Mientras los niños guaraníes mueren de desnutrición, el gobierno de Misiones equipó la estación biológica con aire acondicionado y calefacción
Víctor Gomez
Recosur
A casi dos meses del comienzo, la protesta de las comunidades Mbyá Guaraní sigue tan intacta y en pie como el primer día. También el desprecio y el olvido del gobierno de Misiones para con los integrantes de estas comunidades, que han osado pedir por el reconocimiento de sus derechos.
Durante la última semana ha sido la Fundación para la defensa del medio ambiente (FUNAM) quién denunció al gobernador de Misiones, Carlos Rovira, por seguir sin recibir a representantes de unas 40 comunidades Mbyá Guaraní, que protestan desde el 26 de agosto en la plaza 9 de julio, frente a la gobernación de Misiones en Posadas, capital provincial. La FUNAM denunció también que Rovira sí recibe a profesionales extranjeros para poner en marcha la Estación Biológica de Esmeralda en la reserva de Yabotí, al noreste de la provincia.
La misma denuncia dice que Carlos Rovira "recibe a profesionales ingleses y estadounidenses para poner en marcha la Estación Biológica de Esmeralda en Yabotí, pero se niega a recibir los representantes del pueblo Mbyá Guaraní que protestan desde hace 52 días en la plaza 9 de julio de Posadas, y que son los custodios naturales de esa selva." Raúl Montenegro, presidente de la FUNAM, dijo irónicamente que "mientras los niños guaraníes mueren de desnutrición, el gobierno -de Misiones- equipó la estación biológica con aire acondicionado y calefacción para esperar a los profesionales británicos Ghillean France y Daniel Ryan y a su homólogo estadounidense Thomas Lovejoy".
En este sentido, Montenegro sostuvo que Carlos Rovira y el Ministro de Ecología, Luis Jacobo, "siguen desconociendo la Convención 169 de la Organización Internacional del Trabajo. Deberían saber que no pueden acordar intervenciones en Yabotí sin antes debatirlas con todas sus comunidades indígenas". Para construir la estación biológica aportaron fondos la Embajada de Gran Bretaña en Argentina, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo y el gobierno de Misiones.
Las comunidades Mbyá Guaraní que se encuentran en la plaza de Posadas protestan a favor del reconocimiento de sus derechos, la devolución de sus territorios ancestrales y la renuncia del Director de Asuntos Guaraníes, Arnulfo Verón. A dos meses todo sigue igual, o eso parece. Quizás aquel desprecio del poder sea el mismo, pero la dignidad y la resistencia de los que luchan es más grande y crece.
