todo es tan superficial que estallaría pronto igual. La política del gobierno de pretender 'negociar' con el FMI es un callejón sin salida como lo demuestran los últimos veinticinco años de experiencia argentina, latinoamericana y mundial. Ello más allá de tironeos reales y/o posturas demagógicas de Kirchner (como antes las de Alfonsín e incluso de otros mucho más 'audaces' , aunque igualmente superficiales y demagógicas, que la de los dos: Alan García en Perú, por ejemplo).

En definitiva comprometerse a pagar más de diez mil millones de pesos a los organismos financieros este año implica adelantar que no piensa incrementos de significación en los haberes de estatales, docentes, jubilados ya que si lo hace no puede lograr ese superávit fiscal. .(Un ejemplo lo constituye el aumento de 15$ por mes en el incentivo docente o el anterior de 20$ para jubilados) Tampoco habrá casi recursos para invertir en obra pública y por lo tanto para crear nuevas fuentes de trabajo. Ni siquiera podrán aumentarse el monto ni el número de planes de Jefa o Jefe de hogar, más bien el compromiso firmado exigirá disminuirlos. Por supuesto se descarta cualquier estrategia de desarrollo.

Obviamente si cuando el Fondo exija determinar, en septiembre de este año, el porcentaje del PBI para destinar a pagar deuda pública, el gobierno acepta una cifra más elevada aún para el 2005 y el 2006, la magnitud del ajuste será más brutal todavía.

Es donde se pone al desnudo la utilización gubernamental del concepto 'primero está la deuda interna' que hace en sus discursos. Justamente el gobierno ha aceptado, como sus antecesores, que 'primero está la deuda externa' que es la única deuda que está pagando, aceptando cumplir; la otra sigue postergada y sólo aparece en discursos o afiches.h) Aceptó las presiones por aumentos de tarifas.

Admitió incluir en el acuerdo de septiembre con el FMI el 'guiño' que le pedían las empresas privatizadas y los gobiernos europeos (las empresas y concesiones en ese sector son mayoritariamente europeas) respecto de que en algún momento no muy lejano serían aumentadas las tarifas de servicios públicos. La señal solicitada en ese sentido fue incluir el compromiso de sancionar en el Congreso una ley que delegue -un poco encubiertamente- facultades en el PEN para decidir esos aumentos. La ley por supuesto ya fue sancionada y promulgada el año pasado inmediatamente después de firmado el acuerdo y en cumplimiento del mismo. Huelga recordar que hasta ese momento regía la ley 25.561 que le prohibía al gobierno aumentar por sí sólo las tarifas. Más allá de que ahora existan contradicciones entre las viejas disposiciones y las nuevas que legalmente siguen impidiendo los aumentos lo que aquí queremos denunciar es la forma en que el gobierno y el Congreso les concedieron al FMI.

A esto hay que agregarle leyes votadas con anterioridad promovidas por el gobierno kirchnerista pero que eran precondiciones para llegar al acuerdo de septiembre como la inmunidad penal para los miembros del directorio del Banco Central (vieja exigencia del FMI y los banqueros) y las compensaciones a los bancos por la 'indexación asimétrica', a las que luego nos referiremos. i) Conclusión: Del discurso mediático a los hechos Kirchner con la complicidad de muchos medios masivos de comunicación presentó este acuerdo como un triunfo. En realidad el único 'triunfo' residió en mostrar un acuerdo con el FMI de ajuste muy ortodoxo (tradicional) como un acuerdo digno, distinto y hasta rebelde.

'Con caricias, con gestos, con nombramientos, con juicios a la Corte, con decapitación de cúpulas militares, dejándolos a Fidel Castro y Hugo Chávez hacer discursos demagógicos por las calles de Buenos Aires este gobierno está logrando que se acepte tremendo esfuerzo del país de pagar 4.000 millones de dólares, cuando hasta no hace mucho esa cifra era el déficit y no el superávit' (Ambito Financiero, 11 de septiembre de 2003). La repugnante euforia de Bush con los Kirchner cuando se reunieron en Naciones Unidas, en cambio, lo dice todo y confirma el crudo balance sintéticamente descripto más arriba. Hasta se dio el gusto de ironizar: 'Ahí viene el conquistador del Fondo', le expresó triunfal. 'Hubo muy buena química' con Bush (nada menos, decimos nosotros) celebraron Kirchner, Bielsa y Fernández.

Con precisión, tiempo después, el gobierno de Bush, a través sugestivamente de uno de sus funcionarios más reaccionarios, Roger Noriega, subsecretario de Asuntos Hemisféricos, definió a Kirchner y determinó los intereses que termina defendiendo: 'Un muy buen socio de los EEUU' (Clarín, 16 de enero de 2004)

3.- A más concesiones más reclamos

Inmediatamente de firmado el acuerdo de septiembre Argentina desembolsó en pago de deuda nada menos que 2.900 millones de dólares de las reservas. El Fondo debía reembolsar ese pago. No cumplió limitándose a devolver una parte. Kirchner mantuvo un silencio cómplice y nada reclamó.a)La inmunidad para las tropas norteamericanas.

Acercándose diciembre, y cuando de acuerdo a las serviles reglas que establece, el Fondo debía verificar si el gobierno argentino había cumplido el primer tramo del acuerdo aparece el gobierno norteamericano de nuevo exigiendo, el Fondo exigiendo, los gobiernos europeos exigiendo, los bonistas exigiendo. Las llamadas 'metas' económicas estaban satisfechas. Pero aprovechando la coyuntura EEUU reclamó algún gesto en relación con la inmunidad que exige a los países adonde van tropas norteamericanas a realizar ejercicios militares. Kirchner aceptó. El 17 de diciembre la Cámara de Diputados incluyó - a pedido del gobierno- por primera vez el concepto de inmunidad en una ley referida al tema. El Ministro de Defensa Pampurro había estado la semana anterior en EEUU y la exigencia había sido para Kirchner suficientemente clara. b) Kirchner junto a Bush 'en la lucha contra el Mal'

Por otra parte la alineación en la lucha 'contra el terrorismo' implica quizás la más profunda definición proyanqui de Kirchner ya que para el gobierno de Bush, como sabemos, el mundo se divide entre los que están con EEUU (y la defensa de sus intereses imperialistas) y los que están con 'el mal' o con los 'terroristas'. Al respecto no hay foro donde Kirchner vaya en el que no deje de reafirmar su alineación en este aspecto fundamental del lado de la postura norteamericana. Para congraciarse con los EEUU. no sólo con palabras impulsó en el último semestre del año la ratificación parlamentaria de dos tratados vinculados con el tema que estaban paralizados por una impugnación de nuestro bloque y que el oficialismo era obvio no había puesto entre sus prioridades. (Convenio Internacional para la Represión de la Financiación del Terrorismo y el Convenio Internacional para la Represión de los Atentados Terroristas cometidos con bombas, ninguno de los cuales, por supuesto, era para combatir el Terrorismo estadounidense).

Repentinamente apremiado por conseguir apoyo norteamericano Kirchner exigió su aprobación y el Congreso por aupuesto accedió. (ver Observación DO - 13/03 presentada por Autodeterminación y Libertad al Orden del Día 2643/03 y Observación DO 035/02 presentada por Autodeterminación y Libertad al Orden del Día 938/02, ambas en la más absoluta soledad) c) Sigue la 'buena letra'.

La más importante instrumentación de la Carta de Intención firmada en septiembre con el Fondo fue, por supuesto, la ley de Presupuesto (para el 2004) votada en noviembre donde el gobierno traduce al castellano y a cifras concretas lo que es priorizar el pago de deuda pública con recortes en todos los presupuestos sociales. Y a ello habría que agregar la sanción de la ley de patentes medicinales que ni Menem había logrado aprobar a pesar de los insistentes reclamos estadounidenses. Kirchner sí 'lo hizo·'. El Congreso aprobó antes de fin de año otro retroceso soberano, intelectual y económico en ese aspecto.

En Octubre Kirchner autorizó el ingreso de tropas y buques norteamericanas, españoles y de otros países para realizar el llamado operativo 'UNITAS'. Para ello violó la Constitución ya que de acuerdo con ella sólo el Congreso puede autorizar ese ingreso. Pero como producto de las protestas en Mendoza y San Luis ya había tenido que suspender otro ejercicio -el 'Aguila III'- con el consiguiente descontento norteamericano, con el UNITAS Kirchner volvió a capitular a las presiones para que este no se suspendiera ni se demorara.

Y sigue el ALCA donde el gobierno ya aceptó entrar, mantiene la negociación en reserva y oculta al pueblo como lo exige EEUU y sólo discute las condiciones de ese ingreso. (más información: ALCA y Deuda - Las dos caras de una dominación - Claudio Katz - www.ARGENPRESS.info, 3/11/03))

4.- A nuevas presiones viejas sumisiones

a) Aumentos de tarifas, coparticipación y sobretodo las negociaciones de la deuda con los acreedores privados.

A pesar de todas las concesiones relatadas el FMI, con todo cinismo, anunció que postergaría la aprobación del examen del llamado primer tramo del acuerdo firmado que debía ser aprobado en diciembre. Y así lo hizo demorando ese tratamiento para enero. En el ínterín volvió a la carga con los chantajes.El mensaje implícito 'concedan más o no damos por aprobado este primer tramo' estaba claro. Volvieron con los reclamos de aumentos de las tarifas, la discusión de la ley de coparticipàción federal -para asegurar los ajustes nacionales y provinciales prometidos por Kirchner en el acuerdo y que garanticen el 3% del superávit- y sobre todo con lo que llaman la 'reestructuración de la deuda' en cesación de pagos a la que ya nos referimos. Si la economía había crecido más de lo previsto en el acuerdo en septiembre (5, 5 % anual previsto frente a un crecimiento real en el 2003 de más del 8%), el superávit del 3% de un PBI mayor arrojaba consiguientemente una cifra superior también. Como buenos usureros, el FMI reclama la diferencia para más pagos de deuda. Por ejemplo reducir la quita a los 'bonistas' del 75% al 60% o 70% o mantener la quita del 75%, pero hacer adelantos de pago a cuenta, o mantener la quita pero pagar algo de los intereses vencidos desde la cesación de pagos del 2001 -que el gobierno propuso eliminar directamente- o alguna otra variante. Sobretodo avanzar en las negociaciones más rápidamente. Los campeones de la 'mala fe' (FMI . G-7) exigen al gobierno demostrar que tenía 'buena fe' para cumplir con los acreedores privados y no extendía los plazos o dilataba sin dar pasos concretos.

b) Protesta pero paga

Kirchner sale a denunciar en discursos públicos violentamente que en el Fondo 'nos quieren ahogar'. Sin embargo el mismo día, no en público sino en la trastienda pagó, para cubrir un vencimiento con el Fondo que nos 'quiere ahogar', 268 millones de dólares de las reservas o sea más de setecientos millones de pesos en efectivo. (Clarín, 20 de diciembre de 2003). Al no estar aprobada la revisión el Fondo se tomó de ello como excusa indicando que formalmente no está obligado a devolver esos pagos como ya explicamos. Pero Kirchner se sometió a la extorsión y aceptó pagar igual aunque siguió con los discursos.

c) Reformas al sistema financiero. Las compensaciones inmorales.

El Fondo insiste y aumenta exigencias. A fines de diciembre, como sabemos, agregó presiones para que se 'cumplan las compensaciones a los bancos'. Se refería a las inescrupulosas compensaciones ya dispuestas por Kirchner y el Congreso a los bancos por la llamada indexación 'asimétrica' (depósitos ajustado por CER y préstamos ajustados por el CVS) que paga, gracias a ellos, todo el pueblo argentino y que a pesar de que ya fueron votadas todavía el gobierno no las había reglamentado. Y agregaban reclamos de más compensaciones por los pagos que los bancos deberían hacer a valor dólar libre, en vez de 1, 40 más CER, a los ahorristas que ganaron amparos. Los Bancos reclaman, con apoyo del FMI que la diferencia la pague también el pueblo a través de otro bono del Estado. El FMI volvió a reclamar sobre la negociación con las empresas privatizadas por el aumento de tarifas y sobretodo insistió con la 'reestructuración de la deuda' exigiendo que se dialogue con los bonistas y se acepte que el resultado debe surgir de negociaciones y no de medidas unilaterales del gobierno argentino como Kirchner venía sosteniendo desde la propuesta hecha en Dubai.

d) Embargos e inhibiciones

A ello deben agregarse las presiones judiciales derivadas de acciones iniciadas en ese ámbito por titulares de bonos y fondos de especuladores, especialmente en Alemania y EEUU, reclamando cobrar por la vía judicial. El gobierno en boca de Bielsa y de Alberto Fernandez le quitaron importancia pero sorpresivamente para ellos y para indignación nacional esas acciones ya han derivado en embargos e inhibiciones de algunos bienes del Estado Argentino en el extranjero. Esto ya ha hecho que por ejemplo Kirchner suspendiera una visita a Alemania por miedo a que le embarguen el avión presidencial y varios embajadores no dejan un día su sueldo en los Bancos ni las sumas giradas para gastos como por ej, el embajador en Bonn o en EE, UU.. Pero Kirchner siguió 'negociando' en medio de la extorsión. Más allá de la suerte que finalmente corran estas medidas lo cierto es que desnudan a un gobierno que se somete a 'diálogos' con quienes como el FMI y el gobierno norteamericano dejan correr estas acciones judiciales con características evidentes de presión y chantaje.

e) Las exigencias y concesiones políticas

Sorpresivamente -para el gobierno- el secretario de Asuntos Hemisféricos de EEUU, el ya nombrado Roger Noriega, en los primeros días de enero critica públicamente la política exterior del gobierno y en especial la posición del presidente Kirchner y su ministro Bielsa con relación a Cuba y Fidel Castro y exige 'una negociación seria y responsable' de la deuda en default. El gobierno rechazó el mismo día -en tono ofendido- lo que consideraba una intromisión intentando adjudicar esa opinión a una actitud aislada de un funcionario y no de todo el gobierno de Bush. Tres funcionarios salieron a responderle: Bielsa, Alberto Fernández y Aníbal Fernández. El mismo día interrogado el vocero del Departamento de Estado, Boucher, sobre los dichos de Noriega expresó: 'sólo diré que el señor Noriega probablemente se expresó muy bien'. (Página 12, 8 dde enero)

Por si no bastara al día siguiente una declaración del secretario de Estado Powell ratificó los dichos de Noriega dejando claro que la intromisión imperial era oficial. El gobierno sugestivamente dejó de ver una ofensa en el tema. De tres peleando para contestar los dichos 'impertinentes y agraviantes' (Alberto Fernández) de Noriega a guardar silencio cuando los ratifica el propio secretario de Estado yanqui Powell. En una actitud lamentable volvió a aceptar en silencio.

f) 'Ganamos por nocaut'

Para peor Kirchner es interrogado sobre los titulares de los diarios donde se informa que 'Bush citó a Kirchner para hablar de la deuda y de Cuba'. Kirchner contesta que 'a nosotros no nos cita nadie' y a la pregunta ¿cómo va a salir la reunión con Bush? Contesta 'Ganamos por nocaut' y luego trata de arreglarlo cuando duda si no ha trasgredido el límite que los Bush del mundo les ponen a gobiernos como los de Kirchner. (Página 12, 8 de enero). El 9 de enero Clarín relata como el gobierno'operó sobre los medios' para aclarar que lo que dijo Kirchner 'fue una broma'. Como al principio no les dio resultado y ante el temor de que fuera mal interpretado en Washington se les encomienda a 'los dos Fernández' -Alberto, el Jefe de Gabinete, y Aníbal, el Ministro del Interior- recorrer todos los medios de comunicación para dejar sentado el carácter de broma apuntado. 'La cuestión es si Bush -se atemorizan- se divierte con el chiste o no'. (Clarín, Julio Blanck, ed. fecha citada). Parece una anécdota más pero revela - a nuestro modo de ver- el grado de sumisión al que llegan los gobiernos con el imperio. El Jefe de Gabinete y el Ministro del Interior llamando a los diarios para que publiquen que lo que dijo el presidente fue un exceso verbal que como tal no provocara malestar en el presidente norteamericano. Nos parece que resulta coherente concluir porqué un gobierno que le teme a esa circunstancia no pudo mantenerse firme ante la extorsión anteriormente descripta ni a todas las que la siguieron. Por supuesto que el gobierno al 'que no lo cita nadie' concurrió días más tarde a la cita exigida por Bush en Monterrrey.

g) El objetivo imperial de septiembre de 2004

Por otra parte el gobierno norteamericano dejó trascender en esos días que le preocupaban otros temas referidos a la política exterior del gobierno argentino específicamente cierta ambigüedad de Kirchner en su posición con respecto a Evo Morales y una eventual caída del actual gobierno de Mesa en Bolivia y también respecto del presidente Chávez y un supuesto eje Kirchner - Lula - Chávez y Fidel Castro.

Las maniobras extorsivas tienen objetivos evidentes: Presionar para obtener todo lo posible en materia económica como en alineamiento en política exterior por encima de lo ya arrancado a Kirchner y luego sí aprobar el tramo. Amenazar que ello se repetirá con el segundo tramo (se debería aprobar en marzo) para, en el interín, seguir obteniendo concesiones. No sin alertar que en ese mes vence un compromiso de pago con el FMI de 3.000 millones que Argentina deberá pagar con sus reservas y que no serán devueltos si el segundo tramo no es aprobado o hasta que sea aprobado.

Y sobretodo dejar planteado cual será la política del G -7 y del FMI en septiembre donde se deben llenar los casilleros que quedaron vacíos: la cifra del superávit para pagar deuda en el 2005 y 2006 que el Fondo, como señalamos, reclama que supere los montos perversamente comprometidos por su magnitud del 2003 y 2004. Para ello lo que el gobierno quería postergar -reestructuración de deuda impaga, aumentos de tarifas, etc.- el FMI y el G-7 reclaman que para esa fecha ya esté cumplimentado.

Las indignantes presiones -como es público- se reiteraron y aumentaron. El gobierno intentó adjudicarlas a la número dos del Fondo -Krueger- y a su supuesta rigidez. Pero luego se expresó en igual sentido el subsecretario del Tesoro, Taylor, y luego el propio Snow, secretario del Tesoro norteamericano. Es decir era el gobierno norteamericano, el supuesto aliado de Kirchner.

h) Ocultamientos a la población

En el medio se confirma que el gobierno dice y hace en privado algo distinto a lo que postula en público. Clarín informa el 5 de enero que como forma de amortiguar las presiones 'el gobierno ofreció aumentar los pagos a los acreedores en mil millones de de pesos'. Ante la difusión de la noticia el gobierno sale a desmentirla al día siguiente pero Clarín insiste en que la oferta secreta existió y señala que la noticia la brindó confidencialmente el propio Gobierno. (Clarín, 6 de enero de 2004).

Las presiones crecieron ya que además se daban en el marco de que Bush 'había citado' (así tituló Clarín) a Kirchner para un encuentro entre los dos gobiernos en Monterrey, México el 13 de enero con motivo de realizarse allí una reunión de todos los presidentes de América (con la exclusión histórica de Cuba). EEUU trasmitía implícitamente que si no había avances antes, entonces en la reunión Bush le iba a plantear el tema Kirchner.

i) El 'sindicato' de bancos.

Al mismo tiempo desisten los bancos extranjeros a los que el gobierno pensaba encargarles la intermediación para instrumentar, en su momento, con los acreedores privados el canje de los bonos y llevar adelante la 'reestructuración' . Como se sabe ni siquiera en esto Kirchner se diferenció de sus antecesores. Es tal el sometimiento que sin chistar, y pudiendo encargar esta tarea al Banco Nación y demás Bancos oficiales, Kirchner - Lavagna se prestan a pagar comisiones importantes a Bancos extranjeros que además obviamente no defienden el interés del país sino el opuesto. Pagados entonces con el dinero del pueblo argentino su tarea es ver como le sacan al país todo lo que pueden en beneficio de los acreedores y el suyo propio (comisiones mediante). Precisamente por eso desistieron porque consideraban insuficiente la propuesta de Kirchner - Lavagna para los titulares de bonos.

5.- La aprobación del llamado 'primer tramo'

El 9 de enero Kirchner recibe un llamado de Köhler, presidente del FMI, que le comunica que va a recomendar que el Fondo apruebe finalmente el denominado primer tramo que debería haber aprobado en diciembre

Kirchner vuelve a presentar como un triunfo la aprobación exhibiendo incluso haberla obtenido personalmente. '¿Estados Unidos intervino en la negociación', le preguntó un periodista. 'No, no, no Hablé yo personalmente con Köhler, retrucó Kirchner'.(Clarín 10 de enero de 2004). Esa declaración figura en la página 3 del citado matutino. La pagina 4 lleva este título:'Lavagna: 'El papel de EEUU fue decisivo' para acordar con el FMI.'. Allí cuenta que durante esos días habló varias veces con los ya citados Snow y Taylor y 'de esas conversaciones y de los contactos que tuvo con Köhler, derivó el anuncio de la aprobación', 'tuvieron (EEUU, Snow, Taylor, Köhler) un papel importante, decisivo'. (Clarín, ed.cit.) Es más quien dio el anuncio en realidad no fueron ni Köhler ni Kirchner ni menos Lavagna, sino la Consejera para la Seguridad Nacional del gobierno norteamericano, la belicista Condoleezza Rice quien, en declaraciones a las que luego aludimos, fue la primera que se refirió al tema horas antes en la misma ciudad de Monterrey. (Clarín, edic. cit.)

Ello marca también el poco digno papel que cumplen los gobernantes y funcionarios argentinos tratando de demostrar un poder de decisión independiente que en la práctica no ejercen y encima contradiciéndose entre sí.

En lo que sí coinciden Kirchner y Lavagna es que no cedieron nada para lograr esa aprobación. Todo lo intentan reducir a que finalmente en el Fondo entendieron la posición argentina. 'Hicieron lo que tenían que hacer', dijo Kirchner; 'no hubo cambios en lo ya firmado en septiembre', aseguró Lavagna (Clarín, edic. cit.) quien se enorgullece de ese acuerdo.

6.- La realidad desmiente al gobierno

a) La 'reestructuración' de la deuda

El FMI informa oficialmente mediante un comunicado que se ha llegado a un entendimiento sobre los términos de una nueva carta. Es decir a pesar de los dichos de Lavagna respecto de que no hay ningún cambio, voceros del Fondo, aclararon que 'justamente porque hay cambios' es 'que hubo necesidad de redactar una nueva' Carta de Intención. La más saliente de las concesiones reside en que el gobierno argentino establece en la nueva carta 'su determinación a completar una reestructuración de la deuda que tenga un amplio apoyo de los acreedores'. Es decir empieza a cederse respecto de la postura supuestamente inamovible de la oferta de Dubai que fue rechazada por los acreedores y que era según Kirchner inmodificable. Si se acepta ahora que la reestructuración deberá tener el amplio apoyo de los acreedores es evidente que se preparan a modificarla.

Es a lo que aludió la consejera Rice cuando advirtió el mismo 10 de enero en Monterrey que 'Tiene que haber decisiones muy difíciles.. la Argentina tiene que dar algunos pasos difíciles... lo que estamos haciendo (los EEUU) es alentar a Argentina a tomar las decisiones difíciles que necesita' (Clarín, 10 de enero).

Es también lo que trascendió del encuentro de Kirchner con Bush. 'La conclusión más clara del encuentro' fue que Bush le trasmitió a Kirchner que 'es muy importante que cumpla con sus compromisos con el Fondo', 'que todo el mundo sepa que tiene la voluntad política de cumplir'. Refiriéndose al encuentro el ya citado Noriega señaló que en el nuevo acuerdo con el Fondo, Argentina se comprometió a 'negociar de una manera equitativa y justa' con los acreedores privados y a 'buscar una solución que tenga un nivel alto de participación'. (Clarín, 16 de enero).

b) La política exterior

No había terminado de pasar un día de haberse reunido con Bush, cuando Kirchner señala que no va a viajar a Cuba en Febrero modificando el anuncio que había efectuado el canciller Bielsa. (Clarín, 16 de enero). Aunque señala que no tenía fijado el viaje -con lo que contradice a su propio canciller y éste que lo había anunciado a su presidente- luego una nota de Fidel Castro, escrita para justificar y comprender la postergación, en realidad termina desautorizando a Kirchner al confirmar que había para Febrero un viaje previsto a Cuba cuya suspensión fue anunciada -'casualmente'- un día después del encuentro de Bush con Kirchner.

Aclara también que no ha apoyado a Evo Morales, 'lo que le dije a Evo Morales es que ....apoyar las instituciones en ese momento pasaba por apoyarlo a Carlos Mesa, el actual presidente boliviano'. (La Nación, 18 de enero). Mesa, por supuesto, es el gobierno que hoy apoya Bush para Bolivia.

En cuanto a las preocupaciones norteamericanas de un supuesto 'eje izquierdista' que pasaría por Argentina, Brasil, Venezuela y Cuba, Kirchner también toma distancia y hace buena letra: 'Del único eje cierto que le puedo hablar en Sudamérica es el de Brasil/Argentina o Argentina/Brasil.... basta ver qué políticas conjuntas hemos hecho con Venezuela y Cuba y no hemos hecho ninguna' (La Nación, ed. cit.). Por las dudas sobreabundó sobre lo no cuestionado: desmintió que haya apoyado al candidato presidencial Tabaré Vázquez del Frente Amplio uruguayo en su reciente visita a Montevideo.

Y si se distancia de unos reafirma su acercamiento a otros cuando también declara que 'lo vió a Bush en una actitud solidaria y de apoyo' (La Nación, edic. cit.)

c) La carta secreta del gobierno al FMI.Por supuesto todo queda más claro, incluyendo la 'actitud solidaria' (palabra que parece totalmente inadecuada vinculada a Bush y a sus actitudes políticas) cuando se van conociendo las precisiones de Kirchner en relación a lo reclamado por Estados Unidos

Más notorio cuando se conoce que en realidad el 9 de enero, el mismo día del llamado del Director gerente del FMI, Köhler, a Kirchner, el gobierno había enviado al Fondo una carta secreta suscripta por Lavagna donde se establecen los acuerdos que explican todas las conductas posteriores.

La carta fue calificada por el Fondo como 'estrictamente confidencial'

Entre los nuevos o ampliados compromisos suscriptos por el gobierno en esa carta se incluyen, entre otros, los siguientes: 1) adelantar un semestre el cierre de las negociaciones con las empresas privatizadas de gas, agua y electricidad, lo que implica fijar fecha cierta (no más de junio) a un aumento de tarifas en esos sectores. 2) Reestructurar la banca oficial. 3) Comprometerse ante el Fondo a hacer pagos de capital para reducir la deuda con los organismos financieros. 4) Iniciar antes de lo comprometido en la carta de Intención la reducción del impuesto al cheque. 5) Avanzar en la discusión de la ley de Coparticipación Federal. 6) ratificar que el superávit será creciente para los años 2005 y 2006. Y especialmente lo que expresaba el comunicado del FMI: Argentina precisaba en la carta que su gobierno 'va a considerar las sugerencias de los acreedores privados en la renegociación de la deuda' para atraerlos a la negociación. Lo inamovible empezaba a dejar de ser tal. (Clarín, 28 de enero de 2004, que publica un facsímil de la carta).

d) Las compensaciones a los bancos

El 27 de enero el gobierno mediante decreto PEN 117/04 reglamenta la compensación a los bancos por la llamada 'indexación asimétrica'El título de los diarios es elocuente. 'Cumplen un pedido del FMI:dan $2.800 millones a los bancos'.(Clarín, 27 de enero). Como señalamos más arriba era uno de los reclamos del FMI expresado directamente o también formulado como exigencia de 'saneamiento' del sistema financiero. Habiá sido además una de los argumentos utilizados para demorar la llamada aprobación 'del primer tramo'. El gobierno habia repudiado esa demora, la consideró injustificada y argumentó que ya había sobrecumplido las llamadas metas. Las preguntas surgen solas; si era así ¿porqué acceder a cumplimentar las compensaciones?. ¿Porqué acceder a satisfacer los restantes requerimientos si las metas estaban sobrecumplidas y el gobierno afirmaba que no iba acceder a más concesiones?.

Es decir si uno repasa todas las presiones ejercidas por el imperio a partir de que postergó la aprobación del llamado primer tramo en diciembre se asombra de ver como fueron surtiendo efecto en las concesiones efectuadas por el gobierno argentino.

Por supuesto no en todas. Para algunos miembros del FMI todavía se podría haber obtenido más. (Por ej. aumentos concretos de tarifas, o aceleración en la reestructuración de la deuda o modificaciones en la propuesta de reestructuración, etc.) Para la mayoría Kirchner había cedido lo suficiente.

A pesar de ello recién a fines de enero se reúne el directorio del FMI y se acuerda aprobar el primer tramo. Cuarenta días más tarde de lo establecido y encima con votación dividida entre los miembros del G-7. Fue la primera vez que se dividen los representantes del G-7 en el FMI con relación a apoyar el programa con Argentina. Tres países del G - 7 se abstienen: Gran Bretaña, Italia y Japón. A ellos se suman otros países. La mayoría, en cambio, sigue a EEUU, Francia, Canadá y Alemania que optan por votar positivamente. Muchos factores influenciaron para ello. De la mayoría hemos dado cuenta precedentemente.